El personal de la salud viene de haber dado pasos firmes en denunciar su situación laboral y salarial. A fines de 2022, obligó al gobierno provincial a sentarse a negociar con la Coordinadora Salud Córdoba Unida. Sin embargo, la situación de precarización y vaciamiento estructural del sistema sanitario persiste y en temporada veraniega, cruje con más fuerza la asistencia en el interior provincial.
Lunes 16 de enero de 2023 23:46
Hace pocos días, se viralizó un video cuya protagonista era una médica de un hospital del interior: "filmemé señor, no hay problema, estamos hartos de que se abusen de nosotros. Pase, venga, filme que está adentro, no me filme sólo a mí, filme lo que está adentro. Filme que está todo lleno. Lo invito a que pase que están todas las camas ocupadas. Pase con el teléfono y filme, lo invito a que pase" pedía casi con desesperación ante el reclamo de un paciente por la demora en la atención de una guardia. "Estamos cansados de que nos amenacen, nos filmen y nos amenacen. Esto no es así", agrega.
La situación de desborde ocurrió en el Hospital Arturo Ilia de Alta Gracia, según consigna un medio provincial. Uno de los delegados del hospital, Roberto Ares, en declaraciones ante la prensa, que “todo esto que ocurre es por falta de personal, el gobierno sabe que hay mucho turismo, muchos accidentes y no refuerza las guardias”.
Consultada sobre la situación de nosocomios en el interior, María, médica precarizada en Traslasierras (de quien se preserva su identidad para evitar represalias), señaló a La izquierda diario que "debido a la alta demanda que en el verano existe en las zonas turísticas, todos los centros de salud y hospitales trabajamos a destajo. Esto empeora porque en los CIC y dispensarios realizamos tareas de respuesta de urgencia y emergencia, cuando no contamos con los elementos necesarios para hacerlo, corriendo riesgo la salud de los propios pacientes, además de la nuestra".
Además, agregó, "el gobierno sigue precarizándonos, no solo contrata nuevo personal de forma precaria sino que los que tenemos mayor antigüedad somos monotributistas de muchos años, como una compañera mía que hace 25 años que está precarizada de esta forma y no nos permiten salir de descanso porque no cubren nuestros puestos".
La situación se repite en cada nosocomio del interior provincial, sobrecargado como están en época estival, debido al turismo y las actividades vacacionales.
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Un primer paso de las trabajadoras de la salud y deudas pendientes del gobierno provincial
Sobre el final del año pasado, las y los trabajadores de la salud fueron los protagonistas de una de las luchas más importantes que se dieron en el sector en los últimos tiempos. Se conquistó un aumento por encima de lo que había negociado el SEP que, íntimo aliado del Gobierno Provincial, había asegurado que “no había caja”. Este incremento fue para profesionales y, también se conquistó un monto por encima de la inflación para el resto de las y los trabajadores sanitarios.
Como señalaron en diversas reflexiones, estas conquistas fueron posibles gracias a la unidad entre precarizados, monotributistas, profesionales médicos, enfermeros y enfermeras, residentes. Esta unidad quedó expresada dentro de una organización democrática como La Coordinadora Salud Córdoba Unidad compuesta por delegados de base de los diferentes sectores con mandato de la asamblea por Hospitales y Nosocomios.
Sin embargo, como queda al descubierto por los testimonios de las y los trabajadores, el inicio del año y con ello las actividades turísticas hacia el interior de Córdoba, ponen sobre el tapete la continuidad de la política, por parte del gobierno, de abatir la salud pública.
Representantes de la Coordinadora en Sierras Chicas, señalaron en diálogo con La izquierda diario que a diferencia de lo que había prometido la Ministra de salud, Barbás, se han nombrado monotributistas en lugar de contratados para cubrir los faltantes de personal y las licencias por vacaciones. Recordó, además que las ciudades y los pueblos cercanos a la capital son los protagonistas de los distintos festivales que se realizan en la provincia y la gran cantidad de turistas que reciben estos lugares hacen colapsar los servicios que no tuvieron refuerzos significativos.
Hay instituciones que aún no han recibido ningún tipo de asistencia quedando el personal fijo expuesto a intensas jornadas laborales, trabajando a contrarreloj, sobrepasados por la demanda y en algunos casos las especialidades sin cobertura. Como ya se avizoraba, lejos de fortalecer al sistema sanitario, sobre todo de cara a la temporada de verano, se profundiza y se expone la fragilidad de éste con más precarización laboral.
Las y los trabajadores de la salud tienen el gran desafío de no replegarse, y que estas demandas se puedan expresar en las mesas de negociación, de mantener la organización desde las bases, la coordinación y la unidad con los usuarios de salud. El camino esta iniciado para dar las batallas contra los salarios de hambre y mejorar las condiciones de vida y de trabajo.
Muchos compañeros y compañeras están en su periodo de merecido descanso, otras y otros, aún no están de receso y sufren en sus cuerpos la política gubernamental. Se vuelve fundamental, más que nunca, mantener vigente las conclusiones que les permitieron llegar a fin de 2022 con los avances conseguidos. Haber dejado planteada su situación en la mesa de negociación, volver con las fuerzas recuperadas para iniciar un segundo round en la pelea por todas las demandas planteadas.
Que el hartazgo y el cansancio por el maltrato del gobierno y la bronca que los propios pacientes descargan sobre el propio personal, se transformen en fortaleza para continuar la lucha, con la unidad entre el personal de la salud y la comunidad de usuarios, que les permitió torcerle el brazo a Schiaretti y su política.
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