En la Agrupación Juvenil Anticapitalista nos organizamos contra las violencias machistas, la homolesbitransfobia y el machismo en todas sus expresiones, como lo son los feminicidios, transfeminicidios, el acoso y la precarización laboral.
Miércoles 22 de marzo de 2017
Como estudiantes vivimos la violencia diariamente. El acoso callejero lo enfrentamos día a día, pero también dentro de la universidad, donde los directivos y autoridades de la Universidad solapan y toleran estas prácticas. La UNAM a través del protocolo “He for She” fortalece la visión que individualiza las problemáticas de género, pretendiendo solucionar un problema estructural por medio de la sanción que ve como principal culpable a la persona que reproduce las violencias machistas y no al sistema patriarcal y al capitalismo.
Comprendemos que todas éstas son manifestaciones del patriarcado que junto al capitalismo convierten a la mujer en un objeto sexual, en mano de obra más barata y desechable del mercado y junto a la comunidad sexodiversa son orilladas a vivir condiciones de extrema violencia, precarización laboral y vulnerabilidad.
Si bien todas vivimos la violencia, recalcamos que son las mujeres trabajadoras y pobres las que enfrentan la cara más cruda de la realidad machista. Precisamente ellas, las que hacen correr la máquina capitalista junto con los hombres trabajadores, tienen la capacidad de frenar a la misma. Por ende, sabemos que nuestra lucha en contra de las violencias machistas debe ser en conjunto con el pueblo pobre y trabajador, en clave anticapitalista.
Es por ello, que la Agrupación Internacional de Mujeres Pan y Rosas se construye en diferentes países de América Latina y Europa y lucha no sólo por liberar a las mujeres de su opresión, sino que reconoce que esto no será posible si no acabamos con este sistema en donde no hay cabida para los sectores más oprimidos y explotados.
Es necesario que el conjunto de las mujeres y de la diversidad sexual que no es beneficiado por este sistema de explotación, nos organicemos para darle voz a nuestras demandas y a nuestra lucha.
Sabemos que el miedo que nos produce toda la violencia en la que vivimos, es de las herramientas más poderosas que tiene el sistema para controlarnos; que cuando éste se convierte en terror nos puede paralizar, sin embargo, cuando el miedo se convierte en rabia, es de los motores más poderosos para seguir luchando. Pero, ¿qué dirección le damos a la rabia? ¿qué hacemos para que el miedo no sea terror?
Este 8 de Marzo salimos a las calles en más de 50 países, hicimos que la tierra temblará. El movimiento de mujeres se está expresando en las calles, las escuelas, las fábricas, es por eso que esta convocatoria a Encuentro es un espacio de organización para las mujeres y la comunidad sexodiversa que estamos saliendo a luchar y para construir un gran movimiento de mujeres anticapitalistas.
Por esto te invitamos a ti, estudiante, trabajadora, maestra, madre de familia y comunidad sexodiversa, a ser parte del Encuentro de Pan y Rosas este sábado 25 de marzo en el Sindicato de Telefonistas, a discutir la importancia de organizarnos para defender nuestros derechos, cuál es la importancia de forjar alianzas entre el movimiento de mujeres y la comunidad sexodiversa, cuáles son los desafíos a los que nos enfrentamos y cómo construir una gran agrupación de mujeres.
Porque lo personal, es político y lo político, es personal. Pensemos en voz alta y reflexionemos en conjunto.