IGLESIA. La nacionalidad de Ezzati pende de un hilo

El día de hoy la Comisión de Derechos Humanos del Senado, comenzó la discusión sobre quitarle la nacionalidad por gracia al Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati Andrello, quien está acusado de encubrimiento de casos de abuso sexual al interior de la curia.

La impulsora de esta discusión es la la senadora Ximena Rincón (DC), en conjunto con Adriana Muñoz (PPD), las cuales señalaron que se debe a los procesos judiciales que se están llevado a cabo luego de que la fiscalía llamara a declarar al Arzobispo. A esta comisión faltaron los senadores de Chile Vamos, Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y Felipe Kast (Evopoli).

Ricardo Ezzati recibió el 2006 la nacionalidad por gracia otorgada por Michelle Bachelet apelando a su aporte a la "educación".

La senadora Rincon dijo: “las mismas razones por las cuales se le concedió este alto honor, son las que hoy no existen. Ezzati no es una persona que haya aportado valor, que haya defendido a las personas, a los niños, a los ciudadanos en nuestra patria, todo lo contrario".

También señalo que “Son las mismas razones por las que se le concedió la nacionalidad por gracia, las que nos han movido a nosotros a solicitar que se le revoque” indico la Senadora. Sin embargo, es justamente la Iglesia y sus altos cargos quienes han sido protegidos por el poder político y empresarial; y está atada por mil lazos al Estado chileno que le entrega millonarios subsidios, propiedades. La misma iglesia metida en diversos casos de abuso que la ha hecho estallar en escándalos y protestas.

Es la misma Iglesia hoy rechazada por una mayoría de la población. Ezzati, con 78% de rechazo según las encuestas, es el persona central de esta trama. Ahora los políticos del régimen, que por años han mantenido a esta conservadora institución, le sueltan la mano al jefe para sostener a la institución y revertir su decadencia.