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Red Internacional
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Frente De Izquierda. Las elecciones, las luchas contra el ajuste y la construcción de una izquierda de los trabajadores

Entrevistamos a Nicolás del Caño y Christian Castillo, dirigentes del PTS en el Frente de Izquierda. El balance de las elecciones, la situación del peronismo y los desafíos del Frente de Izquierda.

Domingo 27 de agosto de 2017 14:09

¿Cuál es el balance que hacen de la elección del Frente de Izquierda?

NDC: Es balance es realmente positivo. A nivel nacional tuvimos cerca de un millón de votos, casi un 30% más que en las PASO del 2015. Siempre los resultados obtenidos en las Paso de agosto son un piso luego para las elecciones de octubre. Tuvimos un desempeño muy bueno en algunas provincias destacando Jujuy, donde Alejandro Vilca, obrero municipal recolector de residuos en Alto Comedero, fue el segundo candidato más votado y obtuvo casi un 13%. En Mendoza con la candidatura de Noelia Barbeito obtuvimos casi el 9%En Salta y Santa Cruz alrededor del 8 % y en Neuquén, donde Raúl Godoy, obrero de Zanón y actual diputado, obtuvo casi un 7 %. Y en PBA y en CABA anduvimos alrededor del 4%. Es una base muy importante en el marco de una elección que tanto Cambiemos como el kirchnerismo quisieron polarizar sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Esto confirma que el Frente de Izquierda se consolida como alternativa política de la izquierda clasista, que desarrolló una extensión nacional que no tiene antecedentes, que creció en el voto obrero y popular como reflejan muchas experiencias y que confirma una base de apoyo sólida que logró quebrar en parte esa polarización. No tenemos dudas que vamos a crecer en octubre, como sucedió en 2011, 2013 y 2015.

Nosotros hicimos una campaña claramente anticapitalista, que desde el PTS-FIT comenzamos desde hace meses con la propuesta de la reducción de la jornada de trabajo a 6 horas sin afectar el salario y con un mínimo que cubra la canasta familiar, y continuó con el apoyo al conflicto de PepsiCo, como símbolo de la lucha contra el ajuste, de la resistencia en las calles, de los diputados que están donde hay que estar. Esa adhesión al Frente de Izquierda se mantuvo luego de haber enfrentado las campañas en contra por el voto en blanco en el balotaje presidencial por parte del kirchnerismo, pero también la del macrismo y la de muchos medios de comunicación por haber rechazado el circo por la destitución de Julio de Vido, que el FIT denunció como una maniobra electoral del oficialismo.

CC: hay algo que dice Nico y hay que destacar, o ilustrar. Es el crecimiento que nosotros vemos en la simpatía y en el voto en muchos sectores obreros y populares. Ese 12,5% que sacó Ale Vilca en Jujuy tuvo un crecimiento mayor respecto de elecciones anteriores en localidades obreras como Ledesma, San Pedro, Palpalá, en los barrios más precarios de San Salvador y en la Quebrada donde pueblos originarios también lo sienten cercano. Existe una suerte de movimiento, con trabajadores y trabajadoras que militan la candidatura de Vilca en sus lugares de trabajo y sus barrios. Raúl Godoy, que además de dirigente ceramista es diputado provincial del FIT, sacó el 10% en barrios donde viven muchos trabajadores de la construcción, la fruta y docentes. Y en la zona del Parque Industrial, hoy azotado por los despidos, sacó el 14, 15% en muchas mesas. Son los que al verlo llegar le dicen “ahí viene el diputado de los trabajadores”.

Eso también se percibió en las visitas que hacíamos con Nicolás a muchas ferias y barriadas del gran Buenos Aires, y en la votación en muchas escuelas de esas zonas. Y, ya más activamente, en cientos de compañeros que fueron parte de las candidaturas obreras que aportamos al Frente, o que consiguieron miles de colaboradores y fiscales en sus lugares de trabajo. Si querés el caso más simbólico es PepsiCo, porque se convirtió en una bandera de nuestra campaña, allí cerramos nuestro acto, y muchos de los obreros y obreras en lucha fueron candidatos en nuestras listas.

