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Red Internacional
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JUVENTUD EN LA PANDEMIA. Las y los jóvenes nos sumamos a la lucha contra la precarización y los despidos

Asistamos juntxs al Encuentro Nacional contra la Precarización y los Despidos.

Joss Espinosa

Joss Espinosa @Joss_font

Martes 28 de julio de 2020

La pandemia ha dejado condiciones muy duras para la clase trabajadora. Hasta ahora ya se registran 15.7 millones de despidos a nivel nacional. Sumado a ello muchas y muchos trabajadores han visto disminuido su salario drásticamente, situación que se agrava con el aumento del precio de la canasta básica.

En este contexto, la juventud ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis, se estima que el 70 % de los despidos han sido aplicados a jóvenes menores de 29 años. Los que no fuimos despedidos estamos en los empleos más precarios que hoy se muestran como esenciales como los call centers, servicios o el reparto.

Miles de jóvenes son los que forman parte de los trabajadores de reparto desde apps, que arriesgan día a día su vida, sea por riesgo de contagiarse o por accidentes viales y asaltos. A esto se suma la inestabilidad laboral, las jornadas largas de trabajo y el bajo salario que no les alcanza para llegar a fin de mes. La expresión más cruda de esta situación la enunció de forma muy clara Marcello Pablito en su discurso en el Acto internacional contra el racismo y la violencia policial:

“¿Te imaginas lo que es trabajar con la comida en la espalda, sin tener qué comer?”

¿Qué se vive en las universidades?

Por otro lado, la elitización avanza a pasos agigantados en las universidades y las escuelas de media superior. Tanto el IPN como la UAM han tenido que aceptar la enorme deserción escolar, mientras la UNAM finge interés por la desigualdad en las universidades. Lo cierto es que, las autoridades de las escuelas y las universidades forzaron el plan de clases en línea, sin detenerse a pensar si los alumnos y profesores tienen los recursos tecnológicos para tomarlas, si están bien en medio de la crisis económica y sanitaria, o si siquiera tienen para comer.

Pero este ataque a la educación no es nuevo, desde años antes han intentado avanzar contra la educación pública y gratuita, sobre todo por vía de la reducción de matrícula y atacando las condiciones laborales de lxs trabajadorxs y docentes. Es ridículo que mientras los que dan vida a la universidad son precisamente estos sectores, tengan que hacerlo pensando en si van a llegar a fin de mes, mientras el presupuesto educativo se va en los sueldos de la burocracia universitaria y las autoridades.

Esto mientras el gobierno habla de la universalización de la educación, mediante las Universidades del Bienestar Benito Juárez, mismas que lxs estudiantes de la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga denunciaron por irregularidades y no cumplir con su objetivo, realizando un paro de 5 meses en defensa de la educación.

Queda claro que para defender a las universidades y el gremio de la educación es vital la alianza con los trabajadorxs y docentes, de forma independiente a las autoridades, para pensar cómo ponemos nuestros espacios de estudio al servicio del pueblo pobre y trabajador, y para enfrentar la pandemia.

Militarización y violencia

Sumado a lo anterior, los jóvenes seguimos pagando los platos rotos de una guerra que no generamos ni pedimos. En medio de la pandemia los gobiernos aprovechan para implementar medidas autoritarias haciéndolas pasar por medidas “de seguridad y sanitarias”, como los toques de queda velados en el norte del país. Este gobierno que prometió la desmilitarización, ganando la simpatía de muchos jóvenes que lo votaron, hoy la refuerza con la implementación de la Guardia Nacional al menos hasta el 2024. Misma que tiene un presupuesto millonario, mientras los hospitales tienen falta de insumos y el presupuesto de educación es recortado.

Los más afectados es la juventud precarizada, como lo muestra el caso de Giovanni en Jalisco o de Alexander en Oaxaca.

Por eso decimos, ni un peso a la guardia nacional, que los militares salgan de nuestros barrios y colonias.

Unamos nuestras fuerzas a las de la clase trabajadora

La juventud ya no tiene nada que perder, pretenden arrancarnos nuestro presente y futuro, y sabemos que esa realidad la compartimos con los millones de asalariados y asalariadas del país.

La pandemia evidenció que este mundo no se mueve y no funciona, si la clase trabajadora no mueve los engranajes de la sociedad; las vidas de las y los trabajadores son esenciales. Ese potencial también les da la posibilidad de transformarlo todo.

Hoy la clase trabajadora comienza a dar muestras del hartazgo a la situación que vive, dando una pelea esencialmente por la vida: lo vemos en las maquilas, en el sector salud, en el sector metalúrgico. Incluso antes de la pandemia sectores se apostaron a enfrentar la precarización y los despidos, como la asamblea de profesores de asignatura de la UACM y la huelga de Chapingo en defensa de la educación y por condiciones dignas de trabajo, también con la valiente huelga del Sutnotimex contra más de 200 despidos injustificados.

Los capitalistas ya hicieron sus apuestas, presionan para que quienes paguemos la crisis seamos nosotros: los jóvenes, las mujeres y lxs trabajadorxs. Pero nosotrxs no estamos dispuestos a seguir cargando con las atrocidades que impone este sistema, basado en la explotación, el hambre y la miseria.

Es hora de que como jóvenes unamos nuestras fuerzas con las del conjunto de la clase trabajadora, que acompañemos y cobijemos sus luchas, y que demos una pelea en común para frenar los despidos y la precarización.

Sabemos que la única forma de tener un mejor futuro, es si peleamos hoy por él. Ya no tenemos nada que perder, por eso te invitamos a que asistamos juntos al Encuentro Nacional Contra la Precarización y los despidos, para construir una fuerza que se apueste o ponerle un freno de emergencia a la barbarie a la que nos lleva el capitalismo. También a construir junto a la Agrupación Juvenil Anticapitalista comités de jóvenes de todas las universidades y centros de trabajo.

Puedes registrarte aquí al Encuentro.

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