Ya tiene la aprobación del Congreso de los Diputados y del Senado. El “Icetazo” sigue su rumbo con el aval del PSOE, Unidas Podemos, ERC, el PNV y la abstención del PP.
Jueves 23 de diciembre de 2021
La ley “de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en la ocupación pública”, más conocida como Ley Iceta o “Icetazo” hizo este miércoles un rápido paso por el Senado con una aprobación exprés que contó también con la abstención del PP. En tiempo récord se descartaron las enmiendas propuestas y se aprobaron los acuerdos del PSOE-UP-ERC-PNV. Son las prisas para cumplir los requisitos que la Unión Europea ha dictado para poder enviar a cambio una parte de los Fondos Next Generation.
Años de abusos a los temporales
Las diferentes administraciones del Estado español han contratado más personal temporal después de años de tasa de reposición “cero” que, además, no tuvieron convocatorias de oposiciones. Los últimos 5-6 años han sido de expansión de la ocupación pública, aunque temporal. El PP, que unificaba a toda la derecha en aquellos días, realizó el ajuste de los presupuestos públicos sobre el personal de la administración, con el apoyo del PNV y la ya desaparecida Convergència de Artur Mas.
Esto generó que los interinos de antes de la crisis de 2008-2011 estuvieran más de diez años en sus lugares de trabajo, en abuso de temporalidad, puesto que no había oposiciones. También ha afectado a los empleados públicos que entraron a cuenta gotas durante los años de Rajoy y a aquellos que entraron, ya en mayor cantidad, a partir de 2016, cuando las diferentes administraciones públicas volvieron a contratar más personal.
La directiva de la UE del año 1999 y posteriormente desarrollada por varias sentencias del TJUE, plantea la necesidad de resolver la temporalidad con la cual han sido abusados alrededor de 800.000 trabajadores públicos. Los partidos políticos de los diferentes gobiernos estatales y de las administraciones autonómicas y locales han estado “administrando” el personal de acuerdo con sus necesidades. Pero ahora, cuando la UE estrecha con los Fondos Next Generation, salen corriendo a toda castaña para hacer una ley que acaba con “los temporales” y no con la temporalidad.
Lo que es mucho más grave todavía, es que todos estos años, lustros y décadas de abusos temporales, han sido avalados por los sindicatos mayoritarios en el sector: CCOO, UGT y CSIF. Son estos mismos sindicatos los que han avalado el Real decreto ley 14/2021 del 6 de julio, el famoso “Icetazo”. La “solución” de estos sindicatos es que hagas sus cursillos para aprobar las oposiciones. Quieren que todos los trabajadores entremos una vez más por el mismo aro.
No somos plazas, somos personas
El problema más importante que tiene la ley, con relación a los trabajadores, es que nos trata como si fuéramos ganado, puesto que tan solo busca “estabilizar plazas”. Sin embargo, las diferentes sentencias del TJUE habla del abuso de temporalidad que sufren los trabajadores después de llevar más de tres años trabajando en la temporalidad y la incertidumbre. Para el PSOE se trata de “administrar” las personas como si fuéramos cosas. Esto es el Real Decreto de julio impulsado por Miquel Iceta y la ley recientemente aprobada en el Congreso de los Diputados.
La ley plasma en varias ocasiones y a lo largo del texto que hay que “estabilizar la ocupación temporal”. Pero no estamos hablando de la “ocupación temporal”. Estamos hablando de centenares de miles de personas en abuso de temporalidad durante más de tres años (incluso más de veinte), personas que han trabajado intensamente a pesar del recorte de plantillas, que se han aguantado la covid en sanidad y educación, que se han dejado sus mejores años de su vida y que ahora y con cincuenta años pueden ser despedidas; y sus familias. No somos cosas, ni ganado.
El PSOE se mueve en la administración pública como si fuera su cortijo. Del mismo modo que lo hizo el PP de Rajoy y los dirigentes políticos anteriores y de las diferentes administraciones públicas (central, autonómicas y municipales). Los pocos casos que han llegado a los juzgados, después de batallar y pagar muchos cuartos, han obligado a que la justicia reconozca la situación que han sufrido los trabajadores y han tenido que reconocer que la “fijeza” es la solución más idónea ante el abuso de temporalidad sufrido por el trabajador. Es decir, que no hacen un trabajo temporal y lo justo es que continúen trabajando.
