Se estrenó la obra en El extranjero con funciones hasta el 7 de diciembre
Violeta Bruck @Violeta_Bk
Miércoles 6 de noviembre de 2019
Puede haber múltiples formas para construir un ambiente de opresión, agobio, con un clima perturbador e inquietante que represente, de alguna manera, estos tiempos neoliberales y sus consecuencias en lo más íntimo y cercano, el comportamiento humano. Las ratas es una obra de teatro musical experimental, dirigida por Guillermo Vega Fischer que se propone el desafío de trasmitir esa experiencia a través de variados elementos con una importante presencia de la experimentación sonora.
Junto al director trabaja un colectivo de artistas de variados lugares, en especial Latinoamérica, la dramaturgia del brasileño Vinicius Soares, el trabajo del artista visual Pablo Archetti , y un grupo de actores y actrices de Argentina, Uruguay y España. El proyecto es según sus creadores "una suerte de ópera contemporánea donde sus intérpretes no son cantantes ni hay instrumentos musicales". En el elenco Sofía Drever, Sergio Ferreiro, Teresa Floriach, Ignacio Monna, Martín Scarfi y Karina Scheps transitan el camino con una potente interpretación corporal y vocal para construir este mundo opresivo que se presenta en la obra.
La acción se centra en una familia que vive en un sótano, encerrada. Como describe el texto de presentación “Temen algo que desconocen, un mal que impregna el lado externo, una peste... Atrapados y contaminados por el fulgor individualista, la familia subsiste ante la triste realidad proveniente de un mundo devastado por la perspectiva neoliberal: morirán todos juntos, o lucharán entre sí para que sólo uno sobreviva. La miseria, el hambre, el miedo y el caos se mezclan de forma disonante …”
La sordidez y pesadumbre recorre los diálogos, el vestuario, maquillaje, escenografía, los variados tonos de voz, los múltiples efectos sonoros, y sin duda esto se transmite a un público que puede ver en esta creación algo así como una radiografía, sin adornos, de los huesos que sostienen todo un sistema. A su vez, todos estos elementos que construyen la puesta en escena se alejan del “naturalismo” y toman elementos del absurdo y grotesco, la experimentación recorre el espíritu de la obra donde la tragedia puede también fusionarse con el musical. La voz es un elemento que se utiliza de diferentes formas, apelando tanto a la exageración, como a los gritos o susurros, en combinación con sonidos extraños que construyen el clima.
A través de estos elementos, con una búsqueda especial en la relación de forma y contenido para trasmitir un clima inquietante, La ratas lleva el individualismo hasta las últimas consecuencias. La supervivencia del más fuerte, la competencia, la búsqueda de propios beneficios genera una guerra de todos contra todos. En su desarrollo se descubren todas las miserias, el patriarcado, la violencia machista, el desprecio a los ancianos. En un breve pasaje se trasluce el fondo del problema, la sed de ganancias como el inicio de todos los males. Una fábrica de veneno de ratas, que necesita criar ratas para vender más. Es sin dudas, la lógica natural del capital, la creadora de todas las pestes.
Las ratas se puede ver todos los sábados a las 20 en El Extranjero (Valentín Gómez 3378) hasta el 7 de diciembre y tendrá funciones en el teatro Solís de Montevideo 12, 13 y 14 de noviembre.
Violeta Bruck
Nació en La Plata en abril de 1975. Prof en Comunicación Audiovisual (egresada UNLP). Miembro de Contraimagen, realizadora de los documentales Memoria para reincidentes y La internacional del fin del mundo