×
×
Red Internacional
lid bot

INVERSIONES EN EUROPA Y PRIVATIZACIÓN DE LIGA PROFESIONAL. La reforma del fútbol chino

El pasado 27 de Febrero el gobierno chino aprobó un plan de reforma integral del fútbol de ese país, convirtiendo en obligatoria la práctica de este deporte en las escuelas nacionales y privatizando la liga profesional.

Sábado 11 de abril de 2015

Los capitales chinos a las grandes ligas

Los empresarios chinos han puesto el ojo en una de las grandes industrias del entretenimiento, el fútbol. Tal es el caso del empresario multimillonario Wang Jianlin quien en enero de este año compró el 20% del Atlético de Madrid, en una muestra del creciente interés del gigante asiático por los grandes clubes de Europa.
Con un valor de 45 millones de euros, el acuerdo entre el actual campeón español y el grupo Dalian Wanda, alivia las finanzas de los "colchoneros", en rojo en los últimos años debido a importantes atrasos en el pago de impuestos (debe 200 millones de euros a la hacienda pública).

Esta operación le permitió a Wang, de 60 años y gran aficionado al fútbol, además de diversificar sus actividades más allá del sector inmobiliario, los hoteles, el juego y los multicines, ser el principal inversor chino en poner pie en el fútbol europeo. Siendo el Atlético Madrid una promisoria empresa debido a que en los últimos años le ha disputado las principales competiciones de España y del continente a los súper poderosos Real Madrid y Barcelona.

Según los términos del acuerdo, el Atlético creará una escuela de fútbol en España para jóvenes chinos, sus jugadores participarán en acciones de patrocinio y el club hará giras por China cada año. Como parte de esta estrategia el Proyecto Wanda, lanzado en 2012 por el grupo Dalian Wanda, financia a 30 jóvenes chinos menores de edad para que vivan y jueguen en clubes como el Atlético Madrid, Valencia y Villarreal. Wang, ex propietario del club chino Dalian, vendió su participación en el año 2000 tras un escándalo de partidos arreglados en el campeonato local. Hizo su retorno al mundo del fútbol en 2011 al convertirse en socio de la Súper Liga de China.

Este empresario, que ya tenía vínculos con España desde que el año pasado compró por 265 millones de euros el Edificio España (un emblemático rascacielos del centro de Madrid), está situado en el puesto 29 de la lista de personas más ricas del mundo por la revista estadounidense Forbes y como el hombre más rico de China debido a que posee una fortuna estimada en 24.2 billones de dólares. Además de ser actualmente el Vicepresidente de la Federación China de Industria y Comercio. Por su parte Richard Li y Zong Qinghou, dos multimillonarios chinos, están interesados en la compra del club de Silvio Berlusconi (ex presidente de Italia), el Milán.

La reforma de la juventud

El fútbol es el deporte que más dinero mueve en el mundo (una estimación aproximada sitúa el impacto del deporte rey en unos 20.000 millones de euros al año), donde los principales clubes de Europa cotizan en bolsa (desde el 2002 con índice propio: STOXX Europe Football). Por su parte, la Súper Liga de China es una de las que más paga en todo el mundo, con un potencial financiero que le permite importar jugadores brasileños, argentinos y de otras partes de Sudamérica (el argentino Darío Conca quien juega en el Shanghay Dogya es el noveno jugador mejor pago del mundo con 8.13 millones de euros por temporada) y que en 2013 invirtió US$ 28 millones en la importación de jugadores y el año pasado triplicó esa cifra con más de US$ 100 millones.

Los equipos pertenecen a poderosos conglomerados estatales. El Shandong Luneng, pertenece a una importante compañía de electricidad, el Shandong Luneng Group, que tiene al estado chino como dueño del 51% de sus acciones. La empresa de comercio electrónico Alibaba de Jack Ma, controla la mitad de las acciones del Guangzhou Evergrande.

Es por los socios que arriban al viejo continente, por la necesidad de mejorar la calidad competitiva de su liga y la de conseguir la clasificación a una nueva Copa del Mundo (lo había logrado tan solo en el mundial de fútbol celebrado en Japón/Corea del Sur en el año 2002: perdió los tres partidos de su grupo y no logró anotar goles a favor), para finalmente re posicionar al seleccionado nacional en la clasificación mundial de la FIFA (actualmente en el puesto 83) y coronar el negocio con la organización de una próxima Copa del Mundo en el año 2026. Para y por todo ello el gobierno chino de Xi Jinping necesita generar promesas del balompié que le permitan alcanzar con éxito los extraordinarios beneficios de esta empresa y es por eso que aprobó un plan de reforma integral del fútbol nacional que obliga a 200 millones de escolares, primarios (desde 8 años) y secundarios, a recibir libros que incluyen códigos QR sobre táctica y técnica de este deporte. Los estudiantes tendrán siete volúmenes que estarán íntegramente dedicados a la enseñanza del fútbol, relegando la práctica de otros deportes tradicionales como el tenis de mesa o el bádminton. Hacia el 2017, el Ministerio de Educación construirá 20.000 canchas y buscará generar 100 mil jugadores.

Un antecedente de estas pretensiones empresariales se sitúa en Cantón, al sur del país, donde se levanta la Escuela de Fútbol de Evergrande, la cantera de fútbol más grande del mundo, auspiciada por el Real Madrid, donde unos 2.300 niños de entre 9 y 16 años intentan prosperar en la práctica del fútbol.

El plan integral consiste en que la Asociación de Fútbol de China (AFCh) se desliga de la Administración Estatal de Deportes. Los clubes dejan de ser administrados por el Estado, y pasan a tener una liga profesional con accionistas en los principales clubes, a fin de estimular la competitividad por lucro, continuando el proceso de privatización iniciado en los 90. De este modo entregará el poder en la toma de decisiones a la empresa de la Súper Liga China, compuesta en 2005 por los accionistas de 16 clubes como entidad operadora de la máxima liga del fútbol chino. Una vez más, el Partido Comunista Chino entrega un jugoso negocio a los capitalistas, interviniendo ni más ni menos que la educación y el deporte de la juventud en pos de intereses económicos, que son los propios. Un negociado que no hará otra cosa que extraer el sudor de la juventud (literal) y moldear los gustos culturales de acuerdo a los intereses privados de los empresarios y su Estado