Pero no. La ley aprobada por la “izquierda” parlamentaria prevé indemnizaciones (miserables) para despedir a una parte de los interinos. Iniciar oposiciones abiertas a todo el mundo para cubrir la “plazas en abuso de temporalidad” (solo aquellas anteriores al 1 de enero de 2016, si no habrían sido muchísimas). Y, aquellas personas que están en abuso de temporalidad podrían ser, sencillamente, despedidas e indemnizadas con miseria. Lanzados como un trapo sucio. En síntesis, el “abuso de temporalidad” será pagado por los trabajadores.
Quieren dividirnos
El proceso de “estabilización de ocupación temporal” que quiere el gobierno de Pedro Sánchez, no se hará de manera inmediata y en un solo acto. El primer acto es tener la ley aprobada antes de final de año. Y después se abriría un primer proceso de concurso para aquellas plazas que hayan sido ocupadas temporalmente de manera ininterrumpida desde antes del 1 de enero de 2016. Tal como está en la disposición adicional sexta de la Ley.
Esto sería un concurso abierto a todo el mundo, que se haría excepcionalmente, y en el cual será clave la experiencia y la formación adquirida. Y es la primera maniobra porque surja lo "¿Y qué hay de lo mío?". Quieren que cada uno de nosotros se pregunte si mi plaza sale o no, si yo puedo hacer el concurso que llevo tres, cinco o diez años de interino, si los años de interinos valen el mismo que los de sustituciones. Lo más peligroso es que ante las migajas nos lancemos como palomas al suelo a recogerlas.
Lo mismo pasa con los docentes y el personal sanitario de las diferentes autonomías. En la disposición adicional segunda del Real Decreto se da un plazo de un año para que las autonomías empiecen con la “estabilización de plazas temporales” de educación y sanidad. A nosotros no nos afecta todavía. Somos muchas decenas de miles, no pueden despedirnos a todos. Y especulaciones del mismo tipo.
Y, también con las plazas que son posteriores al 1 de enero de 2016 y hasta los tres años de temporalidad, puesto que estas saldrán en otro momento mediante el sistema de oposiciones abiertas. Aquí está una parte importante de las plazas recientes de interinos. Y, nuevamente lo mismo. Pretenden que nos arrastramos. Se aprovecha de la necesidad de trabajo que tenemos y que las burocracias sindicales de CCOO, UGT y CSIF los han dado la venia.
La ley no se propone acabar con la temporalidad, sino con los temporales. El objetivo del gobierno central y autonómicos es reducir costes de la administración pública de la misma forma que el PP y el PSOE hicieron en la crisis de 2008-2011: esto es reduciendo gastos de personal. Esto puede implicar despidos, puede significar subcontratación, y, tan solo, hacer fijos a una pequeña parte de la plantilla. Prueba de esto son las pocas “plazas” que hay en las oposiciones abiertas y que el límite del 1 de enero de 2016 deja al grosor de los interinos fuera de los concursos.
También es posible que los partidos políticos, en cada una de las administraciones que gestionen, traten de poner a los suyos. Con la excusa que la plantilla está envejecida, promuevan un “cambio generacional” afín a sus ideas. Ya se sabe que quién reparte se queda con la mejor parte. A ellos no los importa si lanzan al paro a personas de cincuenta años, que es la media de edad de los interinos.
Fuera el Icetazo! Fijeza Ya!
Por todo el anterior, se deduce que la Ley Iceta no se puede negociar. Para los trabajadores reducir la temporalidad no puede ser despedir y recontratar en peores condiciones. Los trabajadores han sido víctimas de la derecha y de la “izquierda parlamentaria”. Pero recientemente ha habido manifestaciones importantes y huelgas contra el entonces proyecto de ley. Y lo que están pidiendo los interinos desde la base es la “fijeza ya”.
De lo que se trata es de profundizar este camino del conjunto de la clase trabajadora. Se trata de acabar con la Ley Iceta y que todos los trabajadores públicos en abuso de temporalidad pasen a ser fijos. Es mentira que no se puede. Se han dado casos en trabajadores de la educación privada que han pasado a la pública como “fijos a extinguir”. Si hay voluntad de reparar el mal, se puede. Pero el PSOE, igual que el PP, gobierna para las grandes empresas y fortunas.
Además, los sindicatos hace años que denuncian que las plantillas en educación y sanidad son cortísimas. No basta con la fijeza. Hay que ampliar plantillas con urgencia para reducir las ratios escolares, para reducir las listas de esperas en hospitales y al mismo tiempo resolver en mejores condiciones los problemas que genera la covid-19, para llegar con mejores servicios al conjunto del pueblo trabajador. Y que todas las trabajadoras subcontratadas sean internalizadas.
¡Abajo la Ley Iceta!
¡Fijeza Ya!
¡Ampliación de Plantillas!
¡Bastante de subcontratación!
¡Huelga y movilizaciones!