“Tenía los ojos empañados y un nudo en la garganta”, fue parte de las impresiones Giorgio Jackson entregaba en RRSS, no sin recibir una lluvia de críticas y fuertes cuestionamientos, donde se le acusa haber votado las leyes anti protesta.
Lunes 26 de octubre de 2020
El diputado frente amplista (RD) Giorgio Jackson compartió ayer parte de sus impresiones en RRSS de lo que fue su votación en la jornada nacional de votaciones del Plebiscito.
En ella pretendió destacar de forma emotiva su participación en los comicios, donde señalaría que después de entregar su mensaje en RRSS, “no para de llorar de la emoción” en su departamento:
“Leí como 3 veces las papeletas antes de marcarlas, y mientras estaba en eso, mi cabeza se fue en un viaje por el tiempo a distintos momentos de los últimos 10 años, cuando entendí por qué había que terminar con la Constitución de Pinochet. Cuando volví al presente, tenía los ojos empañados, el pecho apretado y un nudo en la garganta. Sentí que éramos millones en esa cámara secreta. Quería gritar fuerte, lo que fuera, pa echar pa juera tanta cosa. Ahí me di cuenta que había un par de periodistas atrás mío y jaja, mejor no... Pero llegué al departamento y grité de emoción. Escribo este post y no paro de llorar de emoción.”
Llantos mas, llantos menos, Giorgio Jackson voto las leyes anti protesta
Pero llantos más, llantos menos, la declaración del diputado frente amplista no pasó desapercibida, y en Facebook con reacciones divididas (3760 Me divierte/ 4081 Me Gusta) abriendo una lluvia de críticas en los comentarios donde acusaban al parlamentario por haber entregado sus votos para la ley “anti protesta” que propuso el gobierno para criminalizar la protesta popular, con la cual hoy se siguen procesando luchadores sociales, incluyendo los más de 600 presos que hay a nivel nacional en los recintos penitenciarios y sedes del Sename.
Así se sumaron también comentarios en que le criticaron “su pasado como dirigente universitario, acusado de bajar las movilizaciones”, pasando por sus votaciones a favor de “la ley de destrucción del empleo”, que le facilito a los empresarios el “suspender sin pagar los sueldos” a los trabajadores.
También y probablemente, lo que más se cuestionaba era su rol cómplice en el pacto “por la paz y la nueva constitución” que se definió a espaldas del pueblo movilizado, en este pacto se consagro la impunidad, de los más de 30 muertos, 300 mutilados y más de 2500 procesados. El pacto que termino por definir el plebiscito actual con un proceso lleno de trampas y letra chica, que con la ley 21.200 entrego una serie de garantías a los partidos del régimen para controlar el proceso, organizando la elección a través de la ley de partidos contra los independientes, dejando fuera a la juventud y a los dirigentes sindicales, incluso dejando temas claves fuera del proceso.
El triunfo del apruebo fue contundente, la fuerza con la que millones de trabajadores y jóvenes salieron a impugnar la constitución de Pinochet, debe ser un punto de apoyo para retomar el camino de octubre, con la fuerza de la huelga general, exigir la renuncia de piñera e imponer una verdadera asamblea constituyente, libre y soberana.