A través de su cuenta de Twitter y en entrevistas radiales respondió a la ola de críticas, porque se conoció que parte de su sueldo esta subsidiado por el Estado. El hombre antiestado en ridículo.
Miércoles 27 de mayo de 2020 23:01
En un tono que lo caracteriza, y sin poder ocultar su molestia, el mediático economista liberal Javier Milei trató de argumentar el porqué del hecho de que su sueldo haya sido asistido parcialmente por el Estado, no constituye una contradicción con las ideas que defiende en sus intervenciones públicas.
Recordemos que el martes se difundió en algunos sitios, y centralmente por redes sociales, una captura de pantalla del sitio web de Anses, en la que podía verse el nombre y apellido de Milei, seguido de la frase "Se aprobó tu pago ATP".
"Delito", "persecución" y "violación de garantías individuales" formaron parte de la batería de palabras y conceptos exagerados que el llamado "libertario" disparó contra quienes se hicieron eco de la información divulgada. La misma parecía constituir una especie de "colmo" de un liberal: ser beneficiario de la asistencia estatal.
Entre otras cosas señaló que los comentarios virales como consecuencia de esa información, no tenían ninguna relación con sus postulados y afirmaciones habituales. Ya que no fue él quien se benefició de la asistencia del Estado mediante el programa ATP, sino que fue la empresa para la cual trabaja quien es destinataria de ese programa. De esta forma adoptó un lenguaje poco usual en sus discursos hablando del "empleado" o el "trabajador", y como éstos no tienen ninguna injerencia en la decisión de una empresa.
Una afirmación muy dudosa, porque el economista trabaja para la Corporación América, un holding perteneciente al multimillonario Eduardo Eurnekian, que abarca varias ramas de la economía, como aeropuertos, agroindustria, servicios y tecnología, entre otras actividades. El propio Eurnekian fue nombrado el argentino mas rico por la revista Forbes en el 2017.
Volviendo a los reciente dichos de Milei, si bien es cierto que el programa puesto en marcha por el gobierno de Alberto Fernández tiene como destinatarios del beneficio a las empresas y no a los empleados, esto está lejos de salvar de contradicción a mediático economista liberal.
Tengamos en cuenta en que tanto Milei como en general los economistas de su misma corriente, abrevan en la innecesaria intervención del Estado sobre la economía. Alientan el libre mercado, y la acción estatal es considerada una intromisión que no hace más que perjudicar el libre funcionamiento de las reglas de mercado.
Pero si bien ésto es lo que pregonan Milei y sus seguidores, en sus declaraciones recientes nada dijo sobre la supuesta ayuda estatal que reclamó la corporación de la que es empleado. Suponiendo que fue real la necesidad de éste gigante económico de recibir asistencia del Estado, esto pondría en frente del rostro de Milei cómo el Estado al que tanto ataca, no hace más que dar facilidad para que las grandes empresas aseguren sus ganancias.
Como dijo Andrés Blanco el diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda de Neuquén, trabajador de la fábrica recuperada Zanon: “Es una estafa que el Gobierno nacional financie las empresas multinacionales que despiden a los trabajadores y dejen afuera a las gestiones obreras generamos trabajo”. Sobre esto Milei y los libertontos no dicen una palabra.
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