Eso refleja un fenómeno que creemos que va a seguir creciendo. Por la crisis del peronismo y las cúpulas sindicales, pero sobre todo por nuestra profunda convicción de que estos meses son una oportunidad para dar nuevos pasos en la construcción de una izquierda de los trabajadores que no solo pelee por recuperar los sindicatos, sino también por ganar la conciencia política de millones de trabajadores.

¿Cuál es la lectura que hacen de los resultados obtenidos por las fuerzas mayoritarias y las interpretaciones que hicieron de la elección?

CC: Hay dos medias verdades tanto en el discurso de Cambiemos como de Unidad Ciudadana para analizar los resultados en la Provincia de Buenos Aires. Los primeros dicen que dos tercios votaron contra Cristina y los segundos que dos tercios lo hicieron contra el ajuste. La realidad es mucho más mediada y hay que esperar hasta octubre para ver si alguno tenía más razón que otro en estas lecturas.

Por ejemplo, hay que ver si el gobierno puede absorber parte importante de los votos de Massa, o qué va a pasar con los de Randazzo. Viéndolo más nacionalmente, el resultado de la elección creemos que no implica un cheque en blanco para el macrismo, no es un aval completo a sus planes antipopulares. Nuestro compañero Fernando Rosso ha polemizado contra las visiones impresionistas respecto del resultado gubernamental, que ha sido muy similar al obtenido en octubre de 2015.

Las contradicciones estructurales de la economía (endeudamiento, déficit fiscal y comercial, entre otros) pueden dar lugar a nuevas crisis en el próximo período, que alimenten el descontento y le hagan perder base política y social a Cambiemos. La relación de fuerzas, en última instancia, se terminará de definir en la lucha de clases. A diferencia del menemismo, el macrismo no cuenta con el efecto disciplinador de una gran crisis en los años previos, como había sido la hiperinflación del fin del alfonsinismo, ni con aquel contexto internacional de ofensiva neoliberal.

Por eso no creemos que se haya constituído una “nueva hegemonía” de la derecha ni que Cambiemos sea un “nuevo partido histórico” como algunos se han apresurado a afirmar.

El otro elemento importante de la elección es que profundiza la crisis del peronismo.

¿Qué opinan de los resultados de Unidad Ciudadana y otras variantes del peronismo?

NDC: En la mayoría de las listas en distintas provincias el kirchnerismo fue junto con los que ellos llaman “traidores” que son los que les votaron todas las leyes a Macri. Es un dato de la realidad la fragmentación y la falta de liderazgo en el peronismo, que esta primera elección confirma. El peronismo atraviesa una crisis que tendrá consecuencias políticas, y desde la izquierda tenemos que seguir con atención porque históricamente representa gran parte del voto obrero y popular. Cristina será la que dirige la primera minería del peronismo, pero de ninguna manera es la que conduce a todo el conglomerado peronista, que incluye a los gobernadores “feudales”, que en muchos casos no hicieron buenas elecciones en sus provincias. Al no ganar Cristina por cuatro o cinco puntos no quedó en la situación que avizoraba de que los gobernadores forzadamente se le subordinarían como lo hizo la mayoría de los intendentes en la Provincia de Buenos Aires.

La actuación del peronismo en lo que va de la gestión de Cambiemos ha sido de complicidad y colaboración con sus planes de gobierno, votándole las leyes a Macri en el Senado tal como Massa lo hizo en la Cámara de diputados, ya que el gobierno no tiene mayoría en ninguna de las dos Cámaras.

Por supuesto que también han jugado este rol la conducción sindical burocrática que ha dejado solos a los trabajadores. Y eso es otro de los resultados más palpables e inmediatos de la elección: las cúpulas sindicales peronistas han profundizado su crisis tras las PASO. Los que fueron con Massa y Randazzo fueron derrotados. A los que fueron con CFK les cabe el mismo balance y contradicciones que para Unidad Ciudadana, que mostró su techo y su dificultad para liderar al peronismo. En la marcha del 22 quedó crudamente reflejada esa crisis, que mostró una CGT dividida entre quienes no quieren hacer absolutamente nada y quienes tienen discursos “críticos” y movilizan pero para no convocar un paro y continuar la tregua. La debilidad de la marcha era la consecuencia lógica de esa situación.

¿Cuáles son los desafíos para estos próximos meses?

