El martes 2 de abril apareció un comunicado del Colegio de Profesores firmado por su presidente Mario Aguilar en el cual se comunicaba la adhesión del gremio al paro convocado por la CUT para el 11 de abril. Pero en tiempo record, el 4 de abril, el Metropolitano y el Nacional de esta organización renunciaron al paro.
Sábado 6 de abril de 2024
Sólo se convoca a marchar a metro Los Héroes a las 12:00 a las directivas y a los delegados comunales. Se indica que cada comunal adhiera con delegaciones de acuerdo a su contexto local. Al no haber un claro y contundente llamado a garantizar el paro, al no realizarse asambleas comunales para preparar la jornada, en los hechos los dirigentes ya han renunciado al paro.
Esto sucede mientras colegas de Antofagasta completan su cuarta semana de paro después de la muerte de Katherine Yoma. El Colegio de Profesores ya venía de hacer una convocatoria de papel el pasado 25 de marzo. Lo de fondo es que a los dirigentes que controlan esta organización no les interesa hacerle olas a su gobierno. A lo más, juegan a la “falsa alarma” adhiriendo a un paro pero sin parar.
Estos dirigentes burocráticos, de esta manera sólo generan decepción en las bases. Cada vez se les cree menos. Pero al no surgir tendencias a la autoorganización que apunten a superar la dirección burocrática, muchas veces esto se traduce en dispersión de las y los profesores. Hay colegas que prefieren no afiliarse al Colegio de Profesores o que votan en contra de sus convocatorias porque ven las permanentes volteretas de sus dirigentes y cómo se la pasan en mesas de diálogo que terminan en nada como se ha visto una y mil veces, por ejemplo con la deuda histórica.
Por otro lado, las directivas comunales de todos los sectores (incluyendo algunos rostros nuevos sin partido) se están subordinando a este lineamiento metropolitano y nacional. También algunos dicen que desconfían de la CUT y dicen que no se sumarán a nada que llame esta central. Pero lo que más le conviene a los dirigentes de la CUT que sólo buscan presionar al gobierno es que no haya paro real.
Nuestra Clase pelea por un rumbo alternativo. Llamamos a realizar asambleas de base, de profesores con estudiantes y apoderados y con trabajadores y vecinos para preparar la jornada del 11. Pero no sólo eso, hay que romper con la lógica de hacer desfiles controlados en el centro, hablando falsamente de paro sólo para presionar al gobierno. Ahora que luchan profesoras y profesores en Antofagasta, ahora que desalojan campamentos criminalizando la pobreza para darle en el gusto a la derecha, ahora que buscan cerrar Huachipato, es cuando trabajadores de la educación debemos unirnos con otros sectores y luchar por un pliego unificado.