México será sede de la X reunión de los mandatarios de EEUU, Canadá y el país anfitrión. Conoce la agenda que seguirá el encuentro en medio de un contexto convulso y nuevos escenarios en lo nacional signados por una ola de violencia en el que Estados Unidos busca garantizar su hegemonía sobre la región latinoamericana.
Sábado 7 de enero de 2023
El próximo lunes 9 de enero México se hará sede de la cumbre entre los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y el país anfitrión para tratar los temas de seguridad, migración, salud, inclusión, competitividad y cambio climático. Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, llegará alrededor de la una de la tarde mientras que el ministro canadiense Trudeau al filo de las dos veinte.
El tráfico de fentanilo ─nada casual luego de la captura de Ovidio Guzmán─ y la cadena de suministros regional serán temas centrales en esta nueva cumbre.
López Obrador, acompañado de su esposa, sostendrán una reunión privada con el jefe de la casa Blanca y la primera dama estadounidense alrededor de las cuatro de la tarde. Seguido de ello, las esposas de los mandatarios cubrirán su propia agenda mientras que los mandatarios dialogarán a puerta cerrada.
Terminada esta reunión, las delegaciones de Estados Unidos y México celebrarán un encuentro bilateral que se estima termine alrededor de las seis de la tarde. Contarán con la compañía de funcionarios del más alto nivel.
Al finalizar dicho acto, el primer ministro canadiense, acompañado de su esposa, Sophie Gregoria, harán presencia en Palacio Nacional, recinto donde se procederán a tener una cena trilateral que ofrece México, esta cena se estima termine pasadas las ocho de la noche.
Al día siguiente ─martes 10─ se dará el encuentro Biden-Trudeau-Obrador en el Palacio Nacional a las 11:30 de la mañana. Después de una ceremonia de recepción y una “foto de familia” se dará inicio oficial a la cumbre trilateral. Será un almuerzo de trabajo al que le sigue a la ceremonia de las delegaciones de las tres naciones que al concluir se realizará una reunión trilateral que se estima concluya a las 3 de la tarde. Al finalizar, los mandatarios darán un informe a los medios sobre dicho encuentro.
Ese mismo día, después de los respectivos encuentros, el mandatario estadounidense tomará un avión privado que lo llevará fuera de México mientras que el primer ministro canadiense se queda un día más para la reunión que celebrará al día siguiente, miércoles 11 donde llegará con su esposa al Palacio Nacional a las 10:30 am, serán recibidos por Obrador y Beatríz Gutiérrez, harán un breve intercambio y tendrán una charla entre los cuatro.
Hay que recordar que las fuerzas armadas de México han colaborado históricamente con las de Estados Unidos para “combatir” al narcotráfico permitiendo la injerencia del gobierno de ese país hasta el punto de subordinarse a los designios de agencias como la CIA y la DEA. Hasta hoy, esta colaboración no termina sino que se profundiza con la militarización del país construyendo un muro de armas en la zona surpretendiendo de esta manera controlar por la vía de la militartización de la región fornteriza la migración de la población centroamericana al territorio norteamericano utilizando nuetsro país como medio de acceso.
A pesar de tener en la agenda el cambio climático, la respuesta a este problema ya se ha hecho presente en el gobierno morenista por medio del impulso de megaproyectos que hacen un daño casi irreversible al medio ambiente, haciendio uso y abuso de la de la disponibilidad de mano de obra barata de los trabajadores desempleados y perseguidos de la región centroamericana, "creándoles" un trabajo super precarizado que es al que acceden decenas de miles de migrantes buscando conseguir una mejor vida para sus familias.
En cuanto a la inclusión, hasta ahora no han frenado los crímenes de odio hacia las disidencias mientras que el trabajo es inaccesible para elles, causa de la discriminación y homofobia que se mantiene, producto de un capitalismo trasnacional cuyo carácter patriarcalista no tiene posibilidades para ofrecerle a las disidencias sexogenéricas.
Enmarcado por un contexto de guerra en Europa, una inflación que no para de escalar, una pandemia que sigue repuntando, amenazando la vida de miles de trabajadorxs que son movilizadxs para no frenar la economía de los capitalistas, es que se celebra esta cumbre en la cual el presidente estadounidense viene a dictar la alineación de México en el próximo periodo.
Andrés Manuel, como los demás gobiernos que le antecedieron, ha abandonado la mayoría de los discursos que le llevaron al poder para seguir los designios de la Casa Blanca garantizando la soberanía estadounidense sobre una región que resulta estratégica para el control de todo el continente centro y sudamericano.
Frente a la ola de violencia que está sucediendo que desnuda la impotencia de la “pacificación del país” con la cual busca el gobierno de la 4T garantizar la agenda imperialista, hace falta responder con una fuerte movilización contra la militarización para que todo ese presupuesto, que sólo sirve para consumirle a las fábricas de armamento estadounidnese, se reoriente a prioridades del pueblo pobre y trabajador, no de los gobiernos que representan a un puñado de personas cuyo único interés es lucrar a costa de la vida de millones.
