El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso muestra que ése es el gasto fiscal que más crece. A contramano, las prestaciones sociales y los salarios públicos siguen cayendo en términos reales y por debajo de la recaudación.
Lunes 17 de junio de 2019 20:28
El pago de intereses de la deuda pública ascendió a $ 46.377 millones en mayo, un incremento de 132,9 % interanual, de acuerdo al “Informe de Ejecución Presupuestaria- base devengado” que elabora la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
De esta forma, si bien el fuerte ajuste fiscal generó un resultado primario positivo, antes del pago de intereses, de $ 23.990 millones, el resultado financiero terminó en un déficit de $ 22.388 millones. Esto se debe al peso creciente del pago de intereses en el Presupuesto.
Los gastos sociales muestran un marcado deterioro en términos reales, muy por debajo de la inflación. Así también los ingresos sufren una reducción en términos reales, pero se ubican por encima de los gastos primarios, generando un excedente que se destina al pago de los acreedores de deuda, de acuerdo al Programa Financiero acordado por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según la Secretaria de Finanzas, como proporción de los recursos tributarios, los intereses pegaron un salto continuo: del 7,9 % en 2015 al 8,9 % en 2016, al 11,9 % en 2017, al 15,2 % en 2018 y al 16,1 % en marzo de 2019.
La contracara del pago de la deuda: ajuste de salarios, jubilaciones e inversión pública
Por el lado de los ingresos se observa una caída de la recaudación por el impacto de la reducción de la actividad económica. Los ingresos totales ($ 295.358 millones) desaceleraron su ritmo de crecimiento interanual en 14,3 puntos porcentuales, desde 54,8 % interanual a en abril hasta 40,5 % en mayo.
No obstante, en mayo los recursos totales volvieron a crecer (40,5 % año contra año) a un ritmo mayor al de los gastos totales (36,9 %).
En el caso de los ingresos tributarios se observa un incremento de 62,7 % interanual, frente a 60,1 % de abril, debido principalmente al comportamiento de las retenciones a las exportaciones de bienes y servicios (371.2 %), "que ya comenzaron a verse favorecidas por el comienzo de la cosecha gruesa. También contribuyen los ingresos percibidos por el Impuesto a las Ganancias (50,9 %)".
Por el lado del gasto, el informe destaca que hubo una desaceleración en el crecimiento del gasto –del 49,6 %- pero con fuertes diferencias entre los distintos componentes. Los intereses de la deuda crecieron 132,9 %. En cambio, las prestaciones sociales (jubilaciones, asignaciones) subieron 39,7 % -por debajo del 56 % de inflación- “influenciadas principalmente por el ajuste automático de la movilidad de marzo (11,8 %) y el anticipo del incremento del 46 % para la AUH a partir del mismo mes”.
Los gastos de funcionamiento subieron 34,8 %, una caída del 14,2 % real, “replicando el comportamiento de la masa salarial, principal componente que representa el 79,2 % del total del rubro y que registró en el mes una caída real de –14,6 % interanual”.
Los salarios públicos fueron uno de los principales flancos del recorte. De acuerdo al informe, el salario promedio de los trabajadores del estado (convenio SINEP) se redujo 16,1 % en términos interanuales.
"La evolución de la masa salarial se vincula directamente con la política salarial de 2018, vigente entre los meses de julio del año pasado y mayo del corriente año, en torno al 28,0 %, lejos de compensar el incremento de precios que en igual periodo alcanzó 47,0 %".
Si bien el informe agrega que "probablemente, la caída se modere en los próximos meses teniendo en cuenta la negociación paritaria acordada recientemente, que estableció para 2019 recomposiciones de 4 % en junio, 7 % en julio y 7 % en agosto", claro está que con estos incrementos los trabajadores estatales no recuperarán la enorme pérdida de poder adquisitivo.
Por su parte, las transferencias a provincias cobraron impulso con un aumento de 69,7 % (8,0% real), muy por encima de los meses de abril (-29,2 % real) y marzo (-10,4 % real). El alza obedece a fondos girados a las provincias en el marco del programa Políticas Alimentarias, que se ejecuta bajo la órbita del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, y a las transferencias para financiar el déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas a Nación”.
Con todo, el mayor ajuste fue para los gastos de capital, que se redujeron 43,7 % en términos interanuales, “a partir de la caída registrada en las transferencias de capital (-64,7 %). La inversión real directa y la inversión financiera, que tuvieron incrementos del 33,9 % y del 66,7 % respectivamente, no llegaron a compensar dicha disminución”. La inversión fue así la más perjudicada.
Ajuste brutal: los primeros cinco meses del año
En el acumulado entre enero y mayo, los intereses de la deuda muestran un incremento de 91,8 %, las transferencias las provincias con una suba del 57,7 % y los subsidios económicos con un 52,5 %, siendo los rubros que registran los mayores aumentos en el gasto publico nacional. Esos incrementos están muy por encima o en línea con la inflación.
En contraste, por debajo de la suba del gasto total y de la inflación aparecen las prestaciones sociales (34,9 %), los gastos de funcionamiento (33,9 %) y los gastos de capital que se redujeron un 13 % en términos nominales. Según el informe, en los primeros 5 meses de este año, el resultado financiero fue negativo en $ 180.512 millones, un aumento del 27,6 % respecto de igual período 2018.
En los primeros 5 meses de este año, los intereses de la deuda sumaron $ 278.868 millones, equivalente al 18,5 % del gasto total, lo que contrasta con los $ 63.881 millones de los gastos de capital, apenas el 4,3 % del gasto.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario