Dos años han pasado desde la aprobación de la Ley Mordaza que desde su entrada en vigor ha dejado un reguero de multas basadas en la arbitrariedad y discrecionalidad policial. Repasamos algunas de las denuncias más aberrantes que se han producido en estos últimos dos años.
Miércoles 5 de julio de 2017
Pese a una supuesta oposición total o parcial del conjunto de los grupos parlamentarios a excepción del Partido Popular, la Ley de Seguridad Ciudadana y la Reforma del Código Penal -un tándem más conocido como Leyes Mordaza- cumplieron el pasado 1 de julio dos años desde su aplicación tal cual estas fueron concebidas en el texto original.
Concebida como una forma de acallar la protesta social, la Mordaza incluye multas de hasta 300.000 euros por manifestarse frente al Congreso o impedir un desahucio, persigue a los inmigrantes con multas de hasta 600 euros por la venta ambulante (top manta) y legalizando las devoluciones en caliente en la frontera con Marruecos, también se descarga sobre las mujeres en situación de prostitución además de dar cobertura legal a toda suerte de abusos policiales penalizando la grabación de la policía o las faltas de respeto a la misma.
Es este último aspecto el que más ha llamado la atención por la enorme cantidad de sanciones interpuestas por "faltas de respeto y consideración" y por "desobediencia o resistencia a la autoridad", que fueron solo en 2016 de 19.497 y 12.094 respectivamente.
La policía trata de hacer valer su respeto a golpe de multa, amparados por una legislación que alienta la arbitrariedad y subjetividad por parte de las fuerzas represivas y ha generado todo tipo de sanciones por las situaciones más esperpénticas. Estos son algunos de los ejemplos del tipo de denuncias más aberrantes que han proliferado al amparo de la Ley Mordaza
Jóvenes multados por llevar A.C.A.B. en su vestimenta
El acrónimo A.C.A.B. suele hacer referencia a All Cops Are Bastards (todos los polis son bastardos), una expresión popular entre la juventud que rechaza la presencia y represión policial en los barrios populares. No son pocos los jóvenes que han sido sancionados por vestir alguna prenda con dichas siglas. El último caso conocido fue el de un joven murciano que subió a su perfil de Facebook una fotografía en cuya camiseta podía leerse este acrónimo. La policía le denunció por dicha fotografía y tuvo que pagar una multa de 300 euros.
Sin embargo, el caso más conocido fue el de la joven asturiana denunciada por hacer apología de la belleza felina al portar un bolso con las siglas "A.C.A.B." acompañadas de la inscripción "All Cats Are Beautiful". El caso era tan absurdo que la denuncia tuvo que ser archivada.
La @policia me acaba de denunciar enfrente de mi casa (cerca del Calderón) por llevar este bolso. #NoALaLeyMordaza pic.twitter.com/0DqjjvGBi1
— Belén Lobeto (@LobetoVonKatzen) 22 de mayo de 2016
Imputados por una canción
Los raperos granadinos Ayax y Prok fueron denunciados por la publicación en Youtube del tema "Polizzia" en lo que la Jefatura Provincial de Granada consideró delito de injurias y difamación y una infracción de la Ley de Seguridad Ciudadana al figurar imágenes de la policía en el mismo.
Multada por fotografiar un coche de policía mal aparcado
La publicación en Facebook de una fotografía en la que se podía ver un coche de policía aparcado en un espacio reservado para minusválidos le valió a su autora, vecina de la localidad alicantina de Petrer, una sanción de 800 euros por “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes". El concejal responsable de la policía local alegó que los agentes "aparcan donde pueden".
Sancionados por darle "me gusta" a un vídeo en Facebook
El pasado mes de noviembre se hizo viral un vídeo en el que se podía observar a un policía de Santiago de Compostela persiguiendo a otro hombre entre los comentarios sarcásticos del autor. La policía se tomó su propia venganza y muchos de los que votaron con un "me gusta" aquel vídeo fueron denunciados por "falta de respeto y consideración" con sanciones que alcanzaban los 600 euros.
Persecución a periodistas
La Ley Mordaza ha abierto la veda para sancionar a aquellos periodistas que se han atrevido a ejercer su labor de informar. Es el caso de Esther Yánez, periodista de Diario Vice, que fue sancionada tras cubrir una cacerolada promovida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ante la sede del Partido Popular; el de Axier López, fotógrafo y reportero de la revista Argia, que compartió en su cuenta de Twitter unas instantáneas de la detención en Eibar de la activista Naroa Ariznabarreta; o también el del fotógrafo freelance Miguel Ángel Valdilvieso, multado por tratar de fotografiar escena de un accidente laboral que causó la muerte de un trabajador.
Más conocido fue el caso de la periodista Mercè Alcocer que fue condenada a pagar 601 euros por intentar conseguir unas declaraciones del matrimonio Pujol-Ferrusola tras declarar estos en la Audiencia Nacional. Todos estos y otros casos han sido denunciados por Periodistas Sin Fronteras.
Este mismo diario fue demandado por el CSL-CIPOL, sindicato mayoritario de la Policía Local de Zaragoza, por la publicación de un artículo que informaba de las denuncias de varios casos de violencia policial por parte de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local de Zaragoza.
Una verdadera "Legislación Mordaza"
Estos ejemplos son la muestra de como la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana.
ha dado cobertura legal para las fuerzas represivas a la aplicación de una legislación censora y punitiva a través de una discrecionalidad que ya le era propia a instituciones como la Fiscalía -la misma que pide condenas de 375 años para los jóvenes de Altasu- y un aparato judicial que ha condenado a artistas y tuiteros por el hacer efectivo el ejercicio de su libertad de expresión.
La Ley de Seguridad ciudadana, la reforma del Código Penal, las leyes antiterroristas, la Ley de Enjuiciamiento Criminal o la tipificación del delito de injurias a la corona exponen una legislación que va más allá de la criminalización de la protesta y que pretende castigar toda expresión crítica hacia un régimen que se ha comprobado manifiestamente corrupto y alejado de los intereses de los trabajadores y las clases populares. Más que ante una o varias leyes mordaza estamos ante una "Legislación Mordaza" en toda regla inherente al Régimen posfranquista del 78.
Por ello existe la imperiosa necesidad, más que en mucho tiempo, de poner en pie un movimiento que tumbe la legislación mordaza y en defensa de los derechos democráticas a través de la movilización social.