Mediante un posteo en redes sociales declaró que están trabajando en el tema, luego de que los primeros resultados del monitoreo ambiental realizado por organizaciones socioambientales y políticas, y financiado con aportes de vecinas y vecinos, mostraron niveles alarmantes de agrotóxicos en agua, suelo y vegetación.
Miércoles 16 de junio de 2021 13:59
En un breve mensaje en redes sociales el intendente de Lobos y ex presidente de la Sociedad Rural, Jorge Etcheverry, declaró que la municipalidad se está asesorando con Manuel Chiappe, ingeniero ambiental y máster en desarrollo sostenible, y Juan Ignacio Whitworth Hulse, doctor en Ciencias Biológicas y becario posdoctoral del CONICET para “obtener datos precisos sobre el cuidado del ambiente y el uso de agroquímicos en nuestro partido”.
También aseguró que “se harán los estudios correspondientes para contar con información confiable y difundirla de manera transparente, trabajando en conjunto, consensuando con los distintos actores y así tomar medidas adecuadas que garanticen la protección del ambiente, la salud y la generación de un desarrollo sostenible.”
Este repentino interés por parte de la municipalidad se da luego de la publicación de los primeros resultados del monitoreo ambiental realizado por organizaciones socioambientales, políticas y culturales, que mostraron niveles alarmantes de agrotóxicos tanto en zonas rurales como urbanas, en el agua corriente, en el suelo de jardines y plazas, en el aire, en el agua de lluvia y en la laguna de Lobos.
El estudio se realizó en el marco de los debates por las ordenanzas de regulación de los agrotóxicos, y se hizo justamente debido a la falta de información ”transparente y confiable” que la municipalidad no se hizo cargo de subsanar. De hecho, en la comisión de ambiente abocada a las tratativas de los proyectos de ordenanza se escuchó al actual presidente de la Sociedad Rural, Francisco Bourdieu, decir que “no vemos efectos de contaminación por la aplicación ni por los fertilizantes en el suelo, en las napas ni en los cursos de agua. Nosotros mismos consumimos ese agua y hacemos el análisis correspondiente del agua y lo único que se puede encontrar son proporciones de arsénico, agua salada pero jamás hemos encontrado toxicidad”, pero la ausencia de evidencia al respecto llevó a diferentes organizaciones a solicitar que se realizaran estudios ambientales para saber el estado de situación real del impacto de los agrotóxicos en el partido de Lobos.
En ese momento la municipalidad no mostró interés por el estudio, ni siquiera respondió a la solicitud que hicieron las organizaciones para analizar el agua corriente, cuando decidieron continuar con los estudios de forma independiente y financiados con aportes de la comunidad. Es por eso que este anuncio deja más dudas que “tranquilidad”.
Ni el intendente ni la comisión de ambiente se han pronunciado concretamente sobre los resultados de los estudios que se han realizado hasta el momento y los cuales se han entregado con toda la información correspondiente, avalados por el INTA Balcarce. Por el contrario, desde el concejo deliberante mostraron más preocupación por su vocación electoral que por las implicancias de los plaguicidas encontrados. Según el diario local La Palabra, en declaraciones a este medio afirmaron que “es un tema delicado y no le conviene a nadie que se resuelva antes de las elecciones. Ni a cambiemos ni al peronismo”.
La iniciativa tardía de parte del intendente de realizar más estudios podría ser bienvenida si fuera en función de aportar mayor información y de democratizar el debate sobre la regulación de agrotóxicos, pero más allá de la pose de preocupación que convence a muy pocos, en la práctica el “consenso con los distintos actores” viene mostrando que algunos actores tienen más peso que otros. La Sociedad Rural es la primera en defender un “desarrollo sostenible” que sostiene nada más y nada menos que sus negocios.
En este sentido, la elección de los asesores parece confirmar esta tendencia, ya que uno de ellos, Chiappe, está muy ligado al sector empresarial y el otro, Whitworth Hulse, no se viene dedicando al tema de agroquímicos. Por otro lado, importantes referentes de la comunidad científica que sí vienen tratando el tema han mostrado gran preocupación por los resultados del monitoreo ambiental ya realizado.
Sin embargo, esta preocupación no significa sorpresa, por el contrario, bajo el modelo del agronegocio la contaminación por plaguicidas se viene intensificando a lo largo de los años.
Pero lo distintivo es que la comunidad de Lobos, así como las de otras ciudades afectadas, se están organizando para tener incidencia real en el debate sobre agrotóxicos, exigiendo verdaderas medidas de protección del ambiente y de la salud de la población.
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