Con 26 millones de desempleados tan solo en las últimas 5 semanas, ya se pinta un escenario terrible para Estados Unidos como nunca en su historia.
Sábado 25 de abril de 2020
Estados Unidos han alcanzado una cifra histórica de 26 millones de desempleados. Esto en base a lo reportado por el Departamento del Trabajo, es decir, las personas que solicitaron la ayuda estatal por desocupación.
Esta ayuda la han solicitado, en promedio, 5 millones de personas por semana. Ni en sus “mejores” películas nacionalistas se pintaba un escenario tan terrible. Según reportan los medios, en tan sólo estas últimas 5 semanas se ha perdido todo el empleo creado desde la Gran Recesión hasta el mes pasado.
Estados Unidos no es el único país central que experimenta ya serios problemas, en Europa la consultora McKinsey estima que la pandemia amenaza con destruir 59 millones de empleos.
¿Cómo puede ser posible que el régimen capitalista de producción, que ha generado un puñado de multibillonarios no pueda rescatar los puestos laborales?
No solo se trata de la expropiación de la riqueza producida socialmente en manos privadas. Bien estos multibillonarios podrían rescatar su propia economía pero ¿por qué no lo hacen? Se trata de que esta ola de despidos se enmarcan en una ofensiva política del capital contra el trabajo.
Es decir, ante la contracción económica, los grandes capitales no van a emplear un solo peso para realizar algo así como un salvataje; sino que ya empiezan a repeler fuerza de trabajo para no pagar la masa salarial de estos meses. Es decir, el despido significa ya una ofensiva económico-política del capital, pues son los trabajadores los que ya pagan los costos de la crisis.
La situación se torna más alarmante pues la ola del desempleo aún no toca fondo. En este escenario, las fuerzas de los trabajadores pueden levantarse para volver a generar las grandes esperanzas de la historia: construir una sociedad distinta al capitalismo.
