Se dio a conocer su balance 2019-2020 y pese a la caída de la economía el año pasado y el golpe de la pandemia, Ledesma, ratificó su lugar en el podio de los ganadores. Sus ganancias le salen caro a los obreros que dejan la vida ante el covid-19. Ningún gobierno se atreve a exigir que cumplan con los protocolos sanitarios. Hay que frenarlos. Las vidas trabadoras importan.
Martes 1ro de septiembre de 2020 12:22
El balance cerrado el 31 de mayo pasado indica que el grupo Ledesma obtuvo una ganancia de $735,9 millones informó El Cronista Comercial en un artículo publicado en el día de ayer en la revista Apertura Negocios. Presentamos aquí un análisis preliminar.
Si bien la memoria contable no está publicada en el sitio oficial de Ledesma, los datos dados a conocer por el citado medio, indican una notable mejora de la ganancia operativa que ascendió a $3.122 millones, superando en $1.307 millones el resultado del ejercicio anterior.
La ganancia operativa que muestra el balance como el resultado de la diferencia entre las ventas totales ($28.947 millones) y los costos (ventas, comercialización, administración y otros), no es otra cosa que el excedente de valor extraído a los trabajadores en las diferentes actividades del grupo: azúcar-alcohol, bioetanol, papel, citrus y jugos, cereales y ganadería, entre otros.
Este excedente de valor es lo que Marx denominó plusvalía, considerando que el trabajador al vender su fuerza de trabajo al capitalista durante la jornada laboral, crea un total de valor que supera lo que percibe bajo la forma de salario. Esta parte del trabajo adicional o plustrabajo queda en manos del capitalista pasando a constituir su ganancia y respecto al obrero es trabajo no pago.
El salto de la ganancia operativa que se observa entre los últimos dos años muestra cómo la empresa ha sido un claro ganador dentro de una economía que sigue en caída pronunciada. En 2019 el PBI se contrajo un 2,1% y en mayo de este año la economía se desplomó un 20,5% interanual y cerraría el año retrocediendo un 12,5% según indica el Banco Central.
Por su parte, la ganancia neta que surge de descontar a la ganancia operativa los costos financieros y el impuesto a las ganancias, tuvo una mejora luego de tres ejercicios con resultados negativos.
En esto influyó el crecimiento de la ganancia operativa, pero también el manejo de la deuda financiera de la empresa. Según explicó, Carlos H. Blaquier, “durante el ejercicio, se logró una mejora significativa en cuanto al perfil de la deuda”.
En agosto de 2019 la empresa recibió un préstamo de U$S 90 millones (extendible a U$S 110 M) del banco holandés FMO. Según Blaquier en su mayoría estos fondos fueron utilizados para financiar deuda de corto plazo y recomprar obligaciones negociables –otro mecanismo de toma de deuda- por $324 millones de un total de $350 emitidas. Además, emitió nuevas obligaciones negociables en pesos por 1500 millones. De conjunto, el perfil de la deuda de Ledesma fue extendida a 24 meses, el doble de plazo que hace un año.
Lo que Ledesma festeja en materia de ganancias a los obreros les cuesta la vida. La empresa con 16 obreros fallecidos, tiene el récord de muertes por covid-19 en el país. Los gobiernos provincial y nacional no exigieron nunca que cumpla el protocolo sanitario, pese a las sucesivas denuncias del sindicato azucarero. La única forma de frenar esta maquinaria infernal que plantea seguir ampliando sus negocios es con la organización de la clase trabajadora.
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Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
