Su talento y capacidad fotográfica expresaron la explotación de la clase obrera; los personajes que retrata son las mujeres, hombres, niñas y niños que padecieron la Gran Depresión, la migración, la discriminación racial y la explotación capitalista del siglo XX.
Sábado 30 de abril de 2016
Profesor y sociólogo de profesión, Lewis Wickes Hine nació en Wisconsin en el año de 1874. Fue reconocido por su trabajo como fotógrafo de la clase obrera del siglo XX, en Estados Unidos.
Denominado por algunos estudiosos como “el padre de la fotografía social”, su trabajo de documentación, empató con el auge de las principales disciplinas de las ciencias sociales.
En la primera década del siglo XX, Lewis Hine abandona su trabajo como docente y se convierte en el fotógrafo oficial del Comité Nacional del Trabajo Infantil, que le permite recorrer las principales ciudades de todo Estados Unidos, documentando la vida cotidiana de la época.
Su lente capta la profundidad de las expresiones de quienes son retratados con una mirada humana y real. Capta las consecuencias de la Gran Depresión y la industrialización; las olas migratorias -más de 12 millones de personas entre los años de 1892 y 1954- que llegaban a la Isla de Ellis, Nueva York, conocida como “la Isla de las lágrimas”; documenta la guerra como corresponsal. Su trabajo con la fotografía, expone en todo momento la explotación capitalista y la vida al lado de la clase obrera.
Denunció el trabajo infantil
En su único libro, titulado Hombres trabajando incorporó su crítica hacia el modelo de explotación en el trabajo, que durante toda su trayectoria fue testigo de las modificaciones en la industria y los modelos de producción, en detrimento de las condiciones del proletariado.
El libro fue dirigido para los niños y hombres trabajadores de las grandes construcciones y rascacielos en Nueva York, donde plasmó su conocida frase:
“Quiero fotografiar las cosas que deben cambiar”
Sin duda, la carrera del fotógrafo estuvo concentrada en su mayoría en la vida de niñas y niños debido a su labor dentro del Comité Nacional del Trabajo Infantil, donde logró modificaciones a la legislación existente.
Los protagonistas de su trabajo son principalmente niñas y niños de familias migrantes, obreros de fábricas y minas, niñas y mujeres trabajadoras de la industria textil, zapateros, boleros, jornaleros, repartidores de periódicos.
Los capta en sus casas, durmiendo al pie de unas escaleras, posando en el corazón de una fábrica o a la entrada de una mina con los rostros tiznados, corriendo o jugando en un barrio de la ciudad. Se encuentran en el campo cosechando algodón, entre automóviles vendiendo periódicos, niños fumando con aire temerario. Es el trabajo infantil de la época a flor de piel.
La estética fotogŕafica que lograba Hine con una sencilla cámara de fuelle de 13 x 18 cm, montada en un trípode inestable le dieron diferentes reconocimientos en exposiciones de Estados Unidos y Europa, pero también fueron una herramienta científica para la investigación sociológica.
Diferentes encuestas y estadísticas de la época, incluyeron su trabajo en publicaciones enciclopédicas del trabajo infantil industrial que algunos estudiosos posteriormente rescataron desde el marxismo. Entre 1904 y 1909, Hine realizó más de 200 placas incluidas dentro del fotoperiodismo.
Destaca dentro de su obra, que a finales de la Primera Guerra Mundial, la Cruz Roja americana contrata a Hine para documentar las consecuencias de la guerra en Europa. En esas fotografías, como en las anteriores sus principios lo llevan a despertar la conciencia social sobre la gran devastación. A su regreso a Estados Unidos dirá:
la dimensión de la tragedia siempre cambia, algunas veces se hace mayor.
También destacaron contemporáneos a Lewis Hine, como Jacob Riis o Charles Ebbets, el carpintero inmigrante conocido por la famosa fotografía “Desayuno en la viga”, donde el vértigo de 11 obreros no existe en plena construcción de un rascacielos.
El retrato del trabajo infantil y la explotación en el mundo del trabajo, fue abordado también desde diferente ópticas artísticas. Desde la literaria con la emblemática obra inglesa, “Oliver Twist” de Charles Dickens, o en el cine con “Tiempos Modernos” actuada y dirigida por Charles Chaplin. Años atrás, con el rodaje de 45 segundos,”La salida de los obreros de la fábrica” muestra el transitó fabril, obra de los hermanos Lumière en 1895.
Los datos biográficos de Lewis Hine señalan que en sus últimos días padeció los efectos del New Deal, muriendo en Nueva York en 1940, bajo la misma pobreza que había fotografiado. Su obra, la cual estaba sin patronazgo, fue donada al Museo Internacional de Fotografía George Eastman House, en Rochester.