El gobierno ofreció un bono de 4000 pesos para agosto y septiembre, muy por detrás de la inflación. Estas sumas en negro desfinancian la caja de jubilaciones y la obra social. Los reemplazantes no cobran un peso y los estudiantes no recibirán dispositivos, conectividad y alimento nutritivo. Alesso y la conducción de Sadop quieren hacer la pasar este ajuste.
Miércoles 23 de septiembre de 2020
La parte más escandalosa de esta “oferta” es que no hay ninguna respuesta para la situación de las y los docentes reemplazantes que hace más de 6 meses que no acceden a poder trabajar. Ni siquiera cumplen con la muy limitada ley votada en la legislatura que establecía que la paritaria debería dar una respuesta.
El otro punto es que Amsafe y Sadop se olvidaron de las y los estudiantes de los barrios popualres. Ni una sola mención a la situación crítica que están viviendo con falta de conectividad y dispositivos, pero también en una situación de creciente hambre. El gobierno no garantiza el alimento nutritivo para quienes más desprotegidos están. Además de ello el problema de la vivienda se pone en la agenda. ¿Qué continuidad pedagógica va a haber viviendo en 4 chapas, sin servicios básicos y mal alimentados?
Este debería ser un reclamo fundamental de nuestro gremio. Frente a esto desde la agrupación Marrón y el PTS-FIT estamos impulsando una campaña solidaria con las familias de Tío Rolo que están reclamando el acceso a un terreno y una vivienda digna. Proponemos que esta sea una gran campaña de nuestro gremio e invitamos a las y los docentes a sumarse colaborando para que las necesidades de quienes peor la están pasando sean nuestra principal bandera.
Para los activos el ofrecimiento son sumas en negro. Un bono de 4000 pesos para agosto y septiembre que llega a 5000 pesos en noviembre para el cargo sin antigüedad. Ni siquiera la oferta es retroactiva a marzo que es cuando venció la paritaria anterior. Esta oferta implica una pérdida del poder adquisitivo que supera el 10 por ciento.
La gravedad de las sumas en negro tiene como consecuencia el desfinanciamiento de la caja de jubilaciones y la obra social, empeorando la situación de las y los pasivos y la salud de los trabajadores de la educación.
A seis meses del comienzo del ciclo lectivo 2020, con la inflación en aumento y el salario congelado la pérdida del poder adquisitivo sitúa a los docentes cada día más abajo de la línea de pobreza.
Las soluciones no llegan, ni mal ni tarde. Las prioridades no están puestas en los trabajadores esenciales de la salud (que denuncian la sobrecarga laboral y los magros sueldos que perciben) tampoco se resuelven los problemas estructurales de vivienda y acceso al trabajo que padecen los sectores más vulnerados que sobreviven por la solidaridad de vecinos y organizaciones que logran sostener comedores y donaciones que deben multiplicarse por la desidia de los gobiernos.
Mañana habrá asambleas departamentales para definir sobre la oferta. La conducción de Amsafe y Sadop vienen militando por redes la aceptación de este ajuste, lo que confirma que actúan en sintonía con los deseos de Perotti y no de las necesidades de la docencia y los estudiantes.
La imposición del reglamento de funcionamiento de Amsafe implica que el voto de los departamentos grandes valga una quinta parte de lo que valen los departamentos chicos. Con esto no se respeta un aspecto democrático elemental del gremio de “un docente, un voto”.
Frente a la complicidad de la conducción provincial es fundamental la confluencia de todos los sectores combativos y antiburocráticos en un Encuentro Provincial docente para reforzar la pelea contra el plan de ajuste de Perotti y el gobierno nacional. Empezando por rechazar esta oferta miserable y para lanzar una gran campaña por todas las demandas de nuestro pueblo, empezando por el reclamo de una vivienda digna frente a la crisis habitacional.
