El Juez Llarena vuelve a impedir otro pleno de investidura. El búnker no quiere un President del anterior Govern de Puigdemont. El Parlament se querellará contra el juez.
Viernes 13 de abril de 2018
Foto: El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, se dirige a la reunión de la Mesa del Parlament. 13/04/18. EFE
Este jueves el juez que lleva la megacausa contra el independentismo ha vuelto a mover ficha para vetar otro candidato. El Constitucional vetó a Puigdemont y Llarena hizo lo mismo con Jordi Sánchez y Jordi Turull. Queda claro que solo se podrá investir a quien el Régimen del 78 quiera. Se les permitió ser candidatos a las elecciones del 21D, quizás para que todos los partidos participen de la misma, pero no se les permite ser elegidos como President.
El búnker vetó ya tres diputados y Torrent ya lleva tres plenos de investidura desconvocados: el 30 de enero cuando el búnker vetó a Carles Puigdemont; el 10 de marzo, cuando el juez Llarena se encargó de encarcelar a varios diputados, entre ellos a Jordi Turull, quien había sido propuesto para ser President por JxCat. Y, ahora este viernes con el nuevo intento de Jordi Sánchez.
El 155 ha venido para quedarse
El objetivo del Régimen del 78 es borrar toda huella del anterior Govern. Los quiere a todos en la cárcel, salvo aquellos que ocupaban un rol menos destacado y que perjuraron abandonar la política. No importa que aún no tengan condena alguna, Llarena los pone presos ya porque éste ruinoso Régimen quiere aleccionar a quienes quisieron votar, a quienes quisieron decidir sus destinos. Un juez vale más que millones de ciudadanos, ésta es la “democracia” que tenemos.
Por ello está la Fiscalía española reunida con su homóloga alemana. Quieren a Puigdemont, aunque sea violentando repetidas veces la ley, para juzgarlo por el delito de rebelión. Por ello, ahora están persiguiendo a los CDR catalanes e incluso han llegado a acusar de rebelión a unas personas que tan solo han cortado carreteras y levantado los peajes. 30 años de cárcel por protestar. Y, por supuesto los registros continúan, como es el caso del Diplocat de esta semana. El Régimen se está blindando rápidamente.
La creencia de que formando un nuevo Govern se recuperan las instituciones de Catalunya es una farsa. La aplicación del artículo 155 precisamente sirve para domesticarlas, para quitarles competencias y para encausarlas dentro del pequeñísimo marco que el Régimen le da. Ni se acaba con el 155, ni con la ofensiva judicial y política. Las fuerzas políticas españolas se niegan a compartir su parte del pastel. Lo ha dicho Rajoy en la Convención del PP “ahora ya saben lo que pasaría si algo así se repite”.
El Parlament va a los juzgados
El President del Parlament, Roger Torrent, ha decidido desconvocar el Pleno de hoy ante el veto de Llarena. Además, Esquerra, JxCat y la CUP han acordado tramitar una querella contra el Juez por prevaricación. Lo cierto es que Llarena con sus decisiones está entrometiendo al Poder judicial dentro de otro poder como lo es el Parlament, y, por supuesto, impidiendo a tres diputados ejercer su derecho a ser President.
Esta iniciativa del bloque independentista seguramente llevará tiempo. Las causas judiciales tardan meses, y, es posible, que ésta tarde años. Pero, por otro lado, el tiempo para formar un nuevo Govern catalán tiene un límite claro (el 22 de mayo), que de superarse significará nuevas elecciones automáticamente. Nuevamente, se habla de elegir a algún diputado que no esté vetado por el búnker: puede ser Elsa Artadi.
Tanto Esquerra Republicana como Junts per Catalunya continúan adecuando su política a los estrechos límites que éste reaccionario Régimen les concede. Demuestran que la “independencia” que a veces predican la buscan dentro del Régimen del 78, lo cual es el máximo oxímoron que conoce. El Régimen del 78 no permite que se defienda, siquiera pacíficamente, derechos democráticos básicos como proponer la independencia o el derecho de autodeterminación.
Mientras el Estado reprime y persigue ferozmente las manifestaciones pacíficas, mientras los jueces pervierten el idioma al estilo Orwelliano, mientras la realidad se retuerce de manera insoportable, mientras en la cárcel hay presos políticos y se persigue la protesta; la acción política de Esquerra Republica y JxCat consiste en poner la otra mejilla, consiste en buscar una independencia pactada con los líderes del “a por ellos”.
Solo con la lucha del pueblo
El ejemplo de JxCat, Esquerra y el PDeCAT es claro. Se niegan a movilizar y organizar al pueblo catalán para luchar por la libertad de los presos políticos y contra la ofensiva del golpe del 155. Solo se dedican a la defensa jurídica de los presos y a infructuosos acuerdos de palacio. Mover el avispero europeo ha servido para salir en los diarios, pero no ha cambiado un ápice el libreto que sigue el búnker.
Cuando un derecho entra en pugna con otro, solo es la magnitud de las fuerzas desplegadas por un lado y otro, la que puede definir la situación. Mientras un enorme sector del pueblo catalán lucha por ejercer su derecho a decidir e incluso la separación; tenemos al búnker que lucha por defender sus privilegios, prerrogativas y la explotación del Ibex 35. Los CDRs con el 8N y sus acciones de semana santa marcan el inicio del camino. Hay que recuperar la huelga y movilizaciones del 3O.
Quienes integramos el CRT e impulsamos Izquierda Diario y Esquerra Diari, estaremos siempre del lado de la lucha del pueblo catalán, impulsándola y participando en sus primeras filas.