Trabajadoras de limpieza, celadoras, enfermeras y MIR convocaron nuevamente una concentración en protesta por el proceso de privatización del servicio de limpieza y por una sanidad pública y de calidad.
Martes 28 de julio de 2020
Foto: Trabajadoras limpiadoras del Gregorio Marañon protestan en las puertas del Hospital el 27 de julio. Izquierda Diario.
Este lunes tuvo lugar una numerosa concentración de trabajdorxs sanitarios del Gregorio Marañón en contra de la privatización del servicio de limpieza. De esta manera se sumaron a la protesta tanto limpiadoras, como celadoras y trabajadores de otros sectores.
Estas trabajadoras llevan semanas protestando contra los intentos de degradar sus condiciones laborales que, desde el primer momento en que la crisis sanitaria del coronavirus logro ser controlada, tanto el Gobierno de Ayuso como la propia dirección del hospital han tratado de implementar.
No son las únicas que han salido a enfrentar estos ataques y plantear la necesidad de avanzar en una sanidad verdaderamente pública y de calidad. Los MIR llevan dos semanas convocando movilizaciones y huelgas, aun a pesar que desde la administración pública se les ha impuesto unos servicios mínimos del cien por ciento.
En el caso de las trabajadoras del Gregorio Marañón, nada más terminar con el periodo de confinamiento y con la vuelta a “la normalidad” se encontraron con la decisión fulminante de acabar con el único hospital que quedaba en la Comunidad de Madrid con el servicio de limpieza íntegramente público.
Rápidamente se organizaron y llamaron a solidarizarse con su conflicto. Después de varias concentraciones y paros parciales la privatización se encuentra en un impasse, debido a la paralización de la licitación a causa de las denuncias interpuestas por CCoo y UGT.
Sin embargo las trabajadoras son conscientes de que se trata de algo temporal y tarde o temprano las grandes empresas impondrán a los distintos gobiernos que se continúe con la política de saqueo permanente de la sanidad pública. Es debido a esto que han continuado con su plan de movilizaciones y como indicaban este lunes en la concentración “hacemos un llamamiento a todos aquellos que nos aplaudían desde sus balcones que ahora nos apoyen en las calles”.
Las #limpiadoras del #GregorioMarañón exigen la dimisión del gerente del hospital y llaman a reactivar la #MareaBlanca con #MIR, #celadores y todo el personal #sanitario. Contra la #privatización de la #SanidadPública: por los #DerechosLaborales y por una #SanidadPúblicaDeCalidad pic.twitter.com/S4qBkVEjlt
— Red de Trabajadorxs Precarixs (@redprecarixs) July 28, 2020
En este hospital además de las trabajadoras de la limpieza también se movilizaron la semana pasada celadores pidiendo mejores condiciones y medidas de protección que les proteja de posibles contagios de coronavirus. Ante la desidia administrativa protestaban para que se les considere personal de alto riesgo, y de esta manera se les dote de los equipos adecuados.
Lourdes y Raquel son celadoras en el Hospital Gregorio Marañon. Están luchando para que se las considere personal de alto riesgo, ya q están en contacto con pacientes. ¡Ayer las aplaudimos, hoy toca apoyar su lucha! #gregoriomarañon #SanidadPublica vía @Lucia_Nistal @AlexAriasID pic.twitter.com/GzQXuv6ma4
— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) July 16, 2020
Multiples sectores del ámbito sanitario están protagonizando importantes jornadas de lucha y plantean la necesidad de actuar de manera coordinada para poder organizar democráticamente un verdadero plan de lucha. Esto además en un momento en el que el peligro de un nuevo rebrote de la pandemia parece cada vez más cercano, hace indispensable que también los usuarios se vuelquen con las movilizaciones de los trabajadores sanitarios.
Las consecuencias de este modelo de gestión, poniendo la sanidad al servicio de los intereses privados de un puñado de empresarios, han sido dramáticas durante la pandemia. Es por eso que la lucha por una sanidad pública y de calidad goza de una abrumadora simpatía. Las organizaciones sindicales por tanto tienen la responsabilidad de poner en pie una gran marea blanca que permita paralizar los ataques por parte de los distintos gobiernos y poner la sanidad al servicio de la mayoría social.