El Lo-Fi es una forma de entender la música y crear sonidos, tan antiguo que, como los propios orígenes del mercado del audio, evolucionó y tomó conciencia influenciando a grupos como The Strokes o Gorillaz.
Domingo 11 de abril de 2021
El mercado del audio
El último cuarto del siglo XIX se caracterizó por la apertura creciente de mercados. El 19 de febrero de 1878, cuando Thomas Edison patentó el cilindro de grabación, y comenzó a vender los primeros fonógrafos, inauguraría el mercado de la grabación.
El nuevo mercado se fue expandiendo en otros productos, como los Nikelodeon de Rudolph Wurlitzer, consideradas como las primeras rokolas de la historia, iniciando el mercado de la música que, rápidamente se convertiría en un gran negocio en el cual, la competencia se daría en términos del llamado Hi-Fidelity.
El Hi-Fidelity o “Alta fidelidad” no es mas que un concepto de Makerting que se inventó para definir “las buenas grabaciones” y por ende, la “buena música”, sin definir lo que se entiende por buna calidad; por lo que en oposición surge el Low-Fidelity como término despectivo de las grabaciones y música. La competencia por las llamadas buenas grabaciones fue definida a partir del desarrollo de tecnología de captura y emisión del sonido, lo que marcaría la pauta del mercado y la industria musical.
Del Funk al Jazz; del Hip-Hop al Trip-Hop y de la creatividad a la censura
El Lo-Fi como concepto musical, surge en Estados Unidos durante la década de los 60´s del siglo XX, como forma de entender y crear música; siendo un método creativo basado en la degradación intencional, pero no controlada de la calidad del sonido para el resultado final. Dicha forma de entender y crear música, influenció principalmente la escena del Rock en grupos como The Strokes y por otro lado, en el movimiento Hip-Hop.
La primera forma de deformar el sonido que adoptó el Hip-Hop, fue mediante el “Drum Brake”, un momento en el que el DJ quita todos los sonidos para mantener un loop de percusiones de Funk. Esto sería el origen de la clásica estampa del DJ manipulando los vinilos de un lado a otro, conocido como sampleo. El sampleo no sólo sería una técnica de manejar los discos, también marcaría la impronta de hacer música sobre la base de sonidos preexistentes y usarlos en otro contexto.
Esta técnica y estilo musical, lejos de ser una moda, fue evolucionando tanto artísticamente, como tecnológicamente. Al volverse más sencillo extraer fragmentos de música, el Hip-Hop experimentó con más géneros musicales como el Jazz y el Soul, creando subgéneros como el Jazz Rap.
La popularización de esta forma de música de la mano de artistas como De La Soul, A Tribe Called Quest o Dr. Dree, comenzó a atraer la mirada de las empresas de producción musical. Así fue como los empresarios comenzaron a argumentar que, si algunos utilizaban fragmentos de canciones prexistentes, deberían compartir las ganancias, dado origen a las batallas por el Copyright.
Dicho argumento trataba de encubrir sus propios intereses, pues señalaba que esas prácticas lesionaban a los artistas creadores del contenido original. Lo que no señalaban era que, para mediados de los 90´s, la mayoría de los artistas utilizados en las bases musicales ya habían fallecido, y menos aún explicaban cómo la utilización de un fragmento de 3 segundos de una pieza musical podría lesionar la creatividad de un artista. La censura impuesta fue una manera en que las empresas intentarían obtener ingresos extras en el contexto de la crisis económica de finales de los 80´s.
Este intento de limitar la creatividad mediante la coacción jurídica, obligó a muchos artistas en la escena a buscar en depósitos viejos discos de artistas poco conocidos, lo que revolucionaría el Lo-Fi al introducir nuevos sonidos y el empleo de herramientas para distorsionar los mismos como los sampler´s. El exponente más conocido sería DJ Shadow, cuyo trabajo tuvo buena recepción en Inglaterra, generando más estilos e influenciando la musca local, como ejemplo de lo anterior podríamos mencionar Gorillaz, grupo referente del Trip-Hop británico.
El Lo-Fi Hip-Hop, un estilo musical y político
El estilo musical de J. Dilla o el japonés Nujabes, serían los que terminarían por definir la estética del Lo-Fi hip-hop. La historia de creatividad musical y lucha contra las censuras ridículas del Copyrigth forjaría en muchos de la escena una conciencia sobre lo que significa hacer música y su relación con la industria, por lo que muchos creadores que luchaban contra las formas más restrictivas de las legislaciones sobre derechos de autor comenzaron una militancia más activa sobre la libertad creativa y el desenmascaramiento del doble discurso de las grandes disqueras, mediante la formación de radios que transmitieran de manera libre la música que realizaban y el permiso para ocupar el material mientras se de crédito a los creadores fue lo que definió al movimiento Lo-Fi.
Con el estallido de las redes sociales y las plataformas digitales de música, el Lo-Fi hip-hop se popularizó por sus sonidos analógicos, cálidos al oído, sus relajados loops y la mezcla con música como la Bossa Nova, el Reagge y las instrumentalizaciones de origen asiático. Las consignas de música para todos, libertad de creación y socialización de los materiales para su empleo por otros creadores de contenidos, son algunos de los ideales que subyacen en este estilo.