Convergència Democràtica de Catalunya -CDC- confirmó este jueves el fin de la existencia de la coalición CiU –Convergència i Unió- tras la decisión de Unió Democrática de Catalunya -UDC- el miércoles pasado de abandonar los cargos políticos en el actual Govern de la Generalitat.
Viernes 19 de junio de 2015
Convergència i Unió (CiU) se formó en 1978 con la unión de la formación histórica UDC y el partido creado en torno a Jordi Pujol, Convergència Democràtica de Catalunya. La coalición ha estado en el poder desde 1980 hasta 2003, recuperando la gobernabilidad en 2010.
El miércoles por la tarde saltaba la noticia, generando una grave crisis en CiU y el Govern de Catalunya. La dirección oficial de UDC anunciaba la salida inminente de todos sus representantes con cargos en el actual Govern, en una votación en la que hubo 16 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones.
La decisión estaba tomada y era la respuesta oficial de UDC al ultimátum que desde Convergència les habían lanzado para que se posicionaran definitivamente sobre si apoyaban la independencia de Catalunya y seguían la hoja de ruta del President Mas -CDC- junto a Esquerra Republicana -ERC- en el camino hacia unas elecciones -27S- con carácter plebiscitario.
Ante la decisión de UDC de no acompañar el proceso soberanista iniciado por Artur Mas y salir del Govern, tocaba mover ficha a los representantes políticos de Convergència. El coordinador general de CDC Josep Rull, ha afirmado este jueves en rueda de prensa que el proyecto político de CiU se ha acabado. Y para despejar cualquier duda, ha agregado que la separación de ambas formaciones “no tiene camino de retorno”. Manifestado además que: "Pase lo que pase el 27-S la federación no volverá, no será hibernada”.
Horas antes de la comparecencia de Rull, el Parlament de Catalunya ha celebrado una sesión de control, con el resultado de ser un monográfico sobre la crisis irreparable que atraviesan ambas formaciones. El president Artur Mas se ha dirgido hacia los representantes de UDC que aun forman parte del Govern, la vicepresidenta Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí para agradecerles el buen trabajo hecho hasta el momento.
El President ha recordado que la ruptura se produce por motivos “muy de fondo “y no por una cuestión de forma, como señalan desde la propia UDC en alusión al ultimátum de CDC.
La hoja de ruta del President Mas unido al apoyo de ERC y las entidades que apuestan por el soberanismo como la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, serían parte de ese trasfondo que ha devenido en el divorcio de CiU.
En ese sentido, Josep Rull de CDC ha sido muy explícito: “durante los últimos 37 años, CiU ha sido un proyecto muy útil en términos autonómicos, pero ahora abrimos un escenario nuevo, el de la Catalunya soberana, en el que los partidos que componen la federación no coinciden y por tanto no queda más que iniciar un proceso de separación amistosa”.
Y de la misma forma, el coordinador general ha informado en rueda de prensa que ya se están negociando los términos de la ruptura, así como los grupos parlamentarios donde tiene representación en común, tanto a nivel autonómico, como estatal en Madrid o municipal con cientos de ayuntamientos. Y por su parte, Mas a emplazado al lunes próximo para dar a conocer a los sucesores de los representantes de Unió en el Govern.
Que pasará con las dos formaciones por separado es una incognita por el momento. Sin embargo, parece que el que se llevará la peor parte es UDC, un partido historico pero que sin la fuerza de CDC parece que no logrará levantar el vuelo.
Por su parte Convergència, con una hoja de ruta en común con ERC y bajo el disfraz de la soberanía, juega actualmente su última carta para ganar las elecciones del 27-S.
A partir de aquí, todo lo que puede pasar formará parte de los temblores de la actualidad política y social en Catalunya.
No obstante, CiU, el partido que ha gobernado en Catalunya durante décadas, con decenas de casos de financiación ilegal entre otros muchos casos de corrupción por parte de ambas formaciones, y aplicando para el conjunto de los sectores populares los mayores recortes de la historia está ya... en un punto de no retorno.