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Red Internacional
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Covid 19. Las muertes evitables y el descaro del gobierno

Durante la interpelación parlamentaria a los ministros de salud pública Daniel Salinas y la ministra de economía Azucena Arbeleche, los secretarios de Estado reconocieron con total descaro que había un porcentaje de muertes evitables en el total que sucedieron durante el transcurso de la ola de Covid19 que sufrió el país.

Domingo 11 de julio de 2021

Durante la interpelación parlamentaria el ministro Daniel Salinas reconoció con total descaro que había un porcentaje de muertes evitables. En sus propias palabras dijo: “Sin tener en cuenta la vacunación, la restricción de la movilidad hubiera influido en un 15% en la reducción de la mortalidad pero la introducción de la variante P1 influyó en un 85%. Estos son datos científicos que tengo, son de un preprint que se van a dar más adelante”.

Las muertes evitables son aquellas que pudieron no haber sucedido con la intervención médica oportuna y apropiada, o con medidas de salud pública. Es sabido que desde hace meses el gobierno de Lacalle Pou se divorció de las recomendaciones del GACH (Grupo Asesor Científico Honorario), por lo menos desde fines del año pasado y sobre todo desde la última advertencia del GACH en el mes de febrero antes del advenimiento de la ola que fue advertida por el grupo de científicos.

Al contrario de las recomendaciones científicas el gobierno decidió abrir todavía más las actividades y hacer recaer la responsabilidad sobre cada persona individual usando su concepto de “libertad responsable”. El resultado ha sido miles de uruguayos muertos, internados en CTI y un universo indeterminado de afectados por las secuelas de la enfermedad.

Orgullosos de su política hambreadora

En una demostración descarada de soberbia el gobierno defendió su política de austeridad durante el transcurso de la crisis social y sanitaria, que ha dejado como saldo miles de uruguayos en la desocupación, la pobreza y el hambre, además de las repercusiones en la salud para miles.

El gobierno también se negó a dar datos solicitados por la oposición acerca de cómo afectó la pandemia según su procedencia social, es decir si en el total de muertes y enfermos graves prevalecen más los sectores sociales más pobres como se sospecha según estudios internacionales.

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Con total descaro el gobierno de Lacalle Pou reconoce sin ruborizarse que ha decidido mantener en marcha la actividad que garantiza la ganancia empresaria a costa de la muerte de cientos de uruguayos y encima blandea en alto la bandera de la austeridad que ha dejado como saldo la miseria y el hambre para decenas de miles.

Nuestras vidas valen más que sus ganancias

Lejos de haberse terminado la posibilidad de nuevas repercusiones de la crisis sanitaria y social, ya que todavía está por verse si se podrá eludir el arribo de una segunda ola con la expansión que está sucediendo de nuevas cepas en el mundo. Los trabajadores deben hacerse de un programa que recoja todas las reivindicaciones de sus luchas actuales y establezca toda una serie de medidas que el gobierno no tomó para combatir la pandemia: como aumento del presupuesto de salud y acabar con el lucro a costa de la salud del pueblo, suspensión de las actividades no esenciales con garantía del cobro del salario y recomposición del mismo para todos los afectados por la crisis, prohibición de despidos, exigencia que se respeten los protocolos sanitarios en los lugares de trabajo y medios de transporte, entre otras.

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Ante la política desvergonzada y criminal del gobierno de Lacalle Pou, que no se reserva nada para exprimir al pueblo trabajador y pobre, incluso a costa del hambre y la muerte, los trabajadores deben organizarse para responder con contundencia. El último paro general no debe quedar como un hecho aislado y debe ser tomado como punto de partida, para coordinar todas las luchas que vienen surgiendo en distintos sectores y pelear a través de un plan de lucha unificado y de lucha independiente en las calles de los trabajadores junto al conjunto del pueblo para detener y derrotar sin dilatorias al gobierno derechista.