Los empresarios de la salud anunciaron a horas del 1 de mayo que las y los trabajadores de la salud iban a recibir su sueldo con recortes, más tarde o en cuotas. Lo hicieron sin esperar respuesta oficial a su pedido de subsidio al gobierno. Sin mostrar ningún balance público, dicen que prevén pérdidas.
Lunes 4 de mayo de 2020 13:47
Entre el jueves y el viernes de la semana pasada las y los trabajadores de prepagas y clínicas privadas se estaban enterando por comunicación de estas empresas que iban a recibir salario recortado, tarde o en cuotas.
La medida afecta a cerca de 2000 médicos, o sea el 60% del total que recibirán el sueldo con recorte en principio, los próximos 3 meses.
Las prepagas y clínicas privadas nucleadas en ACAMI (Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas) le pidieron mediante una carta a Ginés González García una asistencia económica y/o financiera extraordinaria. Plantean que la poca actividad y cantidad de internaciones debido a la pandemia, les trae pérdidas en la facturación, que prevean puede llegar hasta un 60%. Este valentonamiento de los empresarios de la salud, solo se puede entender por su triunfo de lobby ante el ministerio de salud nacional, cuando lograron impedir la unidad del sistema de salud y la rebaja salarial que convalido el ministerio de trabajo.
A esa petición adhirieron clínicas lujosas como San Camilo, Mater Dei, Suizo Argentina, la Fundación Favaloro y prepagas como OSDE. También loa hospitales Italiano, Alemán, Británico, entre otros.
Una trabajadora de una de las clínicas del Grupo Omint, nos hizo llegar una denuncia contando que “el 30 de abril, a pocas horas de cobrar y del dia del trabajador, la empresa hizo llegar por un mail que ellos no están en condiciones de abonarnos nuestro sueldo”. También nos contó que “estamos trabajando igual o más que antes de la pandemia”. “Ni la delicadeza de avisarnos tuvieron para ir preparando nuestras vidas, porque aunque la empresa no crea, nosotros tenemos una vida fuera del hospital.” agregó. “Nosotros nos presentamos a trabajar como corresponde, y como corresponde somos dueños de cobrar nuestro sueldo”.
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Recordemos que las prepagas, son las empresas que más han aumentado el valor de sus cuotas. Solo a lo largo del 2019, entre un 60% y 67%, superando la inflación. El plan de una persona joven de 30 años hoy, en promedio puede rondar entre $13.000 y $15.000, y una familia tipo puede llegar a pagar hasta $50.000 de cuota. Ninguna de las empresas firmantes adjunto un balance público que demuestre las pérdidas. Será que no lo pueden demostrar?
“Para la empresa ellos hacen todo dentro de lo legal, pero para los que ponemos el lomo la realidad es diferente: vemos que en ningún momento ellos pararon de facturar. Trabajamos igual o más que antes, ellos siguen cobrando las cuotas a sus socios.“ dice L, en el audio que nos hizo llegar.
El director del Hospital Italiano que ya anunció el recorte del 12% a sus trabajadores. Además recortó trabajadores de limpieza tercerizados y cerro sectores en plena pandemia. También nos llegaron denuncias de atraso en el pago en los grupos Omint, Galeno y otros sanatorios privados de la misma modalidad. A las trabajadoras tercerizadas de limpieza las obligan a presentarse a trabajar aun si están con licencia por ser persona con factores de riesgo. Aunque el gobierno aún no respondió sobre esta petición. El 21/04 anunció que prepara una partida de 20 mil millones de pesos para ayudar a las obras sociales, y que iba a considerar ayuda para las clínicas privadas.
El próximo 7 de mayo se está convocando una jornada de lucha con movilización a la legislatura, contra el congelamiento y pago en cuotas de los salarios de los estatales. Frente a semejante ataque tenemos que parar los hospitales públicos y privados y discutir entre las y los trabajadores como seguir un plan de lucha hasta que se garanticen las condiciones para el trabajo y devuelvan los recortes ya aplicados. ¿Qué esperan los gremios para convocar medidas enserio?
“Empezó la pandemia y nos pusimos al frente junto a los colegas de todas las instituciones, siempre con mucho profesionalismo y dedicación para combatirlo. Nos desempeñamos siempre con la misma empatía con todo el que lo necesita.” dice L en su audio. Es que es no hay dudas que los que están en primera línea son los más interesados en garantizar una atención de calidad para cualquier persona.
El gobierno habla de evitar el colapso en el sistema de salud. Hace unas semanas amagaba en utilizar los recursos de las prepagas para combatir el COVID - 19. Hoy no solo retrocedió con esa medida, sino que paga con la plata de ANSES, a quienes se enriquecieron y se enriquecen a costa de la salud. Con los recursos de las clínicas con internación general, unidades de internación domiciliaria, los laboratorios, y también la clínicas especializadas podríamos estar en mejores condiciones para enfrentar el pico de la pandemia, y también para garantizar la atención a personas con otras patologías o urgencias.
Centralizar los recursos públicos y privados bajo la órbita estatal, con el control de los trabajadores, es una medida urgente. Frente a la emergencia y la grave situación que están atravesando los trabajadores y pacientes de las prepagas, la prioridad debe ser la vida y la salud de las y los trabajadores.
