Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y Maia Volcovinsky (judiciales) se reunieron con Mark Stanley y senadores. A pesar de que los empresarios norteamericanos quieren una reforma laboral más profunda, el líder de la UOCRA fue a abrazar el "sueño americano" y promocionar su candidatura para el Consejo de Mayo.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 19 de julio 10:26
Gerardo Martínez acaba de batir un récord: visitó la embajada de EEUU dos veces en menos de dos semanas. Una fue el 4 de Julio, en el brindis por al Día de la Independencia de ese país. La otra esta semana, cuando encabezó una delegación de la CGT que se reunió con Mark Stanley y un grupo de senadores de ese país.
En la puerta ya ni le deben pedir el documento.
Estuvo acompañado por Andrés Rodríguez (UPCN) y Maia Volcovinsky (judiciales), además de la abogada Marta Pujadas. Se sacaron la foto de rigor entre ambas banderas.
De la charla trascendió lo que transmitió Martínez a sus periodistas amigos. En Infobae contó que el dirigente de la UOCRA fue a informarle a Stanley que en la Argentina “se inauguró un ciclo de buenas relaciones con el Gobierno”. Y fue más allá: “Apostamos que eso se mantenga, que no sea una cuestión circunstancial o discrecional sino parte de una política establecida por parte del Gobierno porque desde la CGT consideramos que ante los problemas graves que se da estructuralmente en la Argentina no hay ninguna administración política que en la soledad pueda resolver esos problemas estructurales”. O sea, fue a contar que ellos quieren colaborar. No dejar al gobierno solo aplicando sus políticas para esos cambios “estructurales”.
Además Martínez dijo, no se sabe si en inglés o castellano, que “los sindicatos son una institución importante en el desarrollo estratégico de la producción, el trabajo y la movilidad ascendente. Ellos sostienen que Estados Unidos logró lo que se llamó en su momento ‘El sueño americano’ a partir del protagonismo del sindicalismo que generó el desarrollo de las inversiones”.
La versión de la CGT sobre el “sueño americano”, que iguala a la “movilidad social ascendente” del peronismo, es un poco retorcida. Si en el caso del primer peronismo el “50/50” tuvo que ver con las condiciones de posguerra, en Estados Unidos se trató de un relato que comenzó en los años 30 buscando sumar a las clases medias al proyecto de expansión del imperialismo norteamericano que incluyó guerras, invasiones, coloniaje y finalmente el apoyo a golpes de Estado que le permitieron un salto en el poderío del país y sus corporaciones. Esa “prosperidad”, que en otra medida alcanzó a sectores medios y de la clase trabajadora, era una “pesadilla americana” para millones de seres humanos de los países semicoloniales, así como para un sector del pueblo norteamericano. El neoliberalismo que trajo Reagan los comenzó a “despertar”.
La breve digresión es para hacer notar el peligroso relato de la comitiva cegetista. Que además, antes de irse, dejó claro que “les dijimos que necesitamos un diálogo de concertación, que nos dé perspectiva sobre el desarrollo de lo que queremos en Argentina para salir a navegar en el mar de la globalización y ganar mercado”. Que un dirigente “obrero” se quiera subir al barco de Milei a “navegar la globalización” y “ganar mercados” ya es un montón. Pero no sorprende. Martínez es un fiel empleado de la cámara de la construcción, tiene derecho a tener su “sueño americano”.
Las reiteradas visitas de la “mesa chica” de la CGT, en este caso los “independientes”, tiene otro objetivo: en ese nuevo “ciclo de buenas relaciones con el gobierno”, Martínez es candidato puesto para integrar el “Consejo de Mayo”. Se trata de la institución que inventó el gobierno para “llevar a la práctica” los 10 puntos que presentó en Tucumán. Uno más antipopular que el otro.
Recordemos que al conocer la Ley Bases, la AMCHAM (cámara de empresas norteamericanas) se quejó de que se quedaba corta (¡?) y pidió profundizar “un proceso de reformas que deben contar con el respaldo de los principales actores del país (Congreso, académicos, sindicalistas, empresarios, etc.)”.
La visita de Martínez es un mensaje: cuenten con nosotros para respaldar esas reformas.
La pregunta es: ¿Pablo Moyano y el resto de la CGT apoyan este mensaje?
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.