Trabajadoras en primera línea. Las Kellys: “La vida es más que urgente. No vamos a esperar a la agenda ministra de 2.030”

“No vamos a esperar a la agenda ministra de 2.030 para hacer efectivos nuestros derechos. La vida es más que urgente”, anuncian con toda su contundencia en sus redes. La pandemia se desató de manera letal, pero en forma de precariedad y despidos masivos para Las Kellys: el 95 por ciento de los hoteles venía subcontratando a las camareras de piso, por tanto sólo el 5 por ciento han estado bajo contrato fijo y de plantilla no externalizada. Eso quiere decir que un 5 por ciento está en el ERTEs y la gran mayoría -bajo contratos de obra y servicio- en EREs. Los hoteleros las despidieron desde el primer día del estado de emergencia con el argumento de que hay baja producción, ya ni siquiera por la causa del coronavirus. Estos despidos han sido fulminantes para las trabajadoras, ya que la mayoría no ha tenido derecho al paro o se lo han tenido que consumir frente a otras tantas veces que han sido despedidas.

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“La gente nos pregunta: ¿Qué puedo hacer por vosotras? ¿Cómo puedo ayudar? Por lo pronto acompañarnos en las concentraciones frente al Gremio de Hoteleros”, explican en un tuit.

La gente nos pregunta: ¿Qué puedo hacer por vosotras? ¿Cómo puedo ayudar? Por lo pronto acompañarnos en las concentraciones frente al Gremio de Hoteleros en las que pedimos desbloquear el #SellodeCalidad en el Empleo. pic.twitter.com/RIKJD0mIii

— Las Kellys Barcelona (@LasKellysBCN) June 16, 2020

Miriam, en varias ocaciones ha explicado cuáles son los objetivos de la Ley Kelly: “Nosotras exigimos la Ley Kelly, que prohibiría la subcontratación de una actividad propia, no solo a nosotras, sino a todas las trabajadoras y trabajadores esenciales. Por ejemplo, las limpiadoras de los hospitales deberían estar cobrando como un sanitario y no ser pagadas por una subcontrata haciendo jornadas de doce a catorce horas, y cobrando bajísimos sueldos, eso es explotación. Porque al faltar personal estas trabajadoras están doblando el turno. Por eso también sería muy importante derogar las reformas laborales para acabar con tanta precariedad que hay ahora mismo, que el gobierno nunca hizo aunque lo prometió, pero nos miente”.

Mientras, el jueves 18 de de junio el presidente Pedro Sánchez anunció un nuevo Plan de Impulso al Turismo del Gobierno que destinará 4.262 millones de euros ya que considera “decisivo” recuperar el sector turístico ya que "No solo es un pilar de la economía sino forma de vida”.

Frente a la crisis del cornavirus, sus primeras medidas apuntaron a un verdadero plan de rescate millonario a las grandes empresas y la banca, junto a una línea de financiación específica de millones de euros para las empresas del sector turístico. Sólo la en ciudad de Barcelona, una de las ciudades turísticas por excelencia, el turismo recibió durante el año 2019 la cifra récord de 12 millones de turistas. Esta tendencia es la del conjunto del Estado español, tal como informó el Gobierno y el Foro económico Mundial “España revalida su liderazgo como país más competitivo en turismo.

“La vida es más que urgente”

"¿Por qué el Gobierno cree que rescatando a los Hoteleros evitarán despidos y destrucción de ocupación, si cuando estos ganaban ingentes sumas de dinero nos tenían explotadas? Además los despidos masivos de kellys ya se han producido”, sentenciaba Miriam a penas comenzaba el estado de alarma.

Para Pedro Sánchez el turismo es una “forma de vida”. Para una pequeña minoría de parásitos empresarios, que no tiene que pensar cómo llegar a fin de mes y que se llenan los bolsillos de este monstruoso lobby, sí que es una forma de vida en la abundancia.

Para Las Kellys es una forma de vida en la precariedad, los dolores de espalda y los cócteles de veinte pastillas por día para cuando duele todo el cuerpo. Y poco tiempo tienen para “hacer turismo” como la mayoría de las familias de las clases trabajadoras que son las que lo sostienen, con su sangre, sudor y lágrimas en todos los rubros laborales de la hostelería.

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Por eso hoy vuelven a esas calles que nunca abandonaron y en pleno confinamiento las hemos visto frente a las puertas de los hoteles, en la manifestación por ¡Regularización ya!, dando apoyo a todos los colectivos en lucha o a los trabajadores y trabajadoras en huelga de la Nissan. Un pequeño gran triunfo han tenido hace semanas cuando lograron la reincorporación de una trabajadora despedida en el Grand Hotel Central, sólo por luchar por sus derechos. Porque para Las Kellys “la vida es más que urgente”.

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