Las movilizaciónes, la lucha BAES, tomas locales, paros y tomas en universidad de Chile, la lucha por Margarita Ancacoy y el repudio a la represión de la podrida institución de Carabineros que hemos hecho, han surgido desde instancias autoconvocadas y las distintas organizaciones estudiantiles, pero las dirigencias del CONFECH en vez de potenciar esta lucha, decidieron sentarse a negociar con el gobierno. Algo totalmente escandaloso y sin precedentes en el movimiento estudiantil. A modo de balance haremos un análisis de ciertos aspectos del movimiento en este último tiempo y veremos el rol que ha cumplido la Confech, quienes se encuentran en una mesa de diálogo con el MINEDUC desde el 22 de marzo, sin consultarle a nadie y preparando su propia agenda para el movimiento estudiantil junto a las autoridades educativas. Esto no hicieron nisiquiera las dirigencias CONFECH en tiempos de Bachelet, dirigentes de ese entonces que actualmente integran en gobierno de Boric.
Jueves 16 de junio de 2022
Sin dudas el ánimo de les estudiantes era alto, las ganas de discutir las necesidades del movimiento estudiantil, tanto en el ámbito de la alimentación como sobre situaciones estructurales de la educación de mercado; como las deudas en la educación superior, el costo de la vida actualmente, el machismo en la educación e incluso debates sobre la educación gratuita tuvieron lugar en asambleas y en la calle.
Si remontamos unos años, las direcciones históricas del movimiento estudiantil, quienes hoy conforman la coalición de gobierno Apruebo Dignidad, no han jugado un rol movilizador, incluso, desde antes de la revuelta popular 2019. Por el contrario, la apuesta de sus dirigentes y militantes, ha sido fortalecer las campañas electorales, en un primer momento de sus convencionales y después del gobierno de Gabriel Boric, con una tesis central que mantienen hasta el día de hoy; a nivel político, defender la convención constituyente y fortalecer la confianza en su gobierno, a nivel táctico, articular al movimiento estudiantil en pos de cumplir la agenda educativa propuesta por su coalición, la cual se complementa con las propuestas constituyentes en varios puntos, temas que la CONFECH personalmente, se esforzó en proponer a los convencionales de sus partidos (Frente amplio y Partido Comunista) a modo de aporte del “movimiento estudiantil” a la convención.
Frente a los problemas de infraestructura y la crisis abierta en varias aristas en la educación pública desde la vuelta a clases, la lucha BAES se posicionó sin dudas como una demanda articuladora del movimiento estudiantil. Con convocatorias bastante grandes, la primera acción fue convocar a ampliados desde centros de alumnos para discutir la problemática de alimentación. Dentro de este grupo "Lucha Baes" podemos decir que es una orgánica alrededor de esta demanda con grupos estudiantiles a la cabeza, quienes vienen funcionando según sus declaraciones: "Hace años". Orgánica con personas sin militancia y con militancia, donde se encuentran principalmente personas de las Juventudes Comunistas, del Frente Amplio y vocerxs de federaciones estudiantiles que no militan en ninguna organización, pero al parecer simpatizan sin críticas con el gobierno.
Respecto al contenido del llamado a en ese entonces futura movilización, nos posicionamos al lado de lxs compañerxs de base que interpelaban abiertamente las limitaciones del llamado al aumento de la beca de alimentación a secas. En primer lugar, era necesario evaluar un monto que correspondiera al aumento constante de la inflación, agravado por la invasión Rusia-Ucrania, en segundo lugar, las demandas del movimiento estudiantil tienen una historia y en el contexto actual prescindir de ellas es negar que estamos en una educación pública desfinanciada los últimos 30 años por los gobiernos de turno, causa de las movilizaciones al inicio del año y educación mercantil heredada de la dictadura que nos proponemos cambiar. Después, el primer llamado, sin mencionar movilización y solo "llamado nacional" desde la agrupación Vencer, al analizar la situación, exigimos al llamado una preparación de la movilización el 25 de marzo con asambleas de base en los lugares de estudio y un llamado claro a paralización, para organizar lo que fuere necesario y se decidiera en las asambleas de base, hacia el día de la convocatoria.
