Desde el inicio del proceso de reforma estatutaria se ha podido ver a integrantes de la patota que el año pasado golpeó a los estudiantes solidarios con la huelga docente.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Sábado 25 de abril de 2015
Fotografías: La Izquierda Diario y La Gaceta
Con andar intimidatorio, diferentes integrantes de la Dirección de Protección Universitaria se pavonean entre los docentes y estudiantes que asisten a las sesiones de la Asamblea Universitaria. Con el conocimiento de las movilizaciones por parte de los estudiantes y del gremio docente ADIUNT, en la última sesión realizada en Ciencias Económicas, se pudieron ver más rostros conocidos. Sin embargo, a diferencia de algunos asambleístas, la patota tiene asistencia perfecta.
A continuación, un registro fotográfico de algunos de los integrantes de la patota.
13/08/14 – La patota intenta romper el portón para desalojar la toma del Rectorado sostenida por los estudiantes en apoyo al paro docente
13/08/14 – Tras haber roto el portón y golpeado a los estudiantes, un grupo de la patota sale a la caza de los estudiantes que pudieron escapar.
22/04/15 – Cuando estudiantes protestaron por la negativa de la Asamblea Universitaria a retratar la incorporación del ingreso irrestricto en el nuevo preámbulo, el vicerrector José García, los decanos Sergio Pagani (Exactas) y Adela Seguí (Derecho) salieron al cruce de los estudiantes. El sujeto que está siguiendo la escena es el mismo que protagonizó las golpizas a los estudiantes. La Izquierda Diario ya lo había registrado el año pasado como parte del grupo que vigiló el II Encuentro Provincial de Mujeres y LGTB, en la facultad de Filosofía y Letras.
13/08/14 – La patota ya había roto el portón y comenzaron los primeros forcejeos y golpes a estudiantes.
30/10/14 – La Asamblea Universitaria era inaugurada por la rectora Bardón. Uno de los integrantes de la patota fue parte del cuerpo de seguridad, el otro sujeto fue parte de la columna del gremio no docente APUNT que vitoreó el discurso de la rectora.
Buenos muchachos
Tras la golpiza a los estudiantes, la rectora Bardón dijo que se trató de “un enfrentamiento de estudiantes”. Rápidamente las imágenes la desmintieron y tuvo que hacer otro anuncio. Afirmó un “desmembramiento” de la DPU, aunque se trató simplemente de una reubicación de sus integrantes y perfil bajo para los más reconocidos.
Según denuncias, la DPU está integrada por alrededor de 70 personas que figuran contratadas como “no docentes”. Si se calcula el sueldo promedio de un no docente y se lo multiplica por sus integrantes, se tendrá como resultado un presupuesto millonario destinado a la patota. El responsable de la DPU es Mario Leguizamón, un ex gendarme que tras un escándalo de corrupción en dicha fuerza fue cobijado en la UNT. Leguizamón estuvo presente el 13 de agosto de 2014 dirigiendo la golpiza. Desde que su persona tuvo mayor visibilidad, Leguizamón opta por no aparecer en público.
Silencios de complicidad
Los integrantes de la Asamblea Universitaria nunca emitieron comentario alguno de la DPU, por el contrario, la última protesta estudiantil alteró a muchos.
Gustavo Wallber de Económicas, integrante de un think tank consultado por el macrismo, el radicalismo y hasta el bussismo, pidió la intervención de la seguridad, es decir de la DPU. Adriana Corda de Filosofía y Letras, con su habitual verborragia, dijo que la protesta le recordaba “a la época de la guerrilla”. Oscar Iguzquiza, docente de Psicología, dijo que estaba “harto de los barrabravas, de los patoteros dentro de la UNT”. Aunque no se refería a la DPU. 39 asambleístas votaron para que se repudie los “hechos de violencia”, moción realizada por la Franja Morada. Aunque no se referían a la golpiza de estudiantes.
En la última sesión del Consejo Superior, cuando la izquierda exigió que se publiquen los nombres de los integrantes de la DPU, sus funciones y su presupuesto, el coro de decanos dirigido por Bardón puso el grito en el cielo.
En algunos análisis se plantea que en la UNT hay un sector de “progres” que disputan posiciones con el sector “reaccionario”. Acá es difícil establecer esa diferencia. Ninguno de ellos se incomoda ante la patota del Rectorado.