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Red Internacional
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PATRONES Y FACHAS. La patronal ganadera asalta el pleno municipal de Lorca contra las restricciones a las macrogranjas

Un grupo de ganaderos y matones irrumpió violentamente en el Ayuntamiento para tratar de impedir la aprobación de nuevas restricciones que impidan construir macrogranjas cerca de viviendas. VOX y el PP justificaron los hechos.

Jaime Castán @JaimeCastanCRT

Martes 1ro de febrero de 2022

Este lunes un grupo de ganaderos asaltaron el pleno municipal de la ciudad de Lorca (Murcia). Las imágenes se han extendido por las redes sociales y no han faltado las comparaciones con el asalto trumpista al capitolio de los EEUU, irrumpiendo en el edificio violentamente y gritando amenazas incluso de muerte a concejales.

El motivo del asalto fue impedir la aprobación de restricciones en la ordenación municipal del territorio para que no esté permitido que se construya una macrogranja con miles de cabezas de ganado en la puerta de una vivienda, literalmente. Miembros del pleno han señalado que a unos vecinos les han construido un cebadero de 2.000 cabezas a 35 metros de su casa.

Lorca es una localidad de 100.000 habitantes donde hay unas 1.500 granjas intensivas y en torno a 1,5 millones de cabezas de porcino. Entre 600 y 700 de estas auténticas macrogranjas tienen más de 2.000 cabezas cada una.

El pleno se proponía realizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sin afectar a las macrogranjas ya establecidas, impida construir nuevas o ampliar las existentes a menos de 1.500 metros de núcleos de población, centros educativos y centros sanitarios. Ni a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales o menos de 100 metros de ramblas y cauces.

La mañana del lunes la Asociación de Defensa Sanitaria del Ganado Porcino de Lorca (Adespolorca), que agrupa unos 800 ganaderos, convocó una movilización que reunió a 500 personas y se dirigió al Ayuntamiento. Al llegar, un grupo de algunas decenas de manifestantes asaltó el pleno.

El portavoz de la asociación convocante se ha desvinculado del asalto, mientras desde VOX y PP lo justificaban. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos del PSOE, ha condenado los hechos y los ha calificado de "atentado a la democracia, que recuerda al asalto al Capitolio" de EEUU el pasado año.

La moción partía de un acuerdo de junio de 2020 de todos los grupos municipales y por los propios ganaderos para tratar de ordenar este sector tan problemático. Sobre todo tras el desastre ambiental del Mar Menor, causado justamente por la agroindustria y este tipo de macrogranjas altamente contaminantes para el suelo y el agua.

La medida, por lo tanto, no cuestiona de fondo a las macrogranjas, ni mucho menos, pero aún así ha generado la protesta de estos empresarios ganaderos que se oponen a las restricciones y regulaciones. En un marco además donde las derechas están tergiversando todo lo que pueden el debate para tratar de desgastar a la oposición y sacar rédito electoral, lanzando una campaña de apoyo a las macrogranjas tras las declaraciones de Alberto Garzón sobre el tema.

Existen muchos intereses detrás de este gran negocio de las macrogranjas, tal es así que ni los gobiernos “progresistas” de PSOE, IU y Podemos los cuestionan hasta el final, y no van más allá de declaraciones en sintonía con lo que ya dicen desde hace años organismos como la OMS. Mientras continúan este tipo de agronegocios tan contaminantes y con situaciones laborales terribles como las que se dan en los macromataderos.

Sin embargo, la estrategia de VOX y del PP es tratar de canalizar en clave reaccionaria el descontento de sectores de clase media y pequeños empresarios que se han visto empobrecidos por las crisis económicas y el marco actual de pandemia, que es lo que explica hechos como este asalto al pleno.

Utilizan al sector ganadero como representantes del campo y de los “trabajadores”, cuando la realidad es bastante más compleja. En verdad, estas derechas cada vez más radicalizadas, lo que defienden es el negocio de las macrogranjas y de la agroindustria, que beneficia a una minoría de empresarios cada vez más concentrada y que se están enriqueciendo a costa de la explotación laboral, del sufrimiento animal y del medio ambiente.