Una cajera de supermercados Lidl de Madrid denuncia la situación que se vive en la empresa, sin protección adecuada y con un aforo excesivo.
Viernes 10 de abril de 2020
“En mi empresa han sido demasiado lentos a la hora de protegernos. Nos mandaron mascarillas dos semanas después de que empezara todo, y ahora han ampliado el aforo de personas porque hay menos ventas”, cuenta Paula, cajera en un supermercado de la empresa alemana en Madrid.
“Qué más da que los trabajadores se contagien, tengo a una compañera y a mi jefe en cuarentena, pero aun así no toman medidas. Además, no nos piensan dar ninguna prima de riesgo, ni de nada, y hemos llegado a estar solo 3 personas cubriendo un turno”, explica.
En un comunicado emitido esta semana por el sindicato CCOO de LIDL, se denuncia esta "desastrosa gestión de la crisis del coronavirus" por parte de la empresa. Afirman allí que, primero, costó "sudor y lágrimas convencerles para que pusieran seguridad en la entrada, que gestionara el aforo, ya que l@s compañer@s tenían miedo de tener las tiendas llenas, sin ningún control".
Pero cuando empezaron a bajar las ventas, después de las primeras semanas, la empresa retiró a los empleados de seguridad, dejando esta tarea de control del aforo en manos de las mismas cajeras, ya de por sí sobrecargadas de trabajo.
Además, volvieron a subir el aforo permitido dentro de la tienda, hasta a 100 personas a la vez, arriesgando así a los trabajadores y a los clientes a un contagio masivo. Su prioridad es "ahorrarse dinero, y ningunear a todos sus empleados", denuncian los representantes sindicales.
En medio de esta crisis, hay tiendas que no contratan nuevo personal, pero hacen que los trabajadores actuales no libren, para cubrir todas las tiendas, e incluso hay "tiendas con 7 u 8 bajas en las que no se hace desinfección porque cuesta mucho dinero", afirman en el comunicado.
Una situación que expone a los trabajadores al "contagio, sin protección y solos ante esta crisis que les azota, porque son los que están en primera línea"
Paula no puede contener su cabreo: “Les importamos muy poco, o eso es lo que nos dan a entender con esta gestión que están teniendo. Hemos conseguido mascarillas cada uno por nuestra cuenta, porque si no nos cuidan tendremos que hacerlo nosotros y mostrar lo que está pasando, porque no es justo”.