Se trata de los prefectos que en septiembre de 2016 detuvieron y torturaron a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, de la Garganta Poderosa.
Viernes 21 de septiembre de 2018 16:30
Ph: Osiris Martí
La sentencia se conoció este mediodía. El Tribunal Oral Criminal 9 de la Ciudad de Buenos Aires, compuesto por los jueces Fernando Ramírez y Jorge Gettas, y la jueza Ana Dieta de Herrero, dictó veredicto sobre la culpabilidad de los seis prefectos acusados de torturar en 2016 a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya en la villa 21-24 de Barracas.
Condenados por torturas. Histórico fallo contra los prefectos que en septiembre de 2016 detuvieron y torturaron a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, de @gargantapodero. ¡Una triunfo de la lucha. A seguir por todos los casos de gatillo fácil y violencia policial! pic.twitter.com/VRArRe4U8f
— CeProDH (@ceprodh) 21 de septiembre de 2018
En un fallo histórico todos los prefectos fueron condenados por torturas: Leandro Antúnez, Osvaldo Ertel y Orlando Benítez a 10 años y 6 meses de prisión, Eduardo Sandoval y Ramón Falcón a 10 años y 6 meses, por último Yamil Marsilli a 8 años y 8 meses. Afuera del Palacio de Justicia se concentraban junto a La Garganta Poderosa, organizaciones de derechos humanos y reconocidas personalidades como Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, la diputada porteña Myriam Bregman (PTS/FIT), Alejandrina Barry, hija de desaparecidos e integrante del CeProDH, y Juan Grabois, dirigente de la CTEP.
Los uniformados estaban acusados de haber torturado a los jóvenes Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, ambos integrantes de la organización popular La Poderosa. Los hechos ocurrieron la noche del 24 de septiembre de 2016, cuando los pibes fueron detenidos sin justificación alguna por los efectivos en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas. Iván tenía 18 años recién cumplidos y Ezequiel era aún menor de edad.
La Poderosa junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la abogada Gabriela Carpinetti y el abogado Nahuel Berguier actuaron como querellantes en el juicio. En un comunicado difundido esta semana, el CELS recordaba que “los pibes fueron esposados y trasladados hacia un destacamento de la Prefectura. A Ezequiel lo golpearon y amenazaron adentro de un baño químico. En uno de los móviles, Iván también fue golpeado. Después, los dos fueron trasladados a un descampado frente al Riachuelo y sometidos a nuevas torturas y humillaciones, como simulacros de fusilamiento. Después de robarles, los prefectos los dejaron ir”.
Vale recordar también que las defensas de los prefectos intentaron todo el tiempo “demostrar” que no fueron torturas los actos contra Iván y Ezequiel, algo que para las querellas lejos de ser argumentos serios más bien resultaron una burla a las víctimas. El colmo fue cuando en una de las audiencias uno de los abogados sacó un ejemplar del libro Nunca Más y dijo “torturas fueron las de ese momento, estas no”.
Este fallo es el resultado de la lucha y la campaña encabezada por La Garganta Poderosa, y acompañada por diversas organizaciones políticas, sociales y de Derechos Humanos, para que este caso no quedara impune, como tantos otros. Nuestras felicitaciones a los compañeros y las compañeras de La Poderosa por este jalón en la lucha contra la impunidad de las fuerzas represivas del Estado.