Ayer, en su programa Morfi, todos en la mesa, debatieron sobre las despedidas de soltero, la consigna: "¿es lo mismo besar a una mujer que a un travesti?".

Tomás Máscolo @PibeTiger
Miércoles 18 de enero de 2017 16:28
Oriana Junco fue a animar una fiesta de solteros, a raíz de esto se desató un debate sin mucho sentido sobre si es lo mismo besar a una "verdadera" mujer o a "un" travesti.
A más de seis años de la Ley de Identidad de Género siguen apareciendo estas formas de discriminación en los horarios de prime time de la televisión. El mismo horario que hace unos años utilizaba Flor de la V.
Lejos de integrar, y a modo de burla subrayan que no es lo mismo besar a una mujer a "un" travesti. Es el mismo método que se utiliza cuando frente a los travesticidios se niega nombrar a la víctima con su identidad autopercibida y se la nombra con su identidad masculina, "la de verdad".
No respetar a la identidad no es solo un insulto, es no respetar a la Ley de Identidad, es no respetar a la incansable lucha de muchas y muchos activistas trans que han dejado desde su cuerpo hasta sus ideas. Que han salido a gritar #NiUnaMenos por Lohana Berkins y Diana Sacayán, que han tenido valentía frente a cada rechazo en una entrevista laboral.
Gerardo Rozín y su humor transfóbico ayudan a lo peor del sentido común, ese que se apoya en las ideas clericales - que como Bergoglio - equipara a las y los trans con bombas nucleares. Una vergüenza.

Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.