Pandemia. La región del AMBA pasa a fase cuatro y la variante delta sigue siendo una amenaza

El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pasa a fase 4 luego de haber registrado un descenso en la incidencia de casos de contagio por coronavirus, en las últimas ocho semanas. "Venimos de haber tenido 12 mil casos por día en la semana 21, es decir la anteúltima de mayo, a 4.700 casos por día en la semana pasada. Es decir, tuvimos una reducción del 61%", explicó Axel Kicillof en una conferencia de prensa, junto Daniel Gollan, el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires. Además, anticipó que es "muy probablemente después de las vacaciones de invierno tengamos toda la provincia con clases presenciales”.

Según el semáforo epidemiológico, en fase 4 continúa la restricción a la circulación nocturna y el cierre de comercios desde las 00 a 6hs. Una novedad es que se amplía el aforo o capacidad permitida en establecimientos cerrados, pero para personas vacunadas con al menos una dosis. Esto incluye shoppings, gimnasios, restaurantes, cines, teatros, etc.

Otro anuncio fue que se abrió la inscripción a vacunación para jóvenes de entre 13 y 17 años con comorbilidades. Las vacunas que podrían ser aptas, según el gobierno, son Moderna y Sinopharm, aunque aún no se ha aprobado ninguna por la ANMAT.

El gobernador se refirió a la variante Delta, en el contexto de condenar la actitud de algunos individuos que no quisieron seguir las pautas sanitarias luego de volver a la Argentina desde el exterior. "Esto no es el sálvese quién pueda o yo hago lo que quiero. Acá estamos en una emergencia sanitaria y estas variantes pueden hacernos retroceder rápidamente. Necesitamos demorar el avance de la variante Delta", expresó Kicillof.

La variante Delta es más letal y genera escape de inmunidad frente a contagios previos y a las vacunas que, aunque siguen siendo efectivas, diversos estudios muestran que una sola dosis es insuficiente para evitar los contagios. En países que cuentan con un nivel de vacunación mucho más alto que el argentino, como en Inglaterra, está generando terceras olas de contagios.

El gobierno nacional mantiene el nivel testeos por debajo de lo sugerido por la OMS cuando, según expertos, "pueden testear mucho más". Esto debilita el diagnóstico epidemiológico y la posibilidad de rastrear variantes más letales e implementar planes para menguar su propagación.

Por otro lado, tanto el Frente de Todos como la oposición de derecha, se negaron a tratar en el Congreso el proyecto impulsado por el FIT-U para declarar de utilidad pública el laboratorio de Hugo Sigman, permitiéndole exportar el equivalente a 100 millones de dosis producidas en territorio nacional. Aunque el plan de vacunación fue avanzando en las últimas semanas, el negocio de los laboratorios privados sigue predominando frente a la necesidad de alcanzar lo más rápido posible, niveles mucho más altos de inmunidad en la población.

Sobre estas decisiones políticas que pesan sobre la coalición de gobierno, los funcionarios no se pronunciaron.

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