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Red Internacional
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Christian Castillo diputado de la izquierda argentina. "La palabra libertad la vamos a recuperar para la clase trabajadora y el pueblo"

Durante el plenario de comisiones del Congreso argentino donde comenzó a tratarse la "Ley Ómnibus" que quiere imponer el ultraderechista Javier Milei, en una brillante intervención el diputado del Frente de Izquierda Unidad (FITU) denunció los mecanismos con los que el oficialismo pretende concentrar todo el poder en el Ejecutivo y advirtió: "la palabra libertad la vamos a recuperar para la clase trabajadora, para el pueblo y no para los que quieren imponer el neoliberalismo autoritario en contra de los intereses populares”. Reproducimos su intervención completa.

Miércoles 10 de enero de 2024 07:18

En su intervención, Castillo denunció los mecanismos con los que el gobierno de Milei pretende concentrar todo el poder en el Ejecutivo y advirtió que “estamos ante el tratamiento de algo que ni bien salió el combo del DNU, la ley ómnibus y antes las medidas de Caputo, señalé que era un intento de imponer un onganiato, el régimen de Onganía, pero votado por el Congreso. Entonces creo que hay que tomar noción de lo que están planteando en combo”, en referencia a la dictadura de Juan Carlos Onganía, militar argentino que estableció un régimen represivo entre 1966 y 1970.

El diputado del FITU afirmó que “entre DNU y las facultades delegadas, están pidiendo consagrar una autocracia. Una autocracia donde, si se diera el límite que plantean diputadas como Lospenato, durante un año y un año más prorrogable, el Presidente podría decidir si un mes aumenta o no a los jubilados, modificar el sistema previsional de conjunto, modificar disposiciones en la seguridad interior y en defensa, privatizar 41 empresas del Estado que tienen más de noventa mil trabajadores despidiendo a los que quiere”.

El problema, afirmó Castillo, no es simplemente el tiempo. “Acá el gobierno intenta pasar una topadora sobre los intereses de los trabajadores, las trabajadoras, los sectores populares, de las clases medias. Una topadora que ya empieza a tener efecto, porque en 1 mes se produjo la caída más grande del salario a nivel nacional: 13.8% de pérdida adquisitiva en solo un mes. Y eso se debe a que devaluaron, se debe a que liberaron el precio de los combustibles, de los alimentos, y todo eso repercutió en que supuestamente desreprimen los precios menos menos uno: el de los salarios y jubilaciones”.

Castillo también denunció que “están llevando a un país donde los costos de la vida se asemejan cada vez más a precios internacionales, en Estados Unidos y la Unión Europea, y acá tenemos salarios son un décimo de esos países. Ese es el esquema que están consolidando”. No se trata del tiempo, sino de “dar facultades al Poder Ejecutivo para seguir pasando por encima de los derechos de clase trabajadora”.

“El presidente ha dicho muchas veces que él opina que no hay derechos sociales. Ha dicho que no hay desigualdades estructurales. Es decir, que todos los derechos que tienen las mujeres, o cualquiera por tener una situación desfavorable por la estructura social en la que vivimos, directamente tienen que ser barridos porque simplemente hay algo que él llama igualdad ante la ley, como si el mundo se hubiera detenido en 1860”, afirmó.

Castillo también observó que, “si vamos a discusión teórica más de fondo de lo que acá está pasando, las medidas que pide el Poder Ejecutivo se asemejan mucho a la dictadura comisarial de la que hablaba Karl Schmidt, donde sostenía que el Ejecutivo tenía derecho de dictar normas para decidir cómo se vivía en toda la sociedad, aunque todavía era menos que lo que pide Milei, porque distinguía entre las leyes que podía hacer el parlamento y las decisiones que tomaba la concentración del poder”. “El propio Kelsen lo discutía en la década del ‘30”, recordó Castillo, y llamó “a los radicales y al PRO” a “que no hablen nunca más de republicanismo”, porque lo que defienden es la delegación de poderes y un DNU escandaloso.

“Es una propuesta monárquica, porque jamás en la historia nacional se pretendió modificar con un DNU de 350 artículos, y lo digo desde una fuerza política que se opone a la institución de los DNU, que jamás votó las facultades delegadas para nadie y que sostiene que la la lucha es por una democracia infinitamente mayor que las democracias capitalistas que hemos visto, donde la división de poderes sirve para engañar a la gente, al pueblo trabajador, de cómo sacarle derechos para beneficiar a los empresarios”.

Al respecto, Castillo recordó que “el propio Kelsen decía que no era un organismo del Estado contra otro, sino que hay una sociedad con intereses contrapuestos. El Estado, en este caso el Poder Ejecutivo, no puede ser guardián de lo que se hace o no se hace”.

Quienes voten esta ley, sostuvo, “serán cómplices de lo que va a ocurrir: de todo lo que ocurra bajo el gobierno de Javier Milei”. Se trata, afirmó, de una “delegación inadmisible para empezar a consolidar una autocracia. Con la suerte de un Estado policial con licencia para matar a las fuerzas de seguridad y el intento de evitar protestas sociales”. En este marco, el diputado del Frente de Izquierda también recordó dónde terminaron todos estos intentos: Ongania pensaba quedarse 20 años; pensaba en 1967 que tenía todo controlado, pero “el Cordobazo y rosariazo acabaron con el sueño de Onganía, a pesar que quería prohibir la protesta social con los tanques en la calle”. “También hubo quien pensó que podía contener protesta social con el Estado de sitio, como De La Rúa, y cientos de miles salimos a las calles”, remarcó.

“Los sueños de los gobiernos autocráticos, las ideas que con reglamentos, protocolos, modificaciones de los códigos van a contener la protesta popular están totalmente equivocados. El pueblo está experimentando rápidamente lo que es este gobierno”, remarcó, y destacó que el gobierno de Milei “está agravando todo aquello por lo cual generó el descontento el gobierno anterior”.

Finalmente, Castillo recordó que cuando se hicieron las privatizaciones de la década del 90 “fue ante todo un gran negociado. De 30 mil millones de dólares que entraron, se calcula que 5 mil se fueron a coimas”. “Y acá estamos viendo ya conflictos de intereses abiertos: se quiere privatizar YPF y se pone al frente a quien es quien proviene de una de las empresas del grupo Techint que se quiere quedar con YPF. Acá hay leyes que han sido escritas con nombre de empresarios que se van a beneficiar”.

“Hay un desafío central y todas las diputadas y diputados son responsables. A partir del 23 nos podemos convocar para rechazar ese ignominioso DNU. Todas las diputadas y diputados que por las posiciones que tengamos nos oponemos tenemos la responsabilidad con toda la población de no permitir este golpe autocrático que quiere dar el gobierno de Javier Milei. La palabra libertad la vamos a recuperar para la clase trabajadora, para el pueblo y no para los que quieren imponer el neoliberalismo autoritario en contra de los intereses populares”.