Perseguida por su identidad sexual, tras tres días desaparecida, Jimena se contactó con su familia y notificó que se encuentra detenida en Estambul.
Viernes 28 de abril de 2017
Trabajadora de un bar de Londres, Jimena había acompañado a su novia, Shaza, a un viaje a Dubai. El padre de Shaza, un empresario egipcio, al enterarse de la sexualidad de su hija, la citó bajo el pretexto de que su madre estaba muriendo y que respetaba su manera de vivir su sexualidad.
No obstante, el padre secuestró a Jimena, la amenazó de muerte y, cuando esta logró escapar, la persiguió hasta Estambul. Desde el lunes se encontraba desaparecida. Ahora está presa en la capital turca, según confirmó su madre, con quien se contactó la joven este jueves, tras haber estado incomunicada tres días por la policía turca.
Si en Dubai, ciudad de los Emiratos Árabes, rige la pena de muerte para la homosexualidad, en Turquía la libertad sexual no es mucho más amplia. El régimen turco es reconocido a nivel mundial por la comunidad LGTBIQ precisamente por su represión hacia las identidades sexuales.
Casos como el de Hande Kader, una activista trans que fue encontrada asesinada en Estambul, son moneda corriente en Turquía. Las represiones a manifestaciones de la comunidad LGTBIQ son constantes, llegando incluso a prohibir la Marcha del Orgullo Gay en Estambul.
Así también sucede en Rusia, donde funcionan campos de concentración para la comunidad LGTBIQ en Chechenia; motivo por el cual mañana habrá una escrache a la embajada rusa en Buenos Aires.
Pero para la comunidad de la diversidad sexual, la opresión también arraiga por este hemisferio del mundo. Incluso con legislaciones avanzadas, como la ley del matrimonio igualitario o la de identidad de género, en Argentina también la identidad sexual es perseguida, como el de Higui, una lesbiana presa por defenderse de la heteronorma.
El caso de Jimena no es un hecho aislado. Aunque así lo presenten la mayoría de los medios, es político y no se acaba en expresiones excepcionales de homofobia, sino que se origina en el patriarcado inherente al sistema capitalista.