El caso de carabineros que desviaron alrededor de 8 mil millones de la institución a sus cuentas personales ha generado controversia, sobre todo en la suma de sus viviendas, viajes y vehículos de lujo. Una vida de millonarios.
Miércoles 15 de marzo de 2017
Por el momento son 17 los oficiales desvinculados de la institución, por el millonario fraude que se estima en más de 8 mil millones de pesos. Grandes inversiones que se fueron a cuentas personales, sociedades inmobiliarias, inversiones en firmas de seguridad y servicios de ingeniería son algunos de los elementos que el Ministerio Público ha detectado al momento de investigar el patrimonio de los funcionarios de Carabineros.
El escándalo dejó al descubierto la vida lujo y de millonarios de todos ellos, que no se diferencia mucho a la de un magnate dándose grandes lujos, viajes al extranjeros, arriendos de helicópteros, autos de alta gama, e incluso inversiones en empresas, que ocuparon para ampliar su patrimonio más de cincuenta veces a lo que ganaban dentro de la institución. Un gran caso de corrupción que pone a la institución represiva en el ojo de la opinión pública, con plata de todas las personas para su enriquecimiento personal.
Para poner un ejemplo: uno de los detenidos con el ex cargo de Coronel Héctor Nail Bravo posee una moto Suzuki, un Jeep Daihatsu, un auto Ford, un Volkswagen y una moto Vespa. También ostenta una casa en Colina y dos sitios en Villarrica, un campo en San Javier y un departamento en Santiago.
Uno de los ex uniformado que más sorprende es Carlos Rojas, donde diferentes medios mostraron como se da una vida de privilegios, andando en limusina, que por lo bajo el arriendo cuesta un millón de pesos. No sólo limusinas, sino que además tenía la desfachatez de arrendar un helicóptero, siendo que su valor fluctúa entre uno a tres millones.
Cristóbal Espinoza
Estudiante de Periodismo
