Esta semana se conoció la petición de la Asociación Palestina de Fútbol ante la FIFA (máximo organismo del fútbol mundial) de sancionar a su par israelí por el hostigamiento permanente del Estado de Israel a los futbolistas palestinos. Blatter intenta aquietar las aguas, Palestina exige la suspensión de Israel.
Sábado 23 de mayo de 2015
Foto: Sameh Maraabah, jugador palestino varias veces detenido por Israel
El mundo del fútbol en Medio Oriente está conmocionado y los efectos tienen repercusión en el fútbol internacional. Palestina decidió tomar alguna medida para ponerle freno a los abusos del Estado de Israel contra sus futbolistas y el booicot permanente al desarrollo de este deporte en los territorios palestinos.
El principal problema que denuncian los dirigentes del fútbol palestino es que por los exagerados “controles” para salir de Cisjordania y dirigirse por ejemplo a Gaza, los dos territorios inconexos en que está dividida la población Palestina. Les retienen en las aduanas israelíes material deportivo, demoran a sus jugadores para que no puedan cumplir con sus compromisos deportivos y hasta son encarcelados por supuestos lazos con Hamas. Una de las figuras del fútbol palestino, Sameh Maraabah, fue arrestado en diversas ocasiones por acusaciones de los servicios de inteligencia israelíes de “financiar a Hamas”.
La gota que rebalsó el vaso fue la inclusión por parte de la Federación Israelí de equipos de los territorios ocupados por colonos en el campeonato oficial de Israel, además de permitir manifestaciones racistas anti-árabes en los estadios.
Por su parte, el presidente de la Asociación Israelí -Ofer Eini- justifica los “controles” a deportistas palestinos por “razones de seguridad” y enviaron una carta a Michel Platini (presidente de UEFA) para que desestime la petición palestina.
El 29 de Mayo sesionará la FIFA en Zurich para elegir al presidente de la entidad y Palestina llevará a esa sesión la moción de expulsar al fútbol israelí de competencias internacionales. El Presidente de FIFA, Joseph Blatter, que va por su reelección en el organismo, viajó de urgencia a entrevistarse con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para convencerlo de que interceda para evitar esa votación. Pero la dirigencia del fútbol palestino ratificó su decisión.
Esta semana que comienza será decisiva pero ya constituye una transición caliente para Blatter de una presidencia a la otra (es casi segura su reelección). No es el escenario que hubiera soñado.
