Son 11 familias con 35 niños y niñas que se encuentran en El Hotelito de la Villa 31, y que siguen enfrentando los aprietes y amenazas de desalojo de la justicia, el Gobierno de la Ciudad y la policía. Muchas de las mujeres llegaron ahí escapando de situaciones de violencia de género, sin respuesta desde el estado y sin la posibilidad de alquilar.
Lunes 26 de octubre de 2020 13:15
Las mujeres de “El Hotelito” de la Villa 31 continúan enfrentándose a la amenaza de desalojo, la única respuesta real que hasta ahora obtuvieron a su reclamo y necesidad de vivienda. Como dicen ellas su pelea “es por el futuro de nuestros hijos también, si nos sacan de acá no tenemos a donde ir”. En un gran gesto de solidaridad también se hermanan y juntan donaciones para las familias de Guernica que enfrentan el temporal y la amenaza de desalojo. En una entrevista en C5N expresaron la situación que están viviendo, y las amenazas que sufren para ser desalojadas.
Mientras continúan difundiendo su lucha por vivienda digna, sumando apoyos y solidaridad en el barrio, tuvieron un enorme gesto de solidaridad que refleja la fuerza que tienen cuando se organizan y luchan. Desde el primer momento se hermanaron como mujeres que de un lado y otro de la General Paz, pelean por un mismo objetivo: una vivienda digna. Por eso decidieron juntar donaciones para las familias de Guernica que bajo sus casillas de lona enfrentan el temporal. Como dicen en este video que difundieron “ni la lluvia, ni nada nos para”.
Así fue como este fin de semana mientras realizaban sus actividades de difusión, su olla popular y siguen discutiendo cómo organizarse, “El Hotelito” se transformó en un centro de donaciones para las familias de Guernica donde organizaciones del barrio de la 31, vecinos solidarios, acercaron su ayuda para las familias que están bajo el agua.
Es que como dicen muchas de ellas, saben lo que es estar sin un techo, viviendo en la calle, habiendo huido de la violencia de género y hoy estar peleando por un lugar donde poder estar tranquilas con sus hijas e hijos. Una situación similar cuentan muchas mujeres que pusieron en pie sus casillas de madera y lona en esos terrenos deshabitados del Sur de la Provincia. Por eso saben que si ganan las familias de Guernica, también ganan ellas. Y desde esa convicción unen sus peleas para estar más fuertes y unidas.
El gesto es doblemente poderoso cuando la mayoría de ellas se encuentra sin trabajo, viviendo de la olla y peleando por un techo. Un gran ejemplo de la solidaridad entre los que menos tienen. Por eso desde la RED de trabajadorxs precarizadxs, les jóvenes que vienen apoyando su lucha y ayudando a su organización también lanzaron una colecta para ayudarlas y que ellas también puedan recibir esa solidaridad y ser parte del lema “tocan a unx, tocan a todxs”
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