El fin de semana se llevó a cabo la “Fiesta por Los Derechos Humanos, #Niunamenos y Fundación Tambo” en Krakovia, ubicado en la Zona del Abasto de la ciudad de Córdoba. La noche tuvo como “plato principal” la presentación de Las Manos de Filippi. La banda porteña estuvo acompañada por créditos locales que completaron una jornada a puro pogo.
Martes 12 de julio de 2016
LMF - Prueba de sonido (Fuente: Facebook oficial de la banda)
La noche abrió con Soy, un power trío que alternó temas propios, con clásicos riffs del heavyrock como Song 2 de Blur o Back in Black de AC/DC. Luego siguió Sin Palabras, banda que mostró un gran repertorio, con canciones con un fuerte rechazo a las políticas del gobierno de Macri que lograron encender al público. Finalmente fue el turno de Jotes, los locales derramaron energía en el escenario y cerraron su presentación con clásicos de Ataque 77, como Setentista.
La sala explotaba para cuando salieron Las Manos, que fue recibida con un enorme pogo. La banda, con toda su mística intacta, sonó demoledora e hizo delirar a los presentes con grandes clásicos como Sr Cobranza y Los métodos piqueteros. El rock fusión, las letras cargadas de política, humor, ironía fueron nuevamente la receta de un menú que al público cordobés le gusta repetir cada vez con más asiduidad.
Como siempre, hubo palos para todos lados, los políticos burgueses, el Estado, el FMI, la policía, etc. A la mitad del recital, subió al escenario uno de los organizadores del #NiUnaMenos, quien leyó las cifras escalofriantes y recordó los últimos cuatro femicidios que hubo en la Argentina en tan sólo un fin de semana. También se recordó la movilización del #3J y la importancia y la necesidad de salir a las calles para luchar por los derechos de todas y todos.
Si bien no hubo un discurso puntual como quizá se esperaba por parte de “el Cabra”, cantante y frontman de Las Manos, el mensaje que se quería dar quedó bien claro. Se percibía en el aire un sentimiento común de que esa maravillosa juventud luchadora estaba viva, que seguía de pie y bien plantada contra este sistema y el machismo. El show quedó impregnado del espíritu de luchas legendarias como la de Zanon y del calor de las luchas que se están dando y las que vendrán.
Una vez más, Las Manos de Filippi hicieron saltar al público cordobés y fueron expresión de la bronca popular. Demostraron nuevamente que arte y la lucha pueden ir de la mano.