CC: Bueno, en primer lugar el Frente de Izquierda redobla su compromiso de seguir en las calles en apoyo a las causas obreras y populares. El 22 estuvimos con los obreros de PepsiCo, el sindicalismo combativo y otras fuerzas de izquierda, en un bloque que llegó al centro de la Plaza de Mayo con una bandera y el grito de “paro general” como exigencia a las centrales sindicales. Contra los despidos, el ajuste y la represión de Macri y los gobernadores, y por todos los reclamos obreros.

Seguiremos impulsando esa política: golpear juntos con todos los que quieren enfrentar los ataques patronales, marchando con nuestras propias banderas. Para eso queremos también fortalecer las agrupaciones clasistas que impulsamos en más de 60 gremios.

Otro tema muy importante es el de Santiago Maldonado. Estuvimos en una campaña cruzada por el hecho gravísimo de su desaparición. Patricia Bullrich trata de encubrir a la Gendarmería, demoniza al pueblo mapuche y a todos los pueblos originarios. También es muy grave la prisión a Facundo Jones Huala, detenido en Esquel, y de Agustín Santillán, detenido en Formosa, y la prisión de Milagro Sala en Jujuy. Ayer los Qom, ahora los mapuches; ayer Julio López y Luciano Arruga ahora Santiago. Por eso queremos impulsar fuertemente la movilización por la aparición de Santiago, contra la represión y por los derechos de esas comunidades. Nicolás, Myriam Bregman y Raúl Godoy viajaron este miércoles a Esquel justamente para apoyar justamente esta pelea.

Además, claramente, tenemos el desafío de defender y ampliar el voto del Frente de Izquierda. Esa es la principal batalla política hacia octubre.

¿Se reafirma entonces que el Frente de Izquierda es la única alternativa para luchar contra el ajuste?
NDC: Sin dudas. Porque es la única fuerza que no ha votado ninguna de las leyes de Macri, nos hemos opuesto en las distintas cámaras y legislaturas, pero sobre todo en las calles, acompañando y formando parte de las luchas de los trabajadores. El Frente de Izquierda constituye la única oposición consecuente al gobierno.
Para votar en octubre hay una fuerza anticapitalista que estamos construyendo que tiene dirigentes muy buenos, que son representantes de la clase obrera y de sus procesos de organización y lucha como Vilca y Godoy. Referentes que ahora comienzan a ser los representantes políticos de su clase. Porque para el PTS-FIT, las elecciones son una enorme oportunidad para difundir nuestras ideas, y también para dar pasos en nuestro objetivo de construir un partido revolucionario insertado profundamente en la clase trabajadora. Cada segundo en los medios, cada lucha en la que participamos, las candidaturas obreras y la campaña militante que sumó a miles de compañeras y compañeros están puestos en esa perspectiva. Así como ganar fuerzas entre la juventud y los estudiantes combativos, en el movimiento de mujeres y cada lugar donde intervenimos.

Pero como decíamos, tenemos una base sólida. El programa y las consignas de la campaña del Frente de Izquierda, como por ejemplo la pelea por una jornada laboral de seis horas, cinco días a la semana, repartiendo el trabajo para trabajar todos con un salario como mínimo igual a la canasta familiar, abriendo la perspectiva de una sociedad basada en la satisfacción de las necesidades sociales y no en la ganancia capitalista, apuntaron a temas sensibles para el pueblo trabajador que sufre o bien la desocupación, o la precarización y la superexplotación dejando la vida y la salud en el trabajo.

Los resultados obtenidos son una base para multiplicar la militancia y el esfuerzo del Frente de Izquierda para conquistar más bancas al servicio de las luchas y de una perspectiva anticapitalista. Esta pelea incluye también interpelar a todos aquellos que simpatizan con el rol del FIT y sus diputados pero que en las PASO han optado en la polarización por alternativas que desde la izquierda entendemos que no representan los intereses del pueblo trabajador y que tampoco pueden ni quieren enfrentar los nuevos ataques que vendrán por parte del macrismo.

Votar diputadas y diputados del Frente de Izquierda es hoy garantía de luchar contra el ajuste. En octubre claramente ninguna otra fuerza lo es. Por eso reiteramos la invitación a esos colaboradores y simpatizantes que nos han acompañado estos meses, a redoblar juntos la militancia común, en cada lucha y en la pelea electoral que tenemos por delante.