Finalmente el sábado 12 el Gobierno ingresó al Senado las indicaciones a la reforma laboral tras las arduas negociaciones después del despacho de la Cámara de Diputados. En un difícil juego de equilibrios, una vez más deja descontentos a la vez a empresarios y trabajadores.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Lunes 14 de septiembre de 2015
Las indicaciones
En un juego de equilibrios que deja en pie lo esencial del Código Laboral heredado de la dictadura, las indicaciones limitan a la vez la adaptabilidad y la titularidad sindical, a la vez afirma la prohibición del reemplazo en huelga y permite la “libertad de trabajo” para quienes no participen de la huelga.
Entre las indicaciones destacan: asegurar la presencia femenina en los directorios sindicales. Que se puedan extender beneficios con acuerdo entre las partes o si los trabajadores se afilian al sindicato, pero permitiendo acuerdos individuales sobre remuneraciones. Prohíbe la existencia de los grupos negociadores a partir de la fecha de publicación de la ley. Para las Micro y pequeñas empresas (Mipes) permite excepciones como declarar un período no apto para negociar de hasta 60 días en el año. Los pactos de adaptabilidad se establecerán fuera de la negociación colectiva reglada, sólo solo se podrán aplicar a trabajadores sindicalizados o a los trabajadores que adhieran expresamente a ellos, limitándose la posibilidad de extenderlos a trabajadores que no hayan dado su consentimiento. En el derecho a huelga, se reconoce la libertad de trabajo de los trabajadores que no participen de la huelga, el empleador podrá efectuar adecuaciones como ajustes a los turnos y horarios de trabajo, abriendo así una ventana al re-emplazo interno. Ya iniciada la huelga, el empleador podrá hacer una nueva oferta sobre la que deberán pronunciarse los trabajadores en votación secreta y ante ministro de fe.
El juego de equilibrios, consiste básicamente en que lo que da con la mano izquierda, lo quita con la derecha.
Las reacciones
Para el presidente de la UDI Hernán Larraín, se demuestra que “el gobierno está preso de las cúpulas políticas de la CUT”.
El creador de “la cocina” del Senado, el DC Andrés Zaldívar, no comprometió su voto favorable.
Los presidentes de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock; de la Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo Swett; y de la Conapyme, Rafael Cumsille, se declararon en “estado de alerta” y se reunirán para emitir una declaración conjunta.
Mientras los empresarios se preparan en una especie de estado de movilización, la presidenta de la CUT del PC Bárbara Figueroa, apenas declaró que se pronunciará “cuando tenga el documento oficial”. Documento que ya circula públicamente. Mientras que el vicepresidente DC Nolberto Díaz critica que “pueden abrir caminos” para que los empresarios tengan “puertas giratorias para violar los derechos laborales por todos lados”.
Por las dudas, el presidente PS de la Comisión de Trabajo del Senado Juan pablo Letelier dijo que la reforma es “moderada”.
Los pasos por venir
El proyecto con las indicaciones se discutirá en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, luego pasará a la Comisión de Hacienda, por último pasará a ser votado en la Sala del Senado. Tras esto, deberá volver la Cámara de Diputados, que debe aprobar los cambios. En caso contrario, pasará a Comisión Mixta de Senadores y Diputados, lo que el Gobierno quiere evitar para su pronta aprobación, hacia fines de octubre.