El oficialismo porteño aprobó una ley para demorar los amparos contra el Gobierno, dándole más poder al Ministerio Público Fiscal comandado por el cuestionado Juan Bautista Mahiques.
Miércoles 23 de diciembre de 2020 16:16
En una de las últimas sesiones del año, el oficialismo porteño logró aprobar una modificación sobre la ley que regula los amparos, con el único objetivo de dilatarlos.
Los hilos de estas nuevas maniobras dilatorias dependerán en última instancia del jefe de los fiscales, el Fiscal General Juan Bautista Mahiques. Gracias a esta nueva ley, el ex operador de la mesa judicial del gobierno macrista se convertirá en los hechos en el defensor oficial del Gobierno de Larreta.
Juan B. Mahiques fue parte de la "mesa judicial" macrista que manipulaba causas. Ahora, como jefe de fiscales podrá armar causas contra opositores y sacarlos de la contienda electoral con el mecanismo de "ficha limpia"
— Myriam Bregman (@myriambregman) November 25, 2020
Con esta reforma, las y los fiscales del fuero Contencioso deberán intervenir obligatoriamente en amparos colectivos (de cualquier tema), en amparos por servicios públicos o vinculados a la obra pública y también cuando “a criterio del Ministerio Público Fiscal esté comprometido el orden público, el interés social o los intereses generales de la sociedad”.
En otras palabras, siempre que las y los fiscales quieran intervenir. De omitirse su intervención, el amparo se declara nulo, como si nada hubiese pasado.
A diferencia de los procesos penales, donde los fiscales tienen un rol central en la investigación, en los amparos se limitan a emitir “dictámenes”, opiniones jurídicas que no son vinculantes para los jueces.
Salvo pocas excepciones, en amparos y cautelares los y las fiscales de los tribunales porteños juegan en defensa del Gobierno: no solo al emitir dictámenes poco relevantes, pero siempre favorables a los intereses del Gobierno sino, centralmente, para “dormir” la causa, dilatando la presentación de sus dictámenes y estirar los tiempos de los amparos.
La ley aprobada por Vamos Juntos y sus aliados busca potenciar ese rol, ya que aumenta la cantidad de etapas del amparo en que los fiscales deben intervenir en forma obligatoria. Ahora, prácticamente cada movimiento del expediente deberá contar con la opinión del Ministerio Público Fiscal.
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¿Dónde impactará esta reforma?
En todo tipo de amparos donde se reclama por derechos elementales y donde se requieren respuestas urgentes: elementos de protección para los y las trabajadores de la salud, suspensión de tarifazos del Subte o parquímetros, reclamos por la alimentación escolar de los miles de niños y niñas o denuncias a los negocios inmobiliarios de Larreta, entre tantos otros.
Luego de un año plagado de amparos ante distintos atropellos del Gobierno de la Ciudad y donde por lo escandaloso de los temas muchos de los fallos judiciales en primera instancia, por no decir todos, dieron la razón a los amparados en contra de la Jefatura del Gobierno de Larreta o de algunos de sus ministerios. El oficialismo encontró en la Legislatura porteña -donde tiene mayoría- un paliativo que proteja al Gobierno de la justicia de las decenas de amparos.
Todos estos amparos serán ahora más lentos ante la intervención central y constante que tendrá, en todo momento, el Ministerio Público Fiscal dirigido por Mahiques.
Una vez más se demuestra que, quienes se dicen “republicanos” y defensores de los tres poderes, es solo en los casos contra sus adversarios políticos o contra los trabajadores y la población y nunca
