El presidente criticó a los trabajadores por las faltas y licencias en su discurso por el Bicentenario, pero tuvo el récord cuando estuvo en la cámara baja, y durante su mandato en la Ciudad tampoco fue un ejemplo.
Lunes 11 de julio de 2016 12:27
Mauricio Macri, conocido por sus frases poco felices, generó indignación tras su discurso por los festejos del Bicentenario de la independencia donde protestó por las licencias, ausencias y reducciones de las jornadas laborales. Sin embargo, él no es un ejemplo de asistencia tanto como diputado, Jefe de Gobierno y ahora como Presidente.
"Nuestros queridos trabajadores, la cultura del trabajo, del esfuerzo, ese esfuerzo que te lleva al camino de la dignidad, de la autoestima, de la felicidad. Pero tenemos que alejarnos de lo que pasó en los últimos tiempos, que creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas", afirmó el presidente en Tucumán. 24 horas después intentó faltar a los festejos del Bicentenario por “cansancio”, pero tras las quejas estuvo presente.
Ya en 2006 el Jefe de Estado, en ese entonces diputado, había tenido que dar respuesta de sus ausentismos en el Congreso Nacional. Un informe de la Cámara Baja sobre las 321 votaciones de ese año había dado como resultado que cumplió el récord de ausencias, con 277 faltas. Ante las acusaciones había intentado minimizarlo alegando que “es un sitio en el que no se debaten ideas”.
Su actuación como Jefe de Gobierno, a partir de 2007, no fue distinta. Según un informe realizado en 2013, cuando aún le faltaban dos años de mandato, elaborado por el equipo de trabajo de la entonces legisladora porteña, Gabriela Cerruti, Macri estuvo de viaje 261 días desde su asunción en diciembre de 2007, hasta diciembre de 2012.
Ante las acusaciones, el gobierno porteño había respondido con otras cifras de sus vacaciones, que no coincidían con las del informe. Aunque, por las inculpaciones, en una entrevista de ese mismo año con Jorge Rial intento justificarse: “Soy un servidor público y como tal necesito unos días de descanso por año”.
En medio de los festejos, el presidente cerro el tema sobre los trabajadores y el ausentismo haciendo eco de sus palabras noventistas: "Cada vez que un gremio consigue reducir una jornada horaria, todos los demás argentinos lo estamos asumiendo como parte de un costo y no está bien. Y nosotros, los que nos toca conducir desde la política, tenemos más responsabilidad, tenemos que dar ejemplo en el diálogo, en la cercanía, en la austeridad, en la transparencia".
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario