Ponencia presentada en el Foro: "Hacia la abrogación de la reforma educativa", convocado por la CNTE.
Javier Méndez Prof. de Historia, Agrupación Nuestra Clase
Lunes 20 de agosto de 2018
Desde febrero del 2013 la dirección de nuestro sindicato está en manos del charro Juan Díaz de la Torre, pero desde 1989 estuvo en manos de la charra Elba Esther Gordillo casi 24 años.
Queremos, en principio, realizar una caracterización oportuna del actual dirigente partiendo que, como en todos los demás casos, su elección nos fue impuesta burocráticamente por los miembros del 36° Consejo General Extraordinario del SNTE tras la detención de Gordillo, por lo que los maestros y maestras de base de nuestro sector, nada tuvimos que ver con ello pero si debimos soportar todas y cada una de sus prácticas corruptas y serviles al gobierno priista del actual sexenio liderado por el asesino de maestros, estudiantes y trabajadores, Enrique Peña Nieto, así como de sus cómplices en el Pacto por México, PAN y PRD.
Este obscuro sujeto, Juan Díaz de la Torre, entre otras múltiples fechorías, fue quien apoyó y propició la aplicación de la mal llamada reforma educativa, que hoy intenta cambiar en nuestro país el paradigma de la educación pública, pues de lo que se trata es de establecer una educación a la medida y necesidad del gran capital, lo que implica que, desde su niñez, a los hombres y mujeres de la clase trabajadora mexicana, solo se les impartan los conocimientos básicos que el empresariado nacional, pero centralmente extranjero, requiere para cumplir con las labores que le permitan salir de su crisis iniciada en el 2008 y garantizar una vida llena de lujos para su descendencia a costa del futuro precario y miserable de las grandes mayorías.
Una y otra vez hemos visto qué, mientras miles de maestros en las calles reclamábamos la abrogación de la reforma educativa, el charro presidente del SNTE y/o alguno de sus secuaces, salía al ruedo, a través de los medios de comunicación oficiales, a declarar su total apoyo a ésta y a denostar nuestra lucha, asegurándole al Estado represor que se implementaría la reforma sin concesión alguna al magisterio. Incluso, sin esbozar comentario alguno, aun cuando fuera la masacre de nuestros 11 hermanos en Nochixtlán en el 2016, o las previas y posteriores represiones violentas que arrojaron muertos y presos políticos en los estados donde el magisterio, dirigido por la CNTE, salió a luchar sin descanso contra ésta y las demás reformas estructurales, nocivas para nuestra clase.
La dirección actual del SNTE y su profunda crisis
Es de amplio conocimiento en el magisterio la profunda crisis que se abrió al interior de la burocracia sindical del SNTE (y de todas las direcciones charras priistas) ante la debacle de su partido en las últimas elecciones, así como del Panal.
La estrepitosa derrota del PRI y la eventual pérdida del registro del PANAL ha dejado a Juan Díaz de la Torre sin su anhelada diputación plurinominal y al borde de la cornisa. La misma desgracia cayó sobre las secciones del SNTE del resto del país, que han quedado en una posición de extrema debilidad dado que no contarán ya con la dirección ni protección del Gobierno Federal y del PRI.
Pero hoy Juan Díaz de la Torre se aferra al timón de mando y de forma escandalosa se presenta casi subordinado a los mandatos del presidente virtual, copiando incluso su discurso de educación de calidad y equidad, y pretende convencernos que “ahora sí” estará en contra de la reforma educativa que ayudó a aplicar a sangre y fuego. Bien formados por su jefe, los demás burócratas serviles al cacique intentaron reacomodarse meses antes de las elecciones cuando comenzaron a sospechar que el barco se hundía y, mientras por arriba mostraban fidelidad al burócrata mayor, por abajo preparaban la traición procurando reuniones con los seguros ganadores en cada estado.
En nuestra ciudad no fue diferente, y en el Congreso Extraordinario de la Sección 10 del SNTE de principios de año, diferentes alas charriles, luego de votar firmemente por la única lista presentada, se acercaron a algunos delegados democráticos para “invitarlos” a unirse a ellos, asegurándoles que tenían ya confirmadas reuniones con la posible jefa de la cuidad Claudia Scheimbaum.
Éstos personajes nefastos son quienes, hasta hoy, se erigen como dirección del sindicato más numeroso y combativo de América Latina.
La otra cara de la sucia moneda
Pero con el proceso electoral que desvió hacia las urnas el profundo hartazgo de nuestro pueblo y ayudó a sostener a un gobierno que por sí solo no lo hubiera logrado, también han revivido los muertos.
Hoy vemos gozar de buena salud a la jefa de todos los charros. Elba Esther Gordillo vuelve a disputar el poder del SNTE. “La jefa”, que venía de apoyar desde la cárcel a la maestra Delfina Gómez -candidata del MORENA en las elecciones del Estado de México-; avanza velozmente en posiciones a través de su yerno, su nieto y el burócrata Rafael Ochoa, otrora su más fiel mano derecha y candidato en Veracruz de López Obrador.