Esa fue una lucha política a la dirigencia estudiantil, no emprendida solamente por nuestra organización sino acompañando necesidades urgentes de sectores de la población que son parte de nuestra realidad nacional, claro fue el ejemplo de las compañeras y familiares de presos políticos llamando a integrar la demanda de libertad a lxs presxs de la revuelta en el petitorio estudiantil movimiento estudiantil“Lo que queremos es que las demandas vayan unificadas para tener mucha más fuerza para pelear” interviniendo en la plenaria abierta de CONFECH, donde tuvieron la amarga experiencia de “ser escuchadas” en la reunión, pero ignorada su demanda en el desarrollo de la movilización por parte de la dirigencia estudiantil. Como organización no estamos de acuerdo con tal displicencia, por lo que publicamos inmediatamente esta situación e intervenimos abiertamente en asambleas de las universidades que integramos a adherir esta demanda por parte de las bases hacia lo que había girado a ser un llamado a paro, por presión de les estudiantes a las dirigencias.
Ese 22 de marzo fue un día clave en muchos sentidos para evaluar la política de esta nueva CONFECH y quienes se proponen dirigir el movimiento estudiantil- si bien por un lado, les compañerxs de base y organizaciones estudiantiles que buscamos un movimiento independiente al gobierno nos unimos para exigir que se integrara la libertad a lxs presxs de la revuelta, educación no sexista (en unión con secundarixs contra la violencia machista) entre otras demandas, dejando ver que nacía un incipiente movimiento estudiantil. Por otro lado la CONFECH ya tenía sus planes propios, pues este día precisamente integraron una mesa de diálogo permanente con el gobierno, específicamente con el ministerio de educación.
Este hecho es inédito y ha pasado desapercibido. Si bien, las dirigencias estudiantiles anteriores son gobierno hoy, para integrar una mesa de diálogo hacían un llamado o de mínima consultaban a las bases. Hoy vemos que la política para estas direcciones, no es así.
Podemos pensar fácilmente, que lxs nuevos integrantes de la Cconfech tienen un “ánimo entreguista” del movimiento estudiantil, es decir, pretenden negociar cada una de las demandas estudiantiles a la medida que le acomode al gobierno , (pequeños ajustes de la BAES, condonación del CAE en un plazo de 20 años, impunidad de carabineros frente a la brutal represión a estudiantes, etc.) pero la verdad es, que la relación de la Confech es mucho más íntima con el gobierno de Apruebo Dignidad, al punto que, al poco andar de la movilización han demostrado que sus perspectivas para el movimiento estudiantil son las mismas que las de las juventudes del gobierno (jjcc, Convergencia Social, Comunes, Revolución Democrática, Federación regionalista verde, Acción Humanista) y como plantearon abiertamente Convergencia Social y las JJCC en el foro de organizaciones en la facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Chile: el objetivo del movimiento estudiantil debe ser implementar el programa educativo de un gobierno popular como el de Apruebo Dignidad.
Así, simplemente, siguen esta línea de ajustar demandas al programa de gobierno, no nos debe sorprender que frente a la condonación universal de las deudas estudiantiles, el programa de Boric, que sugiere un esquema de pagos a un plazo de 20 años, donde la gradualidad sea soportada por las instituciones financieras, acompañado de un nuevo sistema único de créditos que dure hasta alcanzar la gratuidad universal mediante la ampliación gradual de la beca de gratuidad, sea la solución propuesta a futuro por la mesa de diálogo CONFECH-Ministerio de educación; lo que no pondría fin al endeudamiento, ya que solo se piensa cambiar un crédito por otro y con lo cual los bancos continuarán enriqueciéndose a costa del endeudamiento de miles de estudiantes.
Frente a esto decimos No podemos seguir esperando, la beca de gratuidad no es suficiente, es necesario que el movimiento estudiantil retome la organización, para conquistar en las calles el derecho a educación gratuita universal, de calidad, democrática y no sexista. se necesita un movimiento estudiantil que discuta y decida en independencia del gobierno. ¡A recuperar nuestros espacios de organización, como las federaciones y centros de estudiantes para que realmente estén al servicio de las demandas del movimiento estudiantil!