La semana pasada se vivieron momentos de tensión en el Hospital Castro Rendón, el de mayor complejidad de la provincia. El hecho puntual tuvo lugar en el servicio de cocina, donde la jefatura viene ejerciendo abusos en relación a su posición de poder con actitudes machistas. Las principales afectadas son las trabajadoras del sector.
Sábado 21 de diciembre de 2019 20:40
Hace aproximadamente veinte días, trabajadoras de la cocina presentaron de una nota firmada por diez trabajadoras en la que expresaban el malestar con decisiones de parte de la jefatura del sector. Se ejercía una actitud discriminatoria respecto del uso de licencias anuales con cuestionamientos sobre certificados médicos, cuidado de familiar enfermo y solicitudes de licencias ordinarias y demás artículos, que son derechos ganados de los trabajadores y que todos tenemos derecho de hacer uso. Las trabajadoras referían que somos las mujeres las que mayoritariamente utilizan este tipo de licencias porque sobre nosotras recae ese trabajo invisible y naturalizado que es el trabajo doméstico.
A partir de dicha nota, el jefe del sector, en conjunto con la jefa de departamento de Administración, citaron a una de las trabajadoras a su oficina, a puertas cerradas con llave, sin representación gremial, forzando una situación de amedrentamiento que duró más de 40 minutos para acallar su voz ante ese reclamo.
Ante semejante hecho que atenta contra el uso de un derecho democrático elemental e incurre en un acto de maltrato laboral, en la asamblea general de trabajadores realizada el pasado jueves se votó, cuestión que no ocurría hacía varios meses atrás, la exigencia de que la conducción del Hospital, dirigida por el Dr. Lammel, desde hace más de diez años, se expida públicamente sobre las situaciones de maltrato en nuestros lugares de trabajo que se denuncian en forma regular en el Castro Rendón y resuelva esta situación puntual ocurrida con el jefe de la cocina. Esta moción fue planteada por la Secretaría de las Mujeres.
Partiendo del espacio que venimos sosteniendo como trabajadoras e impulsado por la Violeta Negra en ATE, desde el año 2008, expresamos que con este hecho se pretende sentar un precedente en el modo de accionar de parte de las jefaturas ante el reclamo las mujeres y trabajadores.
Por ello no dejaremos pasar el maltrato laboral, el abuso de poder por parte de las jefaturas que, en su mayoría, son ejercidas sin previo concurso y para ello entendemos que es necesaria la organización entre trabajadores de todos los sectores del Hospital, porque sabemos que se viven situaciones de este tipo en muchos otros servicios y que se repiten desde hace mucho tiempo y que forman parte de una clara política de parte del Gobierno y la dirección del Hospital.
Desde la Secretaría de las Mujeres del Hospital Castro Rendón, acompañamos y nos solidarizamos a la compañera que sufrió este episodio de violencia institucional, porque sabemos que organizadas somos más fuertes y porque aprendimos a plantarnos al grito de Ni Una Menos contra la violencia laboral y machista.
