El gobierno de Manuel Velasco Coello, representante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) impulsa proyectos hidroeléctricos devastadores en Chiapas.
Maestra Tania Vonki Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase
Martes 23 de junio de 2015
Hasta octubre de 2011, las más de 10 hidroeléctricas del Río Grijalva, en Chiapas, generaban el 54% de la energía eléctrica del país, constituyendo a la entidad como un gran negocio de las empresas generadoras de energía eléctrica a través de la explotación de energía hidráulica en todo México.
Manuel Velasco Coello, el primer candidato del partido Verde Ecologista de México (PVEM) en ganar una gubernatura, la de Chiapas, demostró el falso compromiso ecológico y social que tiene el PVEM para enfrentar la devastación ambiental y que defiende los intereses capitalistas.
Pues siendo Chiapas uno de los Estados más ricos en biodiversidad natural; lejos de impulsar el bienestar de la población y el cuidado de la naturaleza, el gobierno de Manuel Velasco Coello -que se ha valido de enormes gastos públicos para publicitarse como gobernador, a pesar de ser Chiapas un Estado con altosíndices de pobreza y una deuda pública millonaria dejada por el pasado gobierno de la coalición PAN-PRD-; ahora se instituye como el impulsor de la construcción de75 hidroeléctricas, previstas desde hace más de diez años y que afectarán a la población, a la economía agrícola y a la naturaleza, a los pueblos indígenas de la región y a las reservas ecológicas.
El gobierno de Velasco Coello también propone ampliar las presas ya existentes en los ríos Usumacinta, Grijalva y La Venta, que incluye La Angostura, Malpaso, Chicoasén y Peñitas, a pesar de las movilizaciones y la lucha que han impulsado los pobladores del estado chiapaneco.
El hecho de que Velasco Coello se redujera el sueldo que gana como gobernador a la mitad, no es más que otra forma de darle peso a su campaña publicitaria, pues lejos de reducir los costos a la población, pretende sacar el máximo provecho de su gubernatura al servicio de las grandes empresas e instituciones financieras internacionales.
La realidad de los desplazados
Chiapas es de los estados que cuenta con el mayor número de desplazados, 12 mil en 14 años. Los megaproyectos son una de las principales causas del arrebato de tierras y miles de afectados.
Paramilitares y demás elementos armados -apoyados por gobernadores y la policía- utilizan rifles, palos y machetes para entrar a casas y obligar a sus habitantes a dejar sus tierraspara dar paso a los megaproyectos. Aquellos que se niegan son asesinados.
Este ataque con paramilitares, además de amenazas en el retiro de ayudas de programas asistencialistas como “Oportunidades”, es parte de la política de Manuel Velasco para hacer que los megaproyectos pongan pie firme en Chiapas.
Se suma que el gobierno mexicano ha aprobado tratados en la región centroamericana que legitiman legalmente el despojo por parte de empresas transnacionales.
Un ejemplo es el Proyecto Mesoamérica, firmado por Felipe Calderón en 2008, que en Chiapas y más de 10 países de Centroamérica les reduce aranceles a las transnacionales, les permite contratar mano de obra barata, atenta contra las culturas nativas y los pueblos originarios.
A la par, se ha documentado el despliegue de fuerzas armadas apoyadas por el imperialismo yanquien los territorios indígenas como parte de la militarización del país avalada por Peña Nieto.