#8M SIRIA. Las mujeres kurdas marcharon bajo bombardeos turcos en Afrin

Este 8 de marzo marcharon millones de mujeres en más de 150 países. Lo decidieron en asambleas de organizaciones y activistas feministas, sindicales, sociales, de la izquierda política, convocar al Segundo Paro Internacional de mujeres.

El paro adquirió un enorme carácter político interpelando a los Estados y al empresariado con el lema “si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”. La jornada de movilización y lucha en todo el mundo se expresó con masivas manifestaciones.

Es así que miles de mujeres de cuatro regiones del Kurdistán se concentraron en Afrin -norte de Siria- para rodear de solidaridad la resistencia de la población ante los bombardeos sistemáticos de Turquía, y para denunciar la violencia contra las mujeres por parte del gobierno turco de Erdogan.

Mujeres del Éufrates, Cizire, Deir ez-Zor, Raqqa, Shengal y las otras tres partes de Kurdistán cruzaron las carreteras transitadas por los ejércitos contendientes en la guerra civil siria y las tropas turcas que asedian el enclave kurdo de Afrin. Allí hicieron un llamamiento a todas las organizaciones de mujeres en el mundo para que repudien los ataques turcos y apoyen la resistencia del pueblo de Afrin.

Mientras tanto en las calles de Turquía se movilizaban millones de mujeres en 14 ciudades, con pancartas con eslóganes en turco y kurdo: "El lugar de una mujer es la Resistencia”, "No prestaremos obediencia", aparte de las palabras "Mujer, vida, libertad".

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Erdogan se prepara para tomar Afrin

Van 50 días del comienzo de la Operación Rama de Olivo, donde las fuerzas armadas turcas y sus aliados llevan a cabo la ofensiva contra el enclave kurdo de Afrin. El objetivo, es expulsar a las fuerzas kurdas de las YPG (Unidades de Protección del Pueblo, kurdo-sirias) que Turquía considera "terroristas" porque están vinculadas al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán).

Esta ofensiva puso en peligro los objetivos militares de Estados Unidos en Siria, cuya única fuerza local confiable son los combatientes kurdos, que niegan cualquier conexión con el PKK. A su vez, las tropas progubernamentales sirias, que también actúan en el teatro de operaciones, no tienen ningún interés en que ese territorio esté bajo control turco, pero tampoco kurdo. En este contexto es que los combates por Afrin adquieren una complejidad similar a la batalla por Alepo.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha aseverado en estas horas que las tropas turcas están listas para tomar la ciudad de Afrín. "Nuestro objetivo es Afrín. El centro está rodeado, sitiado. Podemos entrar en el centro en cualquier momento", dijo en Ankara el mandatario durante un discurso en la oficina central de su partido, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP).

Con un discurso “anti terrorista” busca desmantelar lo que ve como una verdadera amenaza: la unificación de todos los territorios kurdos al sur y este de Turquia. En este sentido, dice que “la intención no es ocupar este territorio fronterizo, de unos 2.000 kilómetros cuadrados, sino únicamente expulsar de él a las Unidades de Defensa Popular (YPG)” y que luego tomarían Manbech, situada a un centenar de kilómetros más al este. Por lo que finalmente conquistaría todos los territorios controlados por la misma milicia al este del Eufrates, el corazón de las regiones kurdas de Siria.

De esta forma cobran mayor fuerza los reclamos de las mujeres kurdas en Afrin y el resto de los territorios kurdos. Siendo un fenómeno político muy importante de apoyo para no sólo la liberación del pueblo kurdo, sino también para combatir la sistemática represión del gobierno de Erdogan en su propio territorio a la mujer y a toda la clase trabajadora.

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