A través de redes sociales como “Magisterio Despierta”, los viejos y conocidos charros disfrazados de “progresistas”, intentan engañar a la base magisterial mostrando las miserias de sus competidores y contándonos el cuento de que con Elba Esther “esto no pasaba” o que, con “la maestra” estábamos mejor. Para ello, decenas de videos inundan las redes y, lo más preocupante, es que comienzan a hacer eco en sectores de nuestros colegas.
Pero también, y como parte del aparato creado para retomar el poder del SNTE, fue creada la Asociación Civil Maestros por México que, habiéndose constituido como tal, apenas el 16 de marzo de 2018, ya dicen tener influencia en todos los estados del país.
Mientras que, a la vez, se apoyan en la parte del aparato sindical que controlan con la ayuda del sector del Panal que se dividió en apoyo al MORENA, y han salido muy fortalecidos con el triunfo arrollador de AMLO el 1ro de Julio.
No tienen el camino allanado
Mientras los piratas se pelean por el botín, somos un gran sector del magisterio los que mantenemos muy firme la convicción de que la reforma educativa tiene que caer y que debemos echar a los charros del sindicato de los maestros y maestras de México.
Somos miles los que no confiamos en que la cuarta transformación de México vendrá de la mano de los políticos que pretenden gobernar para ricos y pobres sin tocar los intereses de los primeros para garantizar los intereses de los segundos.
Son millones lo que, si bien tienen ilusiones, no le entregaron un cheque en blanco al próximo gobierno. De ahí partimos para confiar en nuestras propias fuerzas, con el objetivo de construir un enorme movimiento magisterial que luche por recuperar todos nuestros derechos y una educación pública de excelencia que abarque todas las necesidades que el pueblo trabajador mexicano necesita para realmente cambiar la historia.
En este sentido, la CNTE, como dirección de gran parte de la disidencia magisterial, es hoy el único referente con influencia que plantea la recuperación del sindicato, así como la abrogación de la reforma educativa y no solo la modificación de la Ley del Servicio Profesional Docente.
Aunque nos preocupan las expectativas que se tienen depositadas en conseguir el diálogo con López Obrador, quien ya ha planteado, a través de su futuro Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, ex priísta y ex presidente de Fundación Azteca, que la reforma educativa sólo podrá ser “derogada” en cuanto se tenga un fundamento jurídico que la sustituya; que las evaluaciones continuarán así como la evaluación para el ingreso y las escuelas de tiempo completo. Y mientras tanto, nos convoca a los maestros y padres de familia, como también a la CNTE, a foros y encuentros con empresarios y burócratas sindicales que impulsaron y sostuvieron la reforma educativa, que avalaron las penurias de los trabajadores en los últimos años y que fueron cómplices de la represión del gobierno, como en el desalojo del plantón magisterial del 13 de septiembre de 2013 o en la masacre de Nochixtlán del 19 de junio de 2016.
Ante esta situación, opinamos que hay que construir la más amplia unidad al interior de nuestro sector, así como un sólido frente único con los estudiantes, los sindicatos que se dicen disidentes, las bases trabajadoras y las luchas en curso.
Consideramos que la CNTE tiene, no sólo la capacidad y el prestigio (ganado con décadas de lucha), sino la obligación histórica de llamar a las y los trabajadores de la educación de todo el país a unirse y organizarse desde abajo para construir un fuerte movimiento magisterial que imponga el Alto a la imposición del privatizador Nuevo Modelo Educativo con el que quieren destruir el futuro de los jóvenes y de nuestro país; y que desconozca a los charros y elija democráticamente a su dirigencia sindical, convirtiendo a nuestro sindicato en un gran instrumento de lucha para ponerlo al servicio de los trabajadores y en defensa de la educación pública.
La recuperación por parte de la CNTE de las Secciones que estaban en manos de los charros, la fortaleza que tiene el magisterio de esos estados, la unidad que allí se desarrolla con otros sectores de trabajadores y sus comunidades, son un ejemplo que muestran el enorme potencial que tiene el magisterio y el poder que podría tener si ese ejemplo se extiende a todo el país.
Al mismo tiempo, y por los elementos arriba planteados, vemos prioritario que la CNTE convoque a todos los trabajadores de la educación, y dentro de ellos, a las organizaciones combativas e independientes de todos los sectores del magisterio, a elaborar juntos la ruta hacia un gran Congreso Nacional Democrático del SNTE, con delegados elegidos en asambleas de todas las escuelas y centros de trabajo para acordar un plan de lucha por la abrogación total y definitiva de la reforma educativa, bregando por reconquistar la unidad con los padres y madres de familia, aliados indispensables para esta tarea.