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Red Internacional
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LIBERALES VS CONSERVADORES. Las elecciones del 2021 y la polarización “liberales vs conservadores”

En el año 2021 se votará para conformar la Cámara de Diputados, 29 congresos locales y 13 gubernaturas. En el país se vive una polarización creciente mientras la oposición busca unir filas

Lunes 22 de junio de 2020

La llamada “Cuarta Transformación” y su hegemonía en el Congreso de la Unión, se enfrenta a una importante prueba en las elecciones intermedias del año entrante, un presidente que llega con un amplio respaldo popular tras el hartazgo popular con los gobiernos neoliberales, intentará conservar la mayoría en el marco de una profunda crisis económica y una creciente inestabilidad política.

Mientras tanto, la oposición de derecha busca articular un bloque que le permita hacer frente al gobierno, intentando capitalizar la situación de crisis que se ha impuesta con el coronavirus y buscando restarle credibilidad a un gobierno con una fuerte exposición mediática. Esto en el marco de un cierto desgaste de la figura presidencial el cual trata de aprovechar la oposición para recuperar credibilidad.

Una falsa polarización entre “liberales y conservadores”

El presidente López Obrador basa su estrategia en confrontar y acusar a quienes no están de acuerdo con su política de “conservadores”, así desde opositores al Tren Maya hasta los periodistas de la revista Proceso, estarían en el mismo campo que los neoliberales y tecnócratas afiliados al PRI o al PAN. Una estrategia que puede darle resultado un tiempo, pero que tiende a desgastarse.

Por su parte, la derecha intenta cerrar filas con poderosos grupos empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), periodistas y comunicólogos de los principales medios como Televisa, partidos como el PRD, el PAN, Movimiento Ciudadano y el PRI, así como con gobernadores “no alineados” al poder ejecutivo.

Recientemente, durante un foro digital organizado por el CCE el pasado 29 de abril diputados, gobernadores y excandidatos presidenciales hicieron un llamado a “balancear la ecuación del poder político”. Entre los personajes públicos de alto perfil que se pronunciaron a favor de estas medidas estuvieron Margarita Zavala, Javier Corral, gobernador de Chihuahua, Josefina Vázquez Mota, senadora por el PAN, Claudio X. González, líder de la organización Mexicanos Primero y el líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walter. La derecha intenta articularse.

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A medida que avanza el sexenio, el enfrentamiento entre ambas posiciones se hace más abierto, con gobernadores que retan más abiertamente al presidente o editorialistas que atacan al gobierno. Al tiempo, la extrema derecha no deja de buscar instalar que AMLO está llevando al país al “comunismo” haciendo gala de la mentira y aprovechándose de la ignorancia de miles y el fanatismo de sectores de las clases medias conservadoras que se radicalizan a derecha.

No obstante, ni AMLO es comunista ni es cierto que su “bloque” sea homogéneo y “liberal”, por ello, no dejó de sorprender que el Partido Verde Ecologista (que ha sido aliado del PAN y del PRI en el pasado), se acerque al Morena y al PT de cara a la contienda del año entrante. Al mismo tiempo, celebra el T-MEC, un tratado que impone a la economía mexicana peores condiciones y se subordina al gobierno de Donald Trump como lo haría cualquier partido de derecha.

Lo que es cierto es que los sectores más conservadores y reaccionarios si ven a AMLO como un problema y apuestan a desestabilizar agitando contra el presidente por todos los medios posibles. No obstante, a decir de las encuestas hasta el día de hoy, pareciera que no le está dando resultado.

Liberalismo de ayer y hoy

El término “liberal” tiene múltiples acepciones dependiendo la temática y el contexto en el que se utilice, por ejemplo, si alguien se dice liberal en el ámbito económico, bien podría ser calificado de derecha al defender el modelo de “libre mercado” donde las empresas imponen sus condiciones en el mercado en perjuicio de los trabajadores.

Por otro lado, si alguien se proclama “liberal” refiriéndose a valores sociales, estaría a favor del derecho al aborto, de los derechos de la comunidad LGBT o de la legalización de la mariguana. Poco de estos valores comparten de conjunto la coalición en el poder.

Es cierto que la derecha se asocia a las posiciones conservadoras, retrógradas y autoritarias, no obstante intentar encasillar a quienes buscan un cambio (apoyando a la Cuarta Transformación en este caso) como liberales y a quienes se oponen a este como conservadores, como decimos arriba, responde más bien a una estrategia político electoral que a la realidad.

Lo que necesitamos es una izquierda consecuente

En el 2021 se llevarán a cabo las elecciones más grandes de la historia del país, tanto por el número de cargos a elegirse como por los 95 millones de electores que serán llamados a votar, además estas serán las primeras elecciones en las que se podrán reelegir los diputados federales.

Lejos de intentar encasillar las opciones entre quienes apoyan a AMLO y entre quienes apoyan el neoliberalismo y al llamado PRIAN, es necesario construir una fuerza política claramente de izquierda, del lado de la clase trabajadora, que defienda sus intereses y que se planteé la transformación revolucionaria de la sociedad para superar el capitalismo.

Una izquierda de este tipo, sería consecuente al ponerse en la primera fila de las demandas democrática como el derecho al aborto, contra la represión y la criminalización, en la defensa de los derechos sociales como la educación pública, pero al mismo tiempo debe buscar articular las distintas luchas y resistencias que hay en el país contra el despojo de territorio o por mejoras salariales, en un horizonte anticapitalista y que se plante contra el imperialismo estadounidense.

Millones apoyan a AMLO y a Morena como un “mal menor”, es una trampa que impide dar pasos en construir una alternativa real tanto independiente del gobierno como de la oposición de derecha, una alternativa que ya es tiempo de construir.