Mientras transcurre la convención constitucional sectores de derecha no han parado de provocar crispaciones, cuestionando la falta de espacios de participación, al mismo tiempo que salen con declaraciones racistas en contra de la presidenta Elisa Loncon y la machi Linconao.
Domingo 25 de julio de 2021
La derecha es una minoría dentro de la Convención, ya que son parte de los partidos de los 30 años, sobre todo desde la rebelión, como también la ex Concertación, quienes mantienen intacta la herencia de la dictadura en Chile.
Marcela Cubillos, se ha puesto a la cabeza del lamento de Chile Vamos destacando la importancia del libre acceso a la comunicación y de espacios para ver y plantear propuestas, mientras al mísmo tiempo Teresa Marinovic se refiere en contra del uso del mapudingun por parte de la presidenta de la convención.
Es así como la derecha a través de sus acciones y declaraciones hacen ver que hay crispaciones dentro la convención y que la derecha no esta dispuesta a ceder ni un centímetro de sus privilegios.
La clase dominante aún posee bastante fuerza para resistir, sin duda no se van a perder su poder y lo van a defender cueste lo que cueste, tanto dentro de la Convención pero sobre todo fuera de ella, donde aún corren con ventaja, ya que tienen a sus poderosos gremios de industriales, banqueros, grandes comerciantes y latifundistas por un lado y ejército y las policías por otro. Hoy no podemos creer que solo esperando los resultados de la convención podremos conquistar nuestras demandas.
Si no queremos que la convención les sea útil a los de siempre para restaurar la “paz social” y su orden, es necesario que las y los trabajadores se planteen luchar para que la convención ponga fin a la prisión política en Chile, liberando a los presos políticos de la revuelta y mapuche”. Además de exigir verdad y justicia por las violaciones a los DD.HH, reparación a las víctimas, desmilitarización de Wallmapu, no más expulsiones de inmigrantes y soberanía efectiva para la Convención.
Estas medidas no son nada si no están acompañadas de la fuerza social de millones de trabajadores y de una coordinación con sectores populares.
