Tanto el gobernador cordobés, como los principales referentes políticos de los partidos tradicionales de Córdoba, pelean por la bendición del presidente de la Nación a la espera de la firma del Pacto de Mayo.
Miércoles 17 de abril 13:36
El gobernador Llaryora es pretendido, sobre todo desde Buenos Aires, por un sector del peronismo para que, a nivel nacional, se incorpore a un gran frente que dispute en 2027 con el actual oficialismo. Incluso algunos ya diseñan una interna que lo enfrente a Kiciloff. Los más entusiastas pretenden “sumarlo” en la cuenta para las elecciones de 2025. Música de un futuro muy lejano, sobre todo para los millones que están padeciendo el ajuste.
Si bien despierta entusiasmo en este sector de la oposición sus declaraciones sobre “la producción y el empleo” o el gradualismo en los aumentos de tarifas, así como el recuerdo de su diatriba contra los “pituquitos de Recoleta”, ante cada micrófono, el gobernador se encarga de señalar que “el presidente va a poder contar con la Ley Bases”, así como también se muestra entusiasta con el Pacto de Mayo, cuyos puntos ya están marcados de antemano a la voluntad de Milei.
Similar suerte corre el DNU por parte de los diputados que le responden al gobernador Llaryora y revisten en las filas del bloque encabezado por Pichetto. A esto se suma las bienvenidas más que protocolares que tuvieron dos ministras claves del gobierno nacional como Bullrich y Mondino.
La principal necesidad de Milei ante los ojos internacionales es mostrar que tiene apoyo del sector político para el ajuste, así como las herramientas legales para llevarlo a cabo. Con DNU, Ley Bases y Pacto de Mayo van a profundizarse los despidos, la recesión, la licuación de los ingresos y los tarifazos. Sobre esto Llaryora no es ingenuo, se trata de un plan de ajuste que también busca llevar adelante en la provincia de Córdoba. La quita de subsidios al transporte o la eliminación del incentivo docente, vienen siendo pagados por los bolsillos de quienes vivimos en Córdoba.
En tanto, el ex gobernador Juan Schiaretti, rompió su silencio desde que dejara el poder y desde Estados Unidos ponderó de manera positiva al gobierno de Milei, entre sus definiciones se encuentran la de permitir la “gobernabilidad” y dijo acordar con los puntos centrales del Pacto de Mayo. Actitud similar a la que tuvo con el apoyo incondicional al gobierno de Macri.
Desde un sector del peronismo, ilusionados con la idea que el PJ cordobés deje de ser un partido “provincial” que señalábamos al comienzo de la nota, intentan mostrar estas posiciones como movidas tácticas ante el importante apoyo que aún mantiene Milei en Córdoba.
En tanto De Loredo y Juez se dan codazos por ser los referentes de Milei en Córdoba. De Loredo junto al radicalismo presentó un proyecto de ley de reforma laboral y está dedicado a juntar la mayor cantidad de apoyos radicales a la Ley Bases y evitar la caída del DNU. El senador Luis Juez, que con sus alianzas que incluyeron prácticamente al 90% de los partidos políticos del país, es un cabal representante de la casta. Busca ser ahora el representante oficial del mileismo ante la escasez de referentes locales. Lo que une a Juez y de Loredo con Llaryora y Schiaretti es la carrera electoral para 2027.
Te puede interesar: ¿Opositores? La UCR le presentó a Milei su propia propuesta de contrarreforma laboral
Te puede interesar: ¿Opositores? La UCR le presentó a Milei su propia propuesta de contrarreforma laboral
Pero lejos de la rosca y los cálculos apresurados, por debajo pasan cosas. El ajuste viene impactando fuerte en el pueblo trabajador, a la licuación de los salarios se le suman despidos en el sector estatal, así como en el sector privado, con la baja de eventuales, sobre todo en las metalúrgicas, o los 200 despidos en Mabe, en la localidad de Luque.
El frente más importante que se abre en la provincia y puede funcionar como un quiebre de sectores medios y la juventud es el desfinanciamiento de las universidades, en particular la Universidad Nacional de Córdoba, que cuenta con más de 150 mil personas entre estudiantes, cuerpo docente y trabajadores, alrededor del 10% de la población está vinculada directamente a la UNC. A esto se suma un fuerte “capital simbólico”, ya que es uno de los orgullos de la ciudad, y las decenas de miles de personas que pasaron por sus aulas. La participación de alrededor de 1500 personas en el festival organizado por las asambleas de Artes y Filo, junto a trabajadores estatales en lucha es un anticipo de la disposición a la pelea y la organización independiente.
Te puede interesar: Gran festival por la educación, la ciencia y la cultura en la Universidad Nacional de Córdoba
Te puede interesar: Gran festival por la educación, la ciencia y la cultura en la Universidad Nacional de Córdoba
Los conflictos prolongados en la UNC tienen impacto que exceden la particularidad del mismo. Es por eso que, desde el rectorado, dirigido por el radicalismo, si bien invitan a participar de la marcha del próximo 23 de abril, buscan instalar que, a diferencia de “las universidades del conurbano”, la UNC, a través de ahorros y otros ingresos propios, podría mantenerse funcionando, aún con el congelamiento presupuestario. El desguace del multimedio de los Servicios de Radio y Televisión, es un botín anhelado por la mayoría de las autoridades, aún aquellas que se reivindican progresistas, para poder atravesar el desierto de la falta de fondos. El plan de reordenamiento de los SRT implica la pérdida de unos 300 puestos de trabajo.
Las movilizaciones masivas del 8 y el 24 de marzo, de claro sesgo opositor demuestra que, más allá de que el gobierno de Milei tiene un importante apoyo en la provincia, también existen fuerzas para enfrentar la motosierra y la licuadora. La actitud pasiva de las conducciones sindicales, alimentan la desorganización de estas fuerzas sociales.
La pelea por exigir convertir en activo el paro nacional del 9 puede ser un factor aglutinador de todos estos sectores que quieren salir a la pelea. Desde la Casa Rosada sueñan con aplicar hasta el final el plan de Onganía y proyectan, como ese general, un plan a más de 20 años. Los paros nacionales aislados dispuestos por la CGT no alcanzan para frenar ese ataque. Los trabajadores y la juventud de Córdoba está llamada a abrirse paso mediante acciones contundentes y masivas. Protagonizar su propio Cordobazo para poner en jaque el plan de este gobierno y parir nuevas ideas de transformación social